Bajo Reserva de El Universal da cuenta que “En este espacio les hemos dicho que en la Oficina de Presidencia de la República se pierden las cosas y no las hallan. En especial se pierden documentos requeridos vía la Ley de Transparencia, por ejemplo las encuestas de las que habla el Presidente pero que, al solicitar que sean entregadas, en Palacio Nacional responden que no las encuentran”.
“Ahora nos comentan que hace unos días un particular solicitó a Presidencia el nombre, cargo y sueldo de la traductora que asistió al presidente López Obrador en su viaje de julio pasado a Washington, Estados Unidos, para reunirse con Donald Trump. A pesar de que es conocido que se trata de Lilia Rubio —quien lleva varios sexenios, desde Ernesto Zedillo, apoyando a los presidentes mexicanos en la traducción—, Presidencia informó que “no localizaron evidencia documental que atienda el requerimiento del solicitante”. ¿Se avergonzarán de tener a una profesional mujer que sirvió para los gobiernos neoliberales? ¿O es que se burlan de la transparencia?”