*Posibles medidas contra el aborto y los migrantes.
*Se aproximan días telúricos, sus primeras acciones buscarán el impacto mediático, dijo Juan Carlos Barrón Pastor; el voto masculino de los latinos favoreció al republicano, comentó Estefanía Cruz.
08.11.2024 Ciudad de México.- Las encuestas pronosticaban una carrera cerrada, un volado entre Donald Trump, candidato del Partido Republicado, y Kamala Harris, representante del Partido Demócrata, de cara a las votaciones del pasado martes 5 de noviembre; sin embargo, la contienda no resultó tan pareja como se esperaba y los republicanos terminaron la noche celebrando la amplia victoria del próximo presidente de los Estados Unidos, el primero en ser elegido para dos periodos no consecutivos desde Grover Cleveland en 1892.
De acuerdo con el conteo de la cadena CNN, actualizado hasta las 17 horas del 6 de noviembre, Trump obtuvo 295 votos en el Colegio Electoral, 25 más de los necesarios para asegurar la presidencia. Además, se convirtió en el primer republicano en ganar el voto popular en dos décadas, el último en conseguirlo fue George W. Bush durante su campaña de reelección en 2004, gracias a los 72,506,706 de ciudadanos que lo eligieron. Harris, por su parte, registra hasta el momento 67,800,169 votos, lejos de los más de 80 millones conseguidos por el actual presidente Joe Biden durante 2020.
El triunfo de Trump se extendió a su partido, ya que los republicanos controlarán el Senado, gracias a los tres asientos que ganaron durante este ciclo electoral, dejando su total en 52 senadores, y podrían ampliar sus números en los próximos días dependiendo de los resultados en diversas carreras alrededor del país.
En el caso de la Cámara de Representantes, ambos partidos tienen por el momento la oportunidad de obtener la mayoría (218), aunque también los republicanos llevan cierta ventaja en este aspecto: 207 representantes por 188 de los demócratas.
Primeras impresiones
Para Juan Carlos Barrón Pastor, secretario académico e investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), lo sucedido el martes por la noche era “un resultado previsible. Una vez más nos muestra que las encuestas mediáticas han resultado poco confiables, precisamente por la incapacidad de sus metodologías para realizar estudios de forma adecuada”.
“Fue tan clara la victoria del republicano que no dejan mucho margen de maniobra para los demócratas. Es altamente probable que cuente con mayoría en ambas cámaras y, por lo tanto, tengamos un gobierno mucho más eficaz en cuanto a la aplicación de sus políticas que el de Biden, quien siempre batalló con el Congreso”, añadió el universitario.
Y complementó: “Ganó Donald Trump porque, en primer lugar, consiguió mantener un discurso coherente y claro, tal vez demasiado simplista ante la complejidad de los problemas. Pero, para efectos de comunicación social y publicidad política, logra con esa simpleza mantener un discurso congruente, no ambiguo e impactante que definitivamente consigue no solamente cohesionar a sus seguidores del núcleo duro, sino que, como vimos con los primeros resultados, entusiasma a muchos grupos adicionales: latinos, afroamericanos, incluso logra movilizar a los amish y otras comunidades religiosas. Veremos qué efectos les da esta estrategia de seguir dando bravatas y de mantener discursos simplistas a escala internacional”.
¿Qué buscaban los votantes?
Los estadunidenses buscaban un líder que pudiera traer el cambio y con buen juicio, según los datos recabados por la cadena CBS en diversas encuestas de salida (https://www.cbsnews.com/news/exit-polls-2024-presidential-election/) sobre las cualidades más importantes deseadas por los votantes.
Por ejemplo, para aquellos que el liderazgo era el asunto más importante, el 65 % nombró a Trump y el 37 % a Harris. La gente que buscaba un cambio prefería en un 73 % al expresidente y el 25 % a la actual vicepresidenta.
