Las mujeres podrían abortar después de la semana 12 de gestación en CDMX. Mitos, explicación y resistencias

* Escrito por Arantza Díaz y Lizbeth Ortiz Acevedo.

25.10.2024 /Cimac Noticias.com / Ciudad de México.- Lo primero que se debe apuntar es que el Congreso en la Ciudad de México tiene, al menos 2 iniciativas de ley para derogar el delito de aborto después de las 12 semanas de gestación y de aprobarse las mujeres podrán romper este límite que se había establecido desde el 2007, lo que sentaría un precedente a nivel nacional y en la región, situación que ha desatado controversia, por eso es necesario desmontar mitos y explicar qué sucede.

Hablar de un aborto después de las 12 semanas es urgente, este tema necesita ser reflexionado, porque atraviesa la vida, salud e integridad de las mujeres y así evitar caer en mitos perniciosos alejados de los derechos humanos.

Por ejemplo, la Ciudad de México tuvo la presencia de la marea provida azul, cuyos integrantes prepararon un posicionamiento político acompañado supuestamente de 30 mil firmas para evitar que la iniciativa se apruebe.

Como no se había visto en décadas, la marea azul, o conocidos como grupos provida, ocuparon por algunas horas las calles capitalinas y como solían hacerlo hace más de 6 lustros, recurrieron de nueva cuenta a la práctica de ecografías públicas donde recuestan a una mujer con un embarazo casi a término, descubren su vientre y escanean su interior para mostrarlo a los presentes; además de la exposición de imágenes de cigotos, para protestar.

Cabe señalar que la marea azul provida del 2024, no fue la excepción a otras versiones y también estuvo integrada principalmente por hombres, quienes intervienen el espacio público con la supuesta intención de decidir sobre el cuerpo de las mujeres,

No obstante, estas manifestaciones han ido menguando en los últimos años y cada vez se consolidan más derechos para mujeres, niñas y adolescentes.

Cimacnoticias tuvo acercamiento al posicionamiento oficial del grupo azul quienes sostienen que, de aprobarse estas reformas, se realizará «desmembramiento del producto, aún estando en la recta final del proceso de gestación», es decir, suponen que los abortos en CDMX se practicarían incluso en la semana 40 de gestación.

¿Qué tan cierto es esto y qué es lo que realmente implica esta iniciativa?

Es por eso que Cimacnoticias conversó con Fernando Cué, Coordinador de Incidencia en Política Pública, en GIRE quien da un adelanto: «es momento de deshacernos de sinsentidos», afirmó el especialista en reproducción elegida.

Con tantas preguntas en la puerta, el génesis de esto será empezar, sin redundancia, por el principio.

¿Qué está pasando en el Congreso?

Una de las iniciativas presentadas proviene desde la bancada del PRI y la segunda, probablemente una de las más poderosas, nace desde Morena y su representante, la diputada Yuriri Ayala quien empuja su propuesta respaldada por todas las mujeres de los grupos parlamentarios, a excepción del PAN, principal opositor de este movimiento político que se ha venido gestando con mayor poder en las últimas 2 semanas.

Ante una representación muy fuerte de Morena, ¿esta iniciativa avanzará de forma laxa?: No, dice Francisco Cué, no creo que sea tan terso como otras iniciativas porque sabemos que hay resistencias, sobre todo por las dudas.

Sucede que esta nueva reforma que propone la derogación del delito, es decir, que no exista más el delito de las 12 semanas y causales produce controversia, entre las hipótesis que tenemos en GIRE es que las personas estamos convincentes de este modelo de las 12 semanas y cuando surge la propuesta de subirla a 14, 18 o 24 semanas o, incluso, abandonarlo por completo como se propone ahorita pues produce temor, pero confiamos en que hay argumentos suficientemente sólidos, zanja el coordinador.

Con anterioridad, Cimacnoticias conversó con Aidé García Hernández, directora de Católicas por el Derecho a Decidir sobre el panorama y la activista sostuvo que esta iniciativa apunta a aprobarse antes de terminar el año.

En esta ocasión, el medio cuestionó a Cué si compartía el mismo augurio y respondió que, si bien el proceso tendrá detrimentos, se proyecta un inminente avance.

La manera en que se puede entender en dónde se tiene puesta la mirada con este proyecto puede resumirse en la siguiente frase: Erradicar toda la punibilidad y criminalización sobre el aborto.

Fuente: Cimac Foto

Para Francisco Cué, es necesario acotar que esta propuesta consiste en abandonar el uso del derecho penal para determinar quién, cuándo y cómo se puede acceder al aborto, pues esto constituye una de las mayores tragedias en el país; el aborto ha sido considerado un delito desde la independencia de la nación y es urgente arrancar el nexo «aborto – delito».

