Las madres llegarán a la Verdad .

Karla Eulise Rosas Jácome/ GIASF*

“…Le vengo a decir a la presidenta que las desapariciones forzadas existen (…). Necesitamos comenzar por que reconozca que tenemos un genocidio en el país, que tenemos tantos asesinados y desaparecidos todos los días. Que realmente necesitamos sumar fuerzas, y que todos los niveles del Estado (…) necesitamos comenzar a revertir este problema, pararlo. No podemos seguir saliendo con miedo y esperar a ver si vamos a volver a nuestros hogares”Integrante del colectivo Luz de Esperanza, Jalisco

 

Estela Zepeda busca a su hija María Fernanda Rodríguez Zepeda y a su yerno Daniel Arturo Chávez Valdés, quienes fueron desaparecidos en Lerma, Estado de México, el 4 de abril de 2023, a la edad de 26 y 28 años, respectivamente. El día de la desaparición, Estela y sus nietas habían ido a una fiesta y al regresar a casa de su hija, se encontraron con la presencia de personas desconocidas quienes decían ser dueños del inmueble, pero sin presentar pruebas de ello [1].

Fernanda y Daniel tienen tres hijas a quienes Estela ha cuidado y amado en ausencia de sus padres. El 10 de mayo de 2025 fue la primera vez que la hija mayor acompañó a su abuela a la “Marcha de la Dignidad Nacional”, como parte del colectivo “Flores en el Corazón”.

“Aquí estoy este 10 de mayo que debería estar festejando con mi hija y mi hija con sus hijas. Mi nieta no debería estar aquí en esta marcha, ni los hijos ni los nietos de todos nosotros. No debería haber sillas vacías en nuestras casas. No debería haber ya más desaparecidos. Ojalá el Gobierno, el Gobierno del Estado de México, se ocupe más de nuestras causas y nos apoyen para que no haya más desaparecidos, para que haya más elementos para encontrar a nuestros desaparecidos. Le pedimos también a la sociedad civil que nos apoye, porque hoy somos nosotros y mañana puede ser cualquiera. Yo quiero decirle a mi hija y a mi yerno que seguiré en la lucha hasta mi último aliento, que velaré por sus hijas, hasta mi último aliento y hasta encontrarles. Hasta encontrarte Fer. Hasta encontrarte Daniel.”

Así como Estela, miles de madres han visto trastocada su vida cotidiana y la de sus familias por la necesidad de salir a buscar a sus hijas e hijos, muchas de ellas, desde hace décadas. Ya sea búsqueda en fosa o en vida, en cárceles, anexos u hospitales, la historia de las movilizaciones de las madres buscadoras es extensa. Son las madres quienes ya desde 1978 se reunieron para exigir la aparición de sus hijos e hijas, lo que nos habla de dos aspectos: por un lado, y lamentablemente, de la continuación y aumento de la problemática de desaparición en el país; pero, por otro lado, de la resistencia de las madres frente a esta crisis y a la omisión e inacción Estatales.

Las iniciativas impulsadas por las madres, como la “Marcha de la Dignidad Nacional Madres buscando a sus hijos e hijas, verdad y justicia”, han logrado una expansión territorial importante. En el caso de esta marcha, en su primera edición el 10 de mayo de 2012, participaron familias de Chihuahua, Torreón, Saltillo, León y Querétaro. Para el presente año 2025, la XIII Marcha reunió no sólo a colectivos de al menos 7 estados de la República, sino que tuvo presencia de la ONU –quienes participan desde 2023–, así como movilizaciones descentralizadas en Chihuahua, Morelos, Sinaloa y Veracruz, entre otros estados.

Con acciones como esta, las mamás buscadoras fueron las que, en el escenario nacional, comenzaron a politizar la marcha y la maternidad con relación a la desaparición. Lo anterior nos habla de una gran incidencia del movimiento de madres en la vida política del país, de su poder de convocatoria y su impacto en el conocimiento generalizado de su lucha por parte de la sociedad civil.

