*El flag football femenil de la UNAM involucra a familiares en sus entrenamientos en línea durante el confinamiento.
Cdmx.- 09 abril 2021.-La irrupción de la Covid-19 en el mundo, llegó a recordarnos, entre otras cosas, que la óptima condición física es un bien preciado para el ser humano, y el confinamiento impuesto para evitar una mayor propagación del SARS-CoV-2 ha significado una oportunidad para los asiduos practicantes del ejercicio y aún para quienes se quieren iniciar en esta práctica.
En medio de esta situación global, Leslie Angélica Moreno Velázquez, alumna de la Facultad de Contaduría y Administración e integrante del equipo femenil de flag football de la UNAM, coincide con este punto de vista y considera estas condiciones como una oportunidad para intensificar o iniciar el hábito de la activación física.
“No se necesita ser un gran atleta para poder activarse. Si nosotras pudimos adaptarnos con las cosas que tenemos en casa, cualquiera puede hacerlo. El ejercicio es algo que nos ayuda a desestresarnos, y ahora es el momento en el que todos lo necesitamos más”, afirma la alumna-deportista de la UNAM.
El flag football, también conocido en México como “tocho bandera”, es una variación del futbol americano en el cual no existe el contacto físico, y en lugar de tacleadas se tiene que arrebatar una bandera en la cintura al equipo rival.
María Eugenia Huerta, quien es head coach de flag femenil y varonil, trabaja en conjunto con el entrenador José Luis López González. Ambos se encargan de impartir rutinas en línea específicamente adaptadas a la situación y condiciones particulares de espacio de cada jugadora universitaria.
“Las chicas pueden involucrar a su familia para que ellas les expliquen cómo hacer un bloqueo o quitar una cinta, así se logra una clase más interactiva y divertida. Tratamos que el entrenamiento en casa sea algo que ayude en lo físico y en lo emocional, tanto a nuestras jugadoras como a sus familiares”, asevera la entrenadora María Eugenia Huerta.
En el equipo femenil de flag de la UNAM enfrentan la contingencia sanitaria entrenando a distancia dos horas diarias, de lunes a viernes, vía Zoom. La constancia es la clave para las pumas que entrenan rutinas de fuerza, acondicionamiento físico, técnica, manejo de pies y jugadas ofensivas y defensivas.
Elide Sara Aguilar Flores, estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, quien practica flag desde los 10 años de edad, asegura que estos entrenamientos han sido un bálsamo en el aspecto anímico para todas las integrantes del equipo puma. “El ejercicio es algo que nos ayuda en estos tiempos, es importante no dejarlo para no caer en tristeza. Entrenar a distancia nos relaja en medio de la situación que estamos viviendo en el país”, manifiesta la jugadora felina.
A falta de los implementos que utilizaban en la cancha, el material de trabajo de las jugadoras ha sido reemplazado por diversos objetos caseros como garrafones de agua, botes de suavizantes, ligas y mochilas llenas de libros o botellas de agua. Las deportistas universitarias no se han visto limitadas, y a falta de una compañera que reciba los lanzamientos, se han adaptado para simular los pases con las paredes utilizando balones de baloncesto o de voleibol.