«Es una conducta 100% prohibida que se castiga, usualmente con cárcel y así, construimos escenarios, como por ejemplo, para víctimas de abuso sí, para cuando hay peligro, sí, pero cuando pasa esto entonces no, entonces, es hasta el 2007 que la CDMX forja un precedente y dice: Es un delito pero si se practica en las primeras 12 está bien, pero pasando esto, otra vez ya es delito», dice Cué con ironía.

Y es que, no hay verdad oculta en referir que la Ciudad de México ha sido punta de lanza en materia de derechos sexuales y reproductivos, no sólo a nivel federal, sino también regional. En aquel entonces, esta decisión fue un parteaguas para todos los países vecinos y también, para el resto de las entidades que comenzaron a compartir esta regla de las 12 semanas; el modeló se adoptó con éxito y se construyó un techo sobre cuándo sí y cuándo no tomar una decisión puede llevarte -o no- a prisión.

«Cuando se aprobó en el 2007 era una reforma histórica, un estándar regional que fue exitoso, pero algo que decimos es, si bien convirtió a la capital en un paraíso para la prestación del servicio, no erradicó la criminalización del aborto, pues ahora, 17 años después, la CDMX es la entidad con el mayor número de carpetas de investigación por el delito de aborto, es decir, después de años sin que sea un delito ocupa este primer lugar, ¿cómo es esto posible?», dice Fernando Cué.

De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en la CDMX se han abierto desde el 2015, al menos mil 240 carpetas de investigación por este hecho.

Hace 2 años, la capital alcanzó un hito histórico tras la apertura de 192 investigaciones en contra de mujeres imputadas por el delito del aborto fuera de las 12 semanas. Esto visibiliza la importancia de que el Estado elimine, por toda vía, la existencia de la punibilidad, pues la legalidad aún dista mucho de una perspectiva de género y de derechos humanos.

Aunque la mayoría de las carpetas de investigación son cerradas por falta de pruebas, sí se visibiliza que la criminalización se mantiene latente y que la CDMX está lejos de consagrar el bienestar colectivo para las mujeres en materia de derechos sexuales y reproductivos.

Lee más sobre el proceso de la aprobación de esta iniciativa en: Congreso CDMX buscan romper el techo de las 12 semanas para ejercer derecho al aborto

La arbitrariedad de las 12 semanas y el sustento de la OMS

Para el representante de GIRE, poner esta barrera de tiempo es muy complejo porque siempre existen excepciones, asimismo, comprobar que una mujer ya ha pasado (o no) de este periodo de tiempo por días, es decir, en procesos de gestación de 11 semanas y días, por ejemplo o 12 semanas y 3 días, resulta muy complejo y reproduce arbitrariedades.

«La determinación del tiempo es arbitrario y crea situaciones donde, en cuestión de horas, puedes pasar de estar dentro del lapso de tiempo a volverte una criminal por estar sujeta al delito. Si estás en esta barrera entre la 12 y la 13 semana, significa que pueden sancionarte; es una injusticia», dice Cué.

Al preguntarle sobre los casos que ha acompañado desde Gire, él narra sobre aquellos donde se ha dilatado la prestación del servicio por una o dos semanas, entonces, una mujer que estaba en la línea de las 12 semanas perderá todo derecho a acceder al aborto al trasgredir la legalidad del Código Penal. Entonces, cuando va a su clínica el personal médico rechaza brindarle la atención porque es demasiado tarde y existe el miedo de la criminalización en su contra.

El miedo alimentado por la mirada punitivista del Estado es una violatoria a los derechos humanos.

Hay escenarios donde será imposible no interrumpir el embarazo después de las doce semanas como por ejemplo, dice Cué, aquellos donde una mujer con alguna discapacidad intelectual sea víctima de abuso sexual y de ello, se inicie un producto de gestación involuntario. Perdón, pero no se puede solicitar un plazo para estas mujeres se le tiene que proveer los servicios, insisto: Dejemos de usar el derecho penal.

Ahora bien, ¿qué tanto sustento tiene esta propuesta? Según presume la iniciativa, cuenta con un carácter ampliamente respaldado por la comunidad internacional, particularmente, por la máxima autoridad de salud, la OMS.

Para entenderlo, hay que dirigirse a los últimos lineamientos para una correcta atención de la interrupción legal del embarazo. Donde se lee lo siguiente:

Francisco Cué resume 3 pilares fundamentales para entender estas recomendaciones:

1. Abandonar el modelo de plazos, pues no se puede establecer una forma rígida y determinada, esto entendiendo que varia según la situación, las condiciones del préstamo de servicio, la economía, contextos de violencia, factores socioculturales y demás.