La historia de lucha de cada madre nos habla precisamente de este recorrido, y los discursos pronunciados en cada movilización representan también un acto de resistencia al defender su derecho a hablar, a dejar testimonio y ocupar el espacio público, pues no hay que olvidar que los colectivos de búsqueda están compuestos en su mayoría por mujeres, a quienes históricamente se nos ha negado el uso del espacio público.

Yoltzi, hermana de Yatzil

La historia de Yoltzi Martínez Corrales como buscadora comienza cuando su hermana, Yatzil Martínez Corrales, fue desaparecida el 27 de abril de 2010 en Acapulco, Guerrero. A la par de su desarrollo como buscadora, nace su hijo, por lo que su maternidad ha ido de la mano con la búsqueda desde hace 15 años [2]Actualmente, pertenece al Colectivo “Raúl Trujillo Herrera Por Los Desaparecidos en Guerrero” y se encuentra desplazada porque ha recibido atentados y amenazas por su labor [3].

“Yo busco porque me pesa en el alma y porque el gobierno me orilló. No busco porque crecí queriendo ser una buscadora, porque me desaparecieron a un familiar y con ello mi vida y cada una de las que estamos aquí lo estamos perdiendo y estamos dejando nuestra vida. No más simulaciones ni de organismos nacionales ni internacionales. Por favor, ONU, tratamos con dignidad, también nosotros tenemos mucho que decir, y no solamente a nivel federal, a nivel estado, en cada los en cada uno de los estados de la República hay muchas necesidades.
¡Porque vivos se los llevaron! ¡Vivos los queremos!
¿Por qué los buscamos? ¡Porque los amamos!
¿Por qué los buscamos? Porque solo las familias los encontramos.”

Recientemente, el 20 de mayo de 2025, junto al Frente de Familias Buscadoras por Verdad, Memoria y Justicia, Luciérnagas, participó en el cierre de Calzada de Tlalpan a la altura de metro Chabacano, organizado por la cancelación de una jornada de búsqueda en la zona del Ajusco y de una reunión con autoridades de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) y del Gobierno de la Ciudad de México [4].

Dana y Vania, hijas de Pamela

Dana y Vania Portillo Hernández son hijas de Pamela Leticia Portillo Hernández. Legalmente, se apellidan Hernández Alarcón luego de quedar bajo la tutela de Lucy, su tía abuela, tras la desaparición de Pamela, pero dicen que quitarles el apellido ante la ley y la sociedad les hace sentirse menos hijas de su mamá [5].

Pamela Leticia Portillo Hernández fue desaparecida el 25 de julio de 2010 en Chihuahua, Chihuahua, a la edad de 23 años. Al salir de una fiesta, avisó que iba de regreso a su casa, pero jamás llegó: fue detenida en un retén militar y no se volvió a saber de ella. Lourdes Hernández, madre de Pamela y abuela de Dana y Vania, ha recibido amenazas por intentar localizar a su hija y por las indagaciones que ha hecho respecto a que junto a su hija, aparentemente, fue desaparecido un militar [6].

Vania y Dana con una pancarta relativa a la desaparición de su mamá. XIII Marcha de la Dignidad Nacional. Fotografía: Eulise Rosas

“Seguimos exigiendo verdad y justicia. Porque el olvido no es una opción, porque cada madre desaparecida merece volver a casa y porque ningún país puede ser libre mientras haya mujeres desaparecidas y familias que no tienen dónde dejar sus flores. A mi madre. Donde sea que estés, seguimos tu camino. Te buscaremos hasta encontrarte y te prometo que el amor que sembraste en nosotras será siempre más fuerte que el miedo. Claudia, escucha. Las madres y las hijas buscadoras de Chihuahua están en la lucha.”

Este año fue presentado el libro en el que Dana y Vania debutan como escritoras, “Hormigas entre gigantes, las infancias y sus experiencias ante la desaparición y el asesinato extrajudicial de sus madres y padres”, en el que, junto a otras hijas e hijos, relatan su recorrido en el entendimiento de la desaparición de su madre, sus sentires al respecto y su creciente participación en búsquedas y marchas como parte de sus esfuerzos por encontrar a su mamá.

