/ Sin tacto /
Por Sergio González Levet
Mientras alguna de las instancias que participaron en el pasado proceso electoral siga presentando querellas legales, la elección municipal del Puerto de Veracruz no se resolverá completamente, y por eso puede irse en suspenso hasta el 31 de diciembre a las 23:59 h, que es el plazo fatal para que los tribunales electorales den una sentencia plena y definitiva.
Y como se ha seguido dando el caso de que persiste alimentado el juicio legal, entre chicanas, triquiñuelas y vericuetos jurídicos, pues la decisión final continúa a la espera.
Parte de la estrategia extra-legal de algunos de los no ganadores, es alimentar los medios y las redes con información tendenciosa, con el objetivo de crear una idea en el inconsciente colectivo de que está a punto de caerse el triunfo de la licenciada Patricia Lobeira, quien fuera la abanderada de la coalición PAN-PRI-PRD.
Lo que sucedió ayer es que el Tribunal Electoral de Veracruz decidió por dos votos a favor y uno en contra no declarar válida la elección y darse unos días para estudiar aún más el caso.
Una vez que los magistrados locales tomen su decisión, es seguro que el caso subirá a la Sala Regional del Tribunal Federal Electoral -que tiene su sede en Xalapa y atiende siete estados del sureste-, y ahí empezará un nuevo y muy rápido duelo, que seguramente terminará en la sede del Tribunal Federal en la Ciudad de México.
Pero los que realmente saben de esto dicen que, de acuerdo con los fundamentos jurídicos, finalmente tomará posesión como Presidenta Municipal la actual candidata ganadora.
La licenciada Lobeira de Yunes fue declarada alcaldesa electa, y como tal ha avanzado en el proceso de entrega-recepción con el equipo del actual Ayuntamiento.
Tanta pelea y tanto pleito y tantas puñaladas traperas se deben a que una porción del morenismo en el poder no quiere aceptar que perdieron la alcaldía más importante -en lo histórico, en lo económico y en lo demográfico- del estado, y pelean con todas sus armas, éticas o no, para arrebatar lo que no consiguieron ganar en la lid electoral.
La razón y la justicia parecen estar de la parte de Vamos oír Veracruz, así que todo esté escándalo se quedará en eso, en un ruido mediático que no alcanzará a quitar el desdoro del nuevo triunfo conseguido por la familia panista, por la familia yunista.
Ni modo, y a ver si para la otra.
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