21.03.2025 Los ataques israelíes contra la población palestina han agravado el impacto sobre estos derechos, por medio de agresiones físicas, nutrición inadecuada para las mujeres embarazadas, y la falta de acceso a los servicios sanitarios. Desde el inicio del conflicto, 12.410 mujeres han muerto, 94 de estas en la reciente reanudación de los ataques.
Este evento*, proporcionó un espacio para discutir los desafíos a los que se enfrentan las palestinas y el trauma intergeneracional causado por los ataques contra Gaza y Cisjordania.
Además, la discusión se enfocó en el derecho a la salud fiscal, mental y reproductiva, al que se está privando a los palestinos, principalmente a las mujeres.
En primera persona: El dolor es indescriptible
Una joven palestina de tan solo 18 años sobrevivió al ataque de un misil israelí, que le amputó las piernas, y acabo con la vida de su madre, su hermana y su sobrina. “Ya no puedo andar, moverme ni vivir mi vida como antes. Mi futuro se ha vuelto incierto, sin casa, sin educación y sin tratamiento”, declaró.
“Sigo esperando que me permitan viajar para recibir tratamiento y una prótesis que me dé la oportunidad de recuperar parte de lo que he perdido”.
Otra mujer de 34 años estaba embarazada de nueve meses cuando las fuerzas israelíes asaltaron su casa, el perro que acompañaba a los soldados la mordió y arrastró varios metros. Mientras ella gritaba y pedía ayuda, los soldados reían.
Tras llegar al hospital fue diagnosticada con preclamsia, una condición en la que el feto no recibe el oxígeno y la sangre necesarios. Se llevó a cabo una cesárea urgente, a pesar de la cual, perdió a su bebé a causa de la hemorragia excesiva. “Sigo sufriendo un dolor psicológico indescriptible”, dijo.
Asimismo, una madre de dos hijos, con tan solo 22 años, contó la pérdida de su hija. La pequeña tenía 22 días, cuando, tras soportar el frío y tener que dormir en la arena con pocas mantas para calentarse, esta murió de hipotermia. “Necesito mantener calientes a los dos niños que me quedan para no perderlos también”, contó la joven madre.
Con estos testimonios, la embajadora Feda Abdelhady, explicó las devastadoras condiciones de vida a las que se enfrentan las mujeres y sus familias en Palestina.
La esperanza de vida se ha reducido al menos 30 años
La observadora permanente adjunta del Estado de Palestina ante la ONU, también explicó el impacto que este conflicto ha tenido en las mujeres.
Las mujeres y niños representan el 70% de las víctimas, desde el inicio de estos ataques 12.410 mujeres han muerto, 94 de estas en la reciente reanudación de los ataques. Además, este ha aumentado la tasa de mortalidad de las mujeres, la esperanza de vida de la población palestina se ha reducido al menos 30 años.
Abdelhady indicó algunos los de los principales problemas sanitarios a los que se enfrentan las mujeres, debido al acceso mínimo a los servicios de maternidad las mujeres han tenido que soportar el dolor de la menstruación y el parto sin suministros sanitarios, y dar a luz en condiciones insalubres tras la destrucción del 84% de las instalaciones sanitarias.
La política y las acciones israelíes “sistemáticamente calculadas”, violan las resoluciones de la ONU, y representan crímenes contra la humanidad y actos de genocidio, según explicó Abdelhady.

Ataque premeditado contra el crecimiento de la población
La doctora Mimi Syed, quien trabajó en Gaza, se sumó a estos testimonios y explicó las graves situaciones a las que se enfrentó al trabajar en un hospital en Gaza, debido a la falta de recursos médicos para cuidar a los pacientes, como medicinas básicas para para evitar infecciones en las heridas.
Syed explicó el caso de un menor de dos meses de edad, que fue llevado al hospital por su madre cuando esta notó que no se podía mover. El pequeño fue diagnosticado con espina bífida, una enfermedad que afecta la columna vertebral, pero que es prevenible con los nutrientes necesarios que se pueden obtener de la leche materna, pero que debido a la falta de alimentos no se podían conseguir.
Estas situaciones, en las que las lesiones o enfermedades no mortales que se convierten en mortales por la falta de suministros, representan un ataque “premeditado” contra el crecimiento de la población palestina, según dijo Syed.
Impacto en los derechos sexuales y reproductivos
La doctora Tlaleng Mofokeng, relatora especial de la ONU sobre el derecho a la salud, explicó que la destrucción a la que se ha enfrentado el sistema de salud palestino y el personal sanitario, y afectan desproporcionadamente a las mujeres y niños.
Ya que este “acoso” a la infraestructura sanitaria y su personal ha afectado la capacidad de las mujeres de acceder a la información, y a los productos necesarios para la salud sexual y reproductiva.
Además, estos ataques han agravado el impacto sobre los derechos sexuales y reproductivos, por medio de agresiones físicas, nutrición inadecuada para las mujeres embarazadas, lo cual también afecta a sus bebés recién nacidos, y la falta de acceso de los jóvenes a servicios e información sobre derechos sexuales.
La doctora Adlah Sukkar, forma parte de la ONG en Gaza Médicos contra el Genocidio, explicó cómo no solo el bloqueo del material y del personal sanitario es un problema, sino también la pausa de los estudios de medicina a la que se enfrentan muchos jóvenes.
Debido al bloque en la asistencia del personal sanitario, la muerte de muchos médicos palestinos y la falta de educación para aquellos jóvenes que estaban estudiando medicina, el futuro del sistema sanitario en Gaza también se verá afectado.
*El evento fue organizado por el Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino, y formó parte de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.