Más claro…
Por Felipe Mendiola Parra
Después de tantos feminicidios y agresiones a las mujeres por hombres irresponsables y en su mayoría sicópatas, el Instituto Nacional Electoral (INE), decidió prevenir esa violencia al menos en los que tienen la intención de figurar como candidatos el próximo año; esa medida es un requisito más para los aspirantes.
Al ser entrevistado hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo con su estilo muy personal que, si debieran ser candidatos, pero para el bote.
El mandatario nacional respondió de manera puntual “No sé, no conozco la resolución, pero si es así, yo creo que está bien. Un golpeador de mujeres pues no puede ser candidato, imagínense, eso no se debe de permitir”.
El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), aprobó los lineamientos para que los partidos políticos nacionales prevengan, atiendan, sancionen, reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género.
En ese concepto se estableció que deudores de pensiones alimenticias y, condenados por violencia familiar o delitos sexuales, no podrán ser candidatos en las elecciones de 2021.
Esa medida debiera ser considerada en muchos casos, no solamente para los candidatos de algún partido, sino para todos aquellos que quieran participar en concursos, empleos y otras actividades, porque solo así se podría detener de alguna forma ese tipo de agresiones que lamentablemente son diarias.
Primero se pensaba que los agresivos eran aquellos que carentes de educación, solo resolvían sus problemas a golpes, pero no es exclusivo de esas personas, sino que otros con buen nivel social, cultural y económico, porque también son agresivos y esas reacciones son parte de su personalidad.
Ahora le toca el turno a los diputados federales y locales para ofrecer alternativas a todas esas mujeres que viven acosadas, que muchas veces no tienen con quien refugiarse para protegerse o sus casos son minimizados, con lo que las estadísticas en ese sentido continúan creciendo.
Este podría ser un argumento sólido para los aspirantes a esos cargos de diputados locales, federales o alcaldes, llevar propuestas razonables para enfrentar ese tipo de agresiones con acciones efectivas y que no solamente sean figuras alegóricas de sus discursos. Más claro ni el agua.