Las mejores ciudades para vivir, ¿y Veracruz?

Yamiri Rodríguez Madrid

Hace unos días, el Gabinete de Comunicación Estratégica presentó, como cada año, su evaluación de la calidad de vida y cohesión social en 76 capitales y ciudades del país y en la cual analizaron 33 variables, como la satisfacción con los servicios municipales y el desempeño de las autoridades locales para así determinar cuáles son las ciudades más habitables. No se canse de buscar, porque ninguna de Veracruz destaca en este ranking.

Por ejemplo, en la medición que realizan Liébano Sáenz y Federico Berrueto, las tres mejores ciudades para vivir, en todo México, son San Pedro Garza García, en Nuevo León; la capital Colima y, por supuesto, Mérida, Yucatán. En contraparte están Chetumal, en Quintana Roo, Tehuacán en Puebla y Ecatepec, en el Estado de México. En la lista figuran, aunque rezagados, el Puerto de Veracruz y Xalapa: el histórico puerto aparece en la posición 32, mientras que la capital veracruzana está en la 57.

Si revisamos a mayor detalle, mientras que San Pedro Garza García tiene un índice general de 61.69 por ciento, el del Puerto es de 50.66 y el de Xalapa de 47.44; el peor, el de Ecatepec, es de apenas 41.78.

Mejora un poco cuando a los porteños se les pregunta su opinión sobre la calidad de vida –es decir, vida en familia y en pareja, vivienda, trabajo, economía y educación-, pues ahí el índice de satisfacción es de 67.32 por ciento, lo que la hace avanzar a la posición 25. Xalapa se va al escaño 41, con 65.62 por ciento.

Lo cierto es que más allá de los indicadores, la gran mayoría de las hermosas ciudades veracruzanas han perdido su encanto y su tranquilidad, no solo por la creciente violencia, sino también propiciada por un mal trabajo de generaciones de presidentes municipales. La desatención de los servicios públicos, por un interés en seguir avanzando en la pirámide política, ha hecho que muchos de ellos se olvidaran de su trabajo principal. La muestra es que las ciudades veracruzanas hoy no son ni chicha ni limonada y, de no atenderse el descontento de la ciudadanía, en un descuido caeríamos en los últimos peldaños.

@YamiriRodríguez