- Por Inocencio Yáñez Vicencio /
A lo largo de la historia el asambleísmo sólo ha funcionado cuando se le han fijado contornos y límites. En la Grecia Clásica que va de los siglos VI al IV antes de Cristo, la eklesia tenía una agenda y quien hacía uso de la palabra tenía que hacerlo con responsabilidad y respeto. Quien propusiera algo descabellado o difamara se exponía hasta el ostracismo. Se privilegiaba el sorteo frente a la elección. Sólo tres cargos eran electos. El estratego, el que manejaba las finanzas y los impartidores de justicia. No obstante conocieron dos tiranías. La segunda gran experiencia fue la de 1793-1794. Conocida por el terror a que condujo dejar en suspenso la Constitución del 93 y concentrar todos los poderes. Así como la palabra encumbró a Robespierre, un titubeo acabó con el Incorruptible. Cuando quiso defenderse ya no pudo. El temor a ser pasados por la guillotina unificó a la mayoría contra el partido de la Montaña. El otro gobierno de asamblea paradigmático fue La Comuna de París de 1871, que no obstante que fue ahogada en sangre por el ejército invasor prusiano-austriaco, inspiró a los partidarios de la alternativa obrera.
Los estudiantes de los 70 que fuimos cautivados por las experiencias uruguayas y argentinas del cogobierno o gobierno paritario, pretendíamos reemplazar la teoría representativa por un gobierno directo. El gobierno de asamblea era el que debía condensar nuestra propuesta. De ahí se deriva nuestro repudio a la representación y con ello a todo gobierno. Mi participación en el Politécnico me lleva a Congresos de la UIE y la FMJD en Europa y el Sur de nuestro Continente. En 1968, en Sofía Bulgaria, me toca convivir con Vicente Villamar, Iván García Solía, Pablo Gómez y otros miembros del Partido Comunista Mexicano, donde se intercambian experiencias sobre estos temas. Para el 4o informe de Echeverría, Nazario Alvarado, presidente de Tribuna Nacional, organiza un debate en la Casa del Maestro, en la calle de Naranjo, de la Col. Santa María la Rivera, donde me toca intervenir, junto con Rafael Fernández Tomas, Graco Ramírez, Héctor Ramírez Cuellar, Pablo Gómez… en el que impera el puritanismo doctrinario. Aunque es una fortuna conocer esta corriente directamente, sólo lo menciono como testimonio de un fenómeno del cual muchos hablan sin haberlo vivido.
Podría relatar las muchas veces que vi como llegaban del comité de huelga de una escuela a otra, se llamaba a los integrantes de la planilla que recientemente había perdido las elecciones y con ellos se constituía el comité de huelga de la escuela invadida, sin permitirle hacer uso de la voz a un disidente. En las asambleas de las escuelas nunca triunfó el mejor argumento. Siempre triunfó el más radical. El que llama a la reflexión o moderado es bajado por gobiernista o priista. Cuando Sócrates Amado Campos Lemus propuso que después de la Marcha acampáramos en el Zócalo para esperar que el Presidente Díaz Ordaz, fuera a rendir su informe de gobierno ante nosotros, todos le aplaudimos y lo aclamamos. Ya sabemos que años después este redentor de los estudiantes terminó como socio del Negro Durazo.
En las asambleas del Consejo Estudiantil Universitario que toma vida contra el rector Carpizo, se repite la historia, Carlos Imaz, ex esposo de Claudia Sheinbaum, termina recibiendo fajos de billetes del tristemente Carlos Ahumada.
La parte central del grupo que recluta Andrés Manuel López Obrador, está formada en la cultura del asambleísmo, es decir, en la cultura del ciego radicalismo, que no se preocupa por argumentar sino del avasallamiento mediante el grito y la histeria. Ellos no se prepararon para construir, ellos no se prepararon para fundar instituciones, ellos sólo saben de caudillismo, ellos sólo saben del poder personal. Nada de extraño tiene que quienes se formaron atacando las instituciones y despreciando la política, habiendo llegado al poder, ahora quieren destruir nuestras instituciones y busquen concentrar todos los poderes en unas solas manos. Que Claudia no quiera debatir no tiene nada de raro. Ella nunca ha debatido, ella siempre ha avasallado teniendo como respaldo el grito y el vitoreo de las hordas que la aclaman. Saben vencer, no convencer. Esta es la razón por la cual para ganar la presidencia se aliaron hasta con el narco. Esta es la razón, han utilizado el poder para que los gringos apresaran a Genaro García Luna y que pueda podrirse en las mazmorras norteamericanas, por no aceptar involucrar a ex presidentes mexicanos y empresarios para acabar con los adversarios de Morena.
Nada de extraño tiene que Amlo, hoy esté creando un clima favorable a un golpe de Estado, que por cierto replica su testaferra que aparece como su candidata a sucederle, que desde luego puede ser técnico o no, pero que los únicos que lo pueden dar son los morenistas, por la sencilla razón que son los que tienen bajo su control ya al INE y al Tribunal Federal Electoral, pero también pueden ejecutarlo con el Ejército, que hoy vemos que le dan todas las funciones, que nada descabellado es pensar que también le puedan dar funciones golpistas o a la Guardia Nacional o al Crimen Organizado, o esperar a que entre el nuevo gobierno y le apliquen la revocación de mandato. Es Morena quien se ha organizado bajo comités de defensa popular, comandos y la acción directa.
En Veracruz, es un hecho el rechazo a la Zacatecana y que cada día se despega Pepe Yunes, que a estas alturas, no les queda más que planear el robo de la elección el 2 de junio.
Es importante hacer un llamado a la población del estado de Veracruz, para mantenerse alerta sobre todas las maniobras de Morena encaminadas a robarse la elección.
Amlo y Morena, están desesperados porque en Veracruz ni la amenaza de suspender los apoyos a la población ni las persecuciones contra los disidentes han podido impedir que Pepe, crezca.
Los veracruzanos vamos a votar por Pepe, porque no queremos seis años más de vallas en Palacio de Gobierno, porque no queremos más presos políticos, porque no queremos más cárcel preventiva, porque no queremos que nadie pise la cárcel por faltas a la autoridad, porque queremos seguridad para las mujeres, niños, jóvenes y adultos, porque no queremos más un gobierno de mediocres, porque no queremos que nos gobierne un grupo de vándalos, porque no queremos a una Zacatecana de gobernadora.