En el área económica, la opinión pública también prefería a Trump: dos terceras partes de los encuestados describieron la economía como mala, y de aquellos que consideraban su situación económica peor que hace cuatro años (45 %), ocho de cada 10 votaron por el republicano, de acuerdo con el análisis de CBS.
“Se ve en estos resultados a nivel congresional, sobre todo, que hay un voto de castigo hacia las administraciones demócratas, un descontento por cómo han manejado los programas y problemas sociales, así como la economía. Y este voto de castigo hace que termine llegando a la presidencia Donald Trump”, argumentó Estefanía Cruz, investigadora del CISAN.
En palabras de la universitaria, el Partido Demócrata “debe tener un momento de autocrítica y reconsiderar a su cúpula, pues no ha permitido que se den transformaciones y se ha desconectado de los votantes, ya no se puede decir que es el partido de la clase trabajadora, porque ésta se siente desvinculada, incluso no es posible afirmar que es el partido de las minorías. El voto masculino de los latinos favoreció a Donald Trump en un gran porcentaje”.
Y agregó: “tiene que plantear y replantear de fondo su discurso, su agenda y trabajar rumbo a las elecciones intermedias en dos años para intentar recuperar el Poder Legislativo”.
Acciones de gobierno
“Vienen 75 días telúricos, aunque no habrá conflicto poselectoral como se había previsto, debido a que no hay polémicas: arrasaron los republicanos”, subrayó Barrón Pastor.
De acuerdo con el investigador, las primeras acciones de Trump en el gobierno podrían ser de un alto impacto mediático: “Posiblemente relacionadas con el aborto y estrategias de expulsión de migrantes, deportación. Es probable ver a Estados Unidos volver a salir del Acuerdo de París, acompañado de algunos decretos para la promoción del uso de combustibles fósiles en ese país y la reactivación de la economía basada en el petróleo”, expuso.
“Posiblemente veremos la propuesta que hace para pacificar Ucrania, y esto será algo que también dará mucho de qué hablar. Además está la cuestión en Medio Oriente, que, a diferencia de Ucrania, es más probable que se atice el conflicto”.
Repercusión internacional
El resultado, explicó Barrón Pastor, es un “golpe para los grupos políticos hegemónicos europeos en la Unión Europea. Los principales aliados de Estados Unidos están en este momento en una situación muy complicada, porque tendrán que ir a Hungría muy rápidamente a tratar de replantear las cosas y no depender tanto de los vaivenes de la política estadunidense. A ver si esta vez sí aprenden de su error. Y veremos cómo diferentes cumbres internacionales en Europa y después el G20 se tendrán que reposicionar frente a este acontecimiento”.
Una de las naciones que tendrá que replantear su relación es México, ya que en los últimos días de su campaña anunció aranceles como medida de coerción para combatir la migración ilegal desde nuestro territorio.
Así lo definió Estefanía Cruz: “En el caso de nuestro país, una de las últimas promesas de Donald Trump, y que al final pienso que cataliza su candidatura, es amenazar a México con imponer aranceles. Y si no cambia su política para combatir a los cárteles del narcotráfico, entonces sí veremos mayor presión a nivel de la agenda bilateral”.
La investigadora externó que “será muy complicada la relación entre Donald Trump y Claudia Sheinbaum. Él no tiene una buena experiencia lidiando con mujeres líderes, definitivamente debemos preocuparnos en ese sentido y mantener una comunicación fluida por medio de las secretarías de Economía y la de Relaciones Exteriores para conservar estos lazos económicos y sociales, que son los que sostienen la relación bilateral más allá de la coyuntura política”.
Para finalizar destacó que “habrá temas más delicados de la agenda de Donald Trump que atraviesan la relación con México, como son migración, drogas, seguridad, energía. Viene el momento de armar una estrategia, de prepararse políticamente desde este lado. Creo que Donald Trump trata de diferente forma con países que son propositivos, es un político muy demandante y siempre buscará obtener el máximo en una negociación. Al final es un empresario, hay que aproximarse a él con estas características”.