«Todo depende de muchos factores que se tienen que determinar como sucede como cualquier sistema de salud; por ejemplo, en salud dental, no te dicen que sólo te pueden hacer una endodoncia de cierto tiempo, por supuesto que no, depende de la urgencia, de las posibilidades, de tus necesidades y del tiempo»

2. Abandonar todo el derecho penal por completo y que no se haga uso de otros delitos para nombrar esta práctica, como por ejemplo «infanticidio», hay que sacar a todo ministerio público y fiscalía de esta materia que no le compete, por el contrario, recrudece la criminalización y reproduce discursos violentos en su interior.

3. Erradicar los modelos de excepciones y causales, esto hace referencia a aquellas permisiones excepcionales como obtener el derecho sólo si se fue víctima de violencia sexual o inseminación no consentida; todas las personas deben poder ejercer su derecho a la ILE. La OMS recomienda a los Estados tomar las medidas necesarias para atender a todas las mujeres que demanden la atención; esa es toda su responsabilidad, no perseguir, medir el tiempo, ni indagar en causales.

«La reforma del 2007 fue histórica, fue un precedente internacional, incluso Uruguay, Argentina o Colombia adoptaron el mismo modelo que nosotros. Sí salvó muchas vidas y ayudó a muchas personas, sólo que ahora, 17 años después sabemos que no fue suficiente. Esto no es algo que nació de GIRE, de la diputada Yuriri Ayala, ni de quienes presentaron la iniciativa, es la opinión experta de nada más y nada menos de la máxima autoridad sanitaria internacional que lo recomienda firmemente. Se dice recomendación, pero está firmemente sustentada y es una exigencia que se hace a los Estados, no nos está diciendo: ¿Por qué no experimentamos?, no, aquí hay evidencia, la OMS te dice, te lo estoy recomendando y te digo cómo aplicarlo»

Desmitificando el presunto infanticidio: ¿Abortar a los 9 meses?

Para comenzar a desmenuzar esta resistencia primero se debe apuntar a algo: No existe algo tal como un aborto a los 7, 8 o 9 meses, eso ya tiene un nombre y es parto prematuro. Algo que ha existido desde siempre y que no infiere la muerte de ningún bebé, por el contrario, se atenderán las medidas suficientes para su bienestar. La discusión no es infanticidio (término rechazado por la OMS), es el deseo de no querer maternar.

Francisco Cué dice que, si bien es una duda generalizada, es un sinsentido que no debe nublar la vista de lo que es verdaderamente importante. El representante del CIEG rememora aquel 2021 cuando se discutió en la Corte la histórica sentencia del Caso Coahuila y la ministra Margarita Ríos Farjat se hizo tendencia por decir: No nos engañemos, ninguna mujer se embaraza para abortar.

«Ahora, parafraseando esto, me gustaría decir que ninguna mujer continuará su embarazo hasta los 8 meses para abortarlo y si sucede, es porque una mujer se ve necesitada, en ese momento será una necesidad. Lo más seguro es que es un parto prematuro, si lo hace, será por una cuestión médica y la persona más interesada en que el producto sobreviva será la propia madre.»

¿Por qué la más interesada en que viva será ella?: Porque ninguna mujer que someta su cuerpo a 8 meses de embarazo, con todo el impacto en su vida, en su cuerpo, en su movilidad, en el dolor, las repercusiones en su trabajo, en su economía y en su salud, querrá instrumentalizar con ese bebé, responde Cué.

Pero para atender todos estos casos y situaciones aún hace falta un recorrido amplio para el Congreso de la Ciudad de México y es que, se proyectan discusiones con personal capacitado en salud para realizar las recomendaciones correspondientes para los diversos escenarios. Hoy por hoy, el interés supremo de la iniciativa es eliminar el derecho penal en el aborto de una vez y para siempre.

Uno de los puntos más endebles sobre las resistencias en esto es referir que el paradigma en la Ciudad de México cambiará y que el aborto después de las 12 semanas ya será una normalización; el aborto después de ese tiempo siempre ha existido, basta poner la mira en el número de carpetas de investigación por el delito o en la cantidad de mujeres que deben interrumpir su embarazo por problemas de salud. Continuar penalizando el aborto no impedirá que las mujeres continúen interrumpiendo su proceso de gestación, pero sí reproduce la muerte materna por aborto inseguro.

Las restricciones legales y otros obstáculos hacen que a muchas mujeres les resulte difícil o imposible acceder a una atención para el aborto de calidad y que se provoquen ellas mismas el aborto con métodos peligrosos o recurran a proveedores no calificados. La condición jurídica del aborto no afecta a la necesidad de una mujer de abortar, pero sí a su acceso a un aborto seguro, sostiene la OMS.