Hablar de desaparición implica también mencionar a las hijas e hijos que enfrentan la ausencia de sus padres y que se vuelven buscadoras y buscadores a raíz de este hecho. La niñez buscadora es un fenómeno que no debemos invisibilizar, ya que forma parte de la cotidianidad de muchas familias con un integrante desaparecido, por lo que no se debe olvidar que las infancias y adolescencias tienen derecho a que se les informe sobre la desaparición de su familiar y a participar en las búsquedas y en las diferentes marchas y actos realizados al respecto.

Joanna, madre de Lilith

Joanna acudió a la “Marcha de la Dignidad Nacional” para alzar la voz por su hija Lilith Saori Arreola. Para celebrar año nuevo, Lilith y su pareja, la prima de la pareja y su novio, viajaron a Playa Zicatela, municipio de Pochutla, Oaxaca. Según le dijeron a Joanna los acompañantes, Lilith tuvo un episodio de ansiedad a causa de una discusión con ellos y salió corriendo del hotel en el que se habían hospedado, sin que ellos pudieran darle alcance. Gracias a un video que le mostraron las autoridades, Joanna supo que dos de los acompañantes pudieron alcanzarla, y hablaron con ella para luego dejar que se fuera [7].

La desaparición de Lilith se registró desde el 2 de enero de 2023; sin embargo, su madre se enteró hasta la noche del 3 de enero, al ver una publicación en Instagram con la ficha de búsqueda, e inmediatamente viajó a Puerto Escondido, Oaxaca [8].

A dos años de la desaparición de su hija, y sin pertenecer a ningún colectivo, Joanna denuncia que las inconsistencias y la revictimización que envuelven las investigaciones o la ausencia de ellas, se deben a que Lilith es una chica transgénero [9].

Al ser un asunto estatal te dejan de lado, Eres invisible. ¿Por qué? Por qué no puedes estar constantemente exigiendo justicia. (…) Es injusto que nos volvamos invisibles, que las fiscalías no hagan el trabajo. No olvidemos que hay unas madres esperando en casa una llamada de la fiscalía porque ellas no tienen para viajar, porque son personas que están en localidades muy arraigadas y ni siquiera pueden pararse delante de un micrófono a poder hablar y gritar por sus hijos. No, aquí estoy yo en representación de todas esas mamis que están olvidadas, que solo están esperando una llamada y es injusto.
Lilith, en donde quiera que estés mi vida, yo no voy a dejar de buscarte, yo voy a seguir buscándote y haciendo justicia. Te sigo buscando Lilith y te amo. Y amo tu identidad de género, mi vida. Gracias. Gracias por este espacio, por luchar, por no rendirse, por marchar, por gritar el nombre de nuestros hijos. Porque nadie merece desaparecer”

Al término de la intervención de Joanna, la voz de apoyo de otra mujer sonó con fuerza:¡Con colectivo y sin colectivo, les buscaremos hasta con el último suspiro!

La lucha de la madre de Lilith por encontrarla representa dificultades particulares al tratarse de una persona trans. Además de la reticencia de las autoridades para reconocer la identidad de género de Lilith –la primera ficha de búsqueda que se compartió fue una en la que se colocó su nombre legal, nombre al que ella no responde–, el aparato burocrático está estandarizado sin contemplar la diversidad de género. Como menciona Isabel Beltrán, en las modalidades más comunes de las Fichas de Vida o fichas ante mortem, no se contempla la identidad de género en la batería de preguntas, por lo que es necesario incluir en ellas información sobre el sexo otorgado al nacer y la identidad de género con la que se identifica la persona, así como preguntas que contemplen modificaciones corporales para transicionar entre un género binario y otro, y terapias de reemplazo hormonal.

Cada discurso trae consigo una historia de lucha y resistencia, individual o en colectivo. Si bien los colectivos fueron creados para la búsqueda, favorecen la creación de vínculos que permiten sostener los impactos de la desaparición de un familiar, tanto físicos como psicológicos, vertidos sobre las mujeres debido a la feminización de la búsqueda, al enfrentarse a la omisión y la revictimización por parte del Estado, al estigma social que conlleva tener un hijo o hija desaparecidxs, e incluso a un riesgo mortal por sus labores de búsqueda.

