LAS INSIGNIAS MILITARES ENTRE AGUILAS Y SOLES NADA QUE VER

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/Eduardo Sadot /

En la historia de la humanidad, muchas culturas han adorado al sol, en México lo representaban Tonatiuh y Huitzilopochtli, los incas, su dios Inti. Entre los Mayas, el sol era el centro del universo, regía su vida religiosa y era una deidad crucial, construyeron templos, alineados con los movimientos celestas que determinaban los ciclos de la agricultura y sus ritos religiosos, su arquitectura sus templos, se celebraban el solsticio y el equinoccio. También entre los romanos celebraban el solsticio el 25 de diciembre, el nacimiento de un nuevo sol. Los egipcios adoraban a Ra, el dios solar, reconocido como el creador del mundo y origen de la vida, en la antigua Grecia, Helios, en la religión romana el Sol Invictus. Para el hinduismo el dios Surya, fuente de la cálida luz en la Tierra. En Siria, Emesa – actual Homs, Siria – el culto a Elagabal (El Gabal), deidad solar siria que era venerada en forma de piedra negra meteórica. En Japón, presente en su bandera – Honomaru – , la tierra del sol naciente, para la religión sintoísta, la Hatsuhinode, el amanecer del año nuevo. Y en Venezuela son parte del uniforme de los más altos jerarcas militares, cuatro soles son las insignias en charreteras para la más alta jerarquía de General en Jefe, tres soles para el grado de Mayor General, dos soles para el General de División y un sol para el General de Brigada. Ese es el motivo por el cual en Washington señalaron la cártel de “los soles” por su relación entre fuerzas armadas venezolanas y el narcotráfico.

Lo que sucedió en Venezuela debe prender los focos rojos de la más alta jerarquía de las fuerzas armadas mexicanas. Nuestras águilas no son como los soles de Venezuela. En México las fuerzas armadas han tenido y tienen un origen muy diferente al de las fuerzas armadas de Latinoamérica, en México no son elitistas, allá sí. En México para ingresar a una escuela militar no se necesita fianza por si no te gusta y te desertas se castiga su regresas pagas tu falta y sigues, allá la fianza es de más de cien mil pesos, por eso solo los ricos pueden hacer carrera militares acá no se requiere fianzas tan altas. En México para ascender nada más hay que estudiar y cumplir, allá hay que pagar cursos para ascender las diferencia han sido muchas. Peor hoy, las fuerzas armadas como instituciones están expuestas, como lo estuvieron en Venezuela. Son quizá, las instituciones más expuestas en el filo de las tiranías. Son envueltas y pastoreadas pacíficamente abusando de su nobleza y lealtad a la Patria, les han acercado a la posibilidad de hacer negocios y les han garantizado absoluta impunidad, les han corrompido a la usanza de Obregón, cuando decía que no hay General que aguante un cañonazo de cincuenta mil pesos, pero no todos los Generales y Almirantes de las Fuerzas Armadas son iguales, hay quienes ven, saben y no permiten hacerse disimulados cuando ven instituciones como el poder judicial desaparecido ,mediante la corrupción del poder Legislativo, una parte del poder legislativo – el senado de la república – infiltrado, por la delincuencia organizada y completando la mayoría necesaria para implementar cambios constitucionales mediante corrupción y amenazas de cuatro senadores de la república, y un ministro de la suprema corte y, que dejen que sus águilas estén en riesgo de devaluarse como los soles de Venezuela. El tema no es menor, en las fuerzas Armadas hay – aunque hay quienes ya afirman que les ha corrompido la 4T – aún hay excadetes de la H Escuela Naval, del H Colegio Militar y del no menos honroso Colegio del Aire, que aún conservan frescos en sus mentes la lealtad a la Patria que se inculca en sus escuelas, aún hay orgullosos miembros de las Fuerzas Armadas, portan orgullosamente sus insignias y en corazón el orgullo de ser militares y marinos mexicanos, que saben que de acuerdo al articulo cuarto del REGLAMENTO GENERAL DE DEBERES MILITARES. “Queda prohibido a los militares, cualquiera que sea su jerarquía, dar órdenes que sean contrarias a las leyes y reglamentos, que lastimen la dignidad o decoro de sus inferiores, o que constituyan un delito. En este último caso el superior que las da y el inferior que las ejecuta, serán responsables conforme al Código de Justicia Militar”. Cualquiera que sea su jerarquía, incluye órdenes del Comandante supremo de las fuerzas Armadas, ya hubo antecedentes durante el gobierno de Vicente Fox, de una explicación y justificación honrosa, dada por un secretario para llamar al orden y al respeto de la Constitución a un presidente de la república, hoy está ahí demostrada la deshonestidad en el senado de la república, con la conformación de una mayoría calificada conformada fraudulentamente, ante el silencio de las fuerzas Armadas.

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