05.07.2023 – El gobierno peruano ha anunciado que asumirá la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a partir del 1 de agosto. Sin embargo, este traspaso de liderazgo, que originalmente estaba programado para principios de año, se ha visto obstaculizado por las tensiones públicas entre Dina Boluarte y Andrés Manuel López Obrador. México, que actualmente ocupa el liderazgo del bloque comercial, junto con Colombia y Chile, se ha negado a realizar el traspaso de manera adecuada.
La Alianza del Pacífico es una iniciativa regional que incluye a Chile, Colombia, México y Perú como miembros plenos, mientras que Costa Rica, Guatemala, Panamá y Ecuador se encuentran en proceso de incorporación. Además, cuenta con más de cuarenta naciones observadoras, como Estados Unidos, Argentina, España, Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido.
La creación de la Alianza del Pacífico se compromete en la Declaración de Lima, firmada el 28 de abril de 2011. En este acuerdo, se establece el objetivo de promover la integración regional, el crecimiento económico, el desarrollo y la competitividad, con la visión de alcanzar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
En los últimos meses, Andrés Manuel López Obrador ha rehusado transferir la presidencia del bloque a Dina Boluarte, argumentando que no reconoce su investidura como mandataria de Perú. Esta postura se deriva de su respaldo abierto al expresidente peruano Pedro Castillo, quien se encuentra en prisión preventiva por su presunta participación en un intento de golpe de Estado contra el Parlamento.
Según especialistas consultados por el medio la Voz de América, la situación de la Alianza del Pacífico se encuentra en una encrucijada debido al conflicto que surge entre la presidenta peruana Dina Boluarte y sus homólogos Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro.
No obstante, los expertos consultados advierten que el cambio de liderazgo en la Alianza del Pacífico no garantiza la resolución de los desacuerdos diplomáticos entre Boluarte, López Obrador y Petro. Incluso se pronuncia sobre un preocupante deterioro político que podría poner en riesgo la naturaleza política y comercial de este bloque de integración profunda en la región del Pacífico.
Miguel Rodríguez Mackay, ex canciller e internacionalista, ha criticado a López Obrador por socavar la estabilidad de la Alianza del Pacífico al negarse a entregar directamente la prensaLa Alianza del Pacífico se encuentra en una encrucijada debido al conflicto entre la presidenta peruana Dina Boluarte y los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro, según expertos consultados por la Voz de América.
A pesar de que el gobierno peruano había anunciado que asumiría la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a partir del 1 de agosto, los enfrentamientos entre Boluarte y López Obrador han obstaculizado este traspaso de liderazgo. México, que actualmente ostenta el liderazgo del bloque comercial junto con Colombia y Chile, ha rechazado reconocer a Boluarte como mandataria de Perú, impidiendo así la transferencia de manera adecuada.
El conflicto se ha intensificado debido a la adhesión del presidente colombiano Gustavo Petro a la postura de López Obrador, cuestionando la legitimidad de Boluarte. En medio de esta disputa, el líder chileno Gabriel Boric ha tenido que intervenir como mediador y asumir temporalmente la presidencia de la Alianza del Pacífico, que le corresponde a Perú, con la promesa de devolvérsela en un mes.
La cancillería peruana ha destacado este acuerdo como un reflejo de la voluntad política de promover la integración latinoamericana, el diálogo, el intercambio económico y comercial, la cooperación y la inserción internacional.
La Alianza del Pacífico, compuesta por Chile, Colombia, México y Perú como miembros plenos, y con Costa Rica, Guatemala, Panamá y Ecuador en proceso de incorporación, cuenta además con más de cuarenta naciones observadoras como Estados Unidos, Argentina, España, Francia , Alemania, Italia y el Reino Unido.
La iniciativa de la Alianza del Pacífico se confirmó en la Declaración de Lima, firmada el 28 de abril de 2011, con el objetivo de promover la integración regional y el económico, así como alcanzar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas .
En los últimos meses, López Obrador rechazó ceder la presidencia a Boluarte debido a su negación de reconocerla como mandataria de Perú. Esta postura se debe a su apoyo abierto al expresidente Pedro Castillo, quien se encuentra en prisión preventiva por su presunta participación en un intento de golpe de Estado contra el Parlamento peruano.
El conflicto se ha agudizado con la postura similar adoptada por el presidente colombiano Gustavo Petro, quien también cuestiona la legitimidad de Boluarte. Ante esta situación, el presidente chileno Gabriel Boric ha intervenido como mediador y ha asumido temporalmente la presidencia de la Alianza del Pacífico, que correspondía a Perú, con la promesa de devolvérsela en un mes.
La cancillería peruana ha destacado este acuerdo como una muestra de la voluntad política de promover la integración latinoamericana, el diálogo, el intercambio económico y comercial, la cooperación y la inserción internacional.
Sin embargo, los expertos consultados advirtieron que el cambio de liderazgo en la Alianza del Pacífico no garantiza la resolución de los desacuerdos diplomáticos entre Boluarte, López Obrador y Petro. Además, alertan sobre un preocupante deterioro político que pone en riesgo la naturaleza política y comercial de este bloque de integración profunda en la región del Pacífico.
Miguel Rodríguez Mackay, ex canciller e internacionalista, critica a López Obrador por socavar la estabilidad de la Alianza del Pacífico al negarse a entregar directamente la presidencia a Boluarte, optando por una triangulación con Chile. Rodríguez Mackay señala que este comportamiento mina la calidad de Boluarte como presidenta de Perú y anticipa obstáculos futuros por parte de López Obrador.
El experto también advirtió que Petro
En conclusión, la negativa de López Obrador de reconocer a Dina Boluarte como presidenta de Perú ha generado un conflicto que ha impedido el traspaso de la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico. Esta situación plantea dudas sobre el futuro del bloque y la estabilidad política y comercial que lo caracteriza. Expertos advierten sobre el deterioro que esto podría generar y la necesidad de buscar soluciones diplomáticas para resolver los impasses entre los líderes involucrados.