Como mencionó Estela Zepeda, debemos pugnar porque el gobierno se ocupe de las causas por las que luchan las madres y responder al llamado que realizan a la sociedad civil. Recuperar sus discursos y sus experiencias de resistencia es importante para construir y transmitir la memoria de sus luchas, denunciar las violencias sufridas y contribuir a la búsqueda de verdad y justicia; porque mientras que un familiar desaparecido pesa en el alma, les hace invisibles o dejar de lado su vida, las madres buscadoras también luchan, aman, gritan en nombre de sus hijos e hijas, porque saben que el olvido no es una opción y porque nadie merece desaparecer.

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*Karla Eulise Rosas Jácome es egresada de la Licenciatura en Sociología por la UNAM y estudiante asociada al GIASF.

El Grupo de Investigaciones en Antropología Social y Forense (GIASF) es un equipo interdisciplinario comprometido con la producción de conocimiento social y políticamente relevante en torno a la desaparición forzada de personas en México. En esta columna, Con-ciencia, participan miembros del Comité Investigador, estudiantes asociados a los proyectos del Grupo y personas columnistas invitadas (Ver más: http://www.giasf.org)

La opinión vertida en esta columna es responsabilidad de quien la escribe. No necesariamente refleja la posición de adondevanlosdesaparecidos.org o de las personas que integran el GIASF.

Referencias:

[1] García, Ximena. Heredar la ausencia: la vida invisible de los hijos de desaparecidos. El Sol de Toluca. https://oem.com.mx/elsoldetoluca/local/heredar-la-ausencia-la-vida-invisible-de-los-hijos-de-desaparecidos-22990466

[2] Rayón Garay, Wendy. Maternar mientras buscas a tu hermana desaparecida, la historia de Yoltzi Martínez. Cimac Noticias. https://cimacnoticias.com.mx/2025/05/08/maternar-mientras-buscas-a-tu-hermana-desaparecida-la-historia-de-yoltzi-martinez/

[3] El Sur, Oran por víctimas de Teuchitlán; podrían haber fosas así en Guerrero, advierten. https://suracapulco.mx/impreso/principal/oran-por-victimas-de-teuchitlan-podria-haber-fosas-asi-en-guerrero-advierten/

[4] Ramírez, Nayelli. Familias buscadoras bloquean calzada de Tlalpan ante la falta de seriedad y resultados de la FGJ. La Jornada. https://www.jornada.com.mx/2025/05/20/capital/029n2cap

[5] Hormigas entre gigantes. Las infancias y sus experiencias ante la desaparición y el asesinato extrajudicial de sus madres y padres. Fundación Heinrich Böll, Artículo 19. P. 107. https://mx.boell.org/sites/default/files/2025-04/hormigas-entre-gigantes_web.pdf

[6] Martínez, César. Entre búsqueda y amenazas. Reforma. https://www.reforma.com/entre-busqueda-y-amenazas/ar2400534

[7] Aquino, Eréndira. Lilith viajó a Oaxaca de vacaciones y desapareció; año y medio después, su mamá hace rifas para seguir con su búsqueda. Animal Político. https://animalpolitico.com/genero-y-diversidad/desaparecidos-oaxaca-lilith-mujer-trans

[8] Flores, An. “Soy madre de una chica trans y quiero contar nuestra historia”: la inalcanzable búsqueda de Lilith. Volcánicas. https://volcanicas.com/soy-madre-de-una-chica-trans-y-quiero-contar-nuestra-historia-la-inalcanzable-busqueda-de-lilith/

[9] Aquino, Eréndira. Dos años buscando a Lilith; su madre denuncia falta de avances en investigación y el silencio de quienes la vieron por última vez. Animal Político. https://animalpolitico.com/genero-y-diversidad/lilith-saori-desaparecida-oaxaca-avances-investigacion#google_vignette