Lo importante .

/ Clara Scherer /

Las marchas del 13 convocaron a las y los ciudadanos porque lo que está en juego es realmente importante. La democracia, la igualdad. En la Ciudad de México, Mérida, Morelia, Nuevo León, Veracruz, salimos a defender al INE, base firme de nuestra aún joven democracia. Salieron ciudadanas y ciudadanos con conocimiento del profundo significado de elecciones transparentes y justas. Marcharon jóvenes, madres solteras, padres apabullados por la inflación.

En Mérida, se hizo una cadena humana en torno a las instalaciones del INE. Asistieron entre 4,000 y 5,000 ciudadan@s. “La manzana donde está el edificio del INE fue rodeada por dos cadenas humanas y además sobró para que otros cientos de ciudadan@s marcharan por la manzana cantando la frase: ‘Eel INE no se toca’”.

Reunión: la Explanada de los Héroes, frente al Palacio de Gobierno de Nuevo León. Salieron de la calle Zaragoza alrededor de 25 mil manifestantes en dirección al Congreso del estado. Por la céntrica avenida Madero de Morelia, miles de ciudadan@s caminaron para sumarse a la jornada de protesta contra la iniciativa de reforma a las funciones del Instituto Nacional Electoral. En Veracruz, cientos de personas integrantes de la sociedad civil, polític@s y empresari@s colocaron en la Plaza de la Soberanía una ofrenda con la frase “democracia”.

Se pueden sumar capitales y ciudades de un país que valora profundamente la democracia y la igualdad. Rasgo importante de lo sucedido: la suma federalista de las voluntades ciudadanas. Ni insultos, burlas o sarcasmos avinagrados. Resentimientos acumulados no favorecen relaciones de respeto a la dignidad de cada ser humana o humano.
La pobreza es testimonio de derechos humanos incumplidos, de falta de respeto a la dignidad humana. No permitamos que continúen mintiendo y repartiendo, cual “bolo padrino”, los recursos aportados por tod@s. Vemos el río turbulento que pretende arrasar al INE, río contaminado de mentiras, improperios, ocurrencias, que arrastra casas grises fruto de privilegios o instituciones otrora respetables como la CNDH.

Apropiarse del INE haría aún más grave la frágil situación en la que se encuentran nuestros derechos. Los derechos humanos de las mujeres han sido atropellados sin medida ni clemencia en cuatro años. Han resistido nuestros derechos políticos, por estar garantizados por el INE. La SEP, a pesar de su larga historia, no quiso defender los derechos de niñas y niños. Se los llevó ese río, guiado por el rey del cash y eran de las y los más desfavorecidos.

Gracias al INE, un violador no es gobernador. La vergonzosa CNDH de la 4T defiende a deudores alimentarios, para que sean representantes y obtengan impunidad. Los cientos de miles que marchamos somos personas de muy diversas características. Muchas han sido funcionari@s ciudadan@s del INE. Fue la marcha de las minorías, que juntas pueden hacer mayoría.
No sorprende que la marcha más numerosa fuera la de la Ciudad de México. Es, por decir lo menos, algo raro que, a pesar de los raudales de dinero invertidos en una ¿precampaña?, las y los citadinos sigamos empeñados en pensar que hay muchas otras formas de resolver problemas complejos y no, con compra simulada de votos para campañas simuladas.

Sabemos de las muchísimas dificultades que, en años anteriores, tenían las que querían ser votadas. Y aún ahora, podríamos recordar la frase de María Lavalle, primera senadora: “Me dan la silla, pero no el lugar”. O los versos de Griselda Álvarez, primera gobernadora: “Y te hacen a golpes, feminista”.

Contar cuántos fuimos no es relevante. Lo importante es la lección de ciudadanía que nos recorrió desde la cabeza hasta el corazón. Margaret Mead: “Nunca dudes de que un pequeño grupo de personas pensantes y comprometidas puedan cambiar el mundo. De hecho, son las únicas que alguna vez lo han logrado”.

!Integrate al comercio electrónico¡ Estrategias en la Nube
!Integrate al comercio electrónico¡ Estrategias en la Nube
!Integrate al comercio electrónico¡ Estrategias en la Nube
!Integrate al comercio electrónico¡ Estrategias en la Nube