*La entrenadora de hockey para adultos Sandra Miles* podría verse obligada a cerrar su liga después de que jugadoras expresaran su preocupación por un jugador masculino extremadamente agresivo que se identifica como una mujer transgénero. Según la ley de Nueva York, Miles dijo que los jugadores transgénero tienen “todos los derechos” y las mujeres ninguno.
By ashley mclure/
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Esta primavera, la entrenadora de hockey Sandra Miles* enfrentará una elección imposible: permitir que los atletas masculinos jueguen en su equipo recreativo femenino para adultos o cerrar la liga. Operando en Nueva York, un estado que prohibiciones “discriminación” basada en “identidad o expresión de género”, es posible que no tenga otra opción.
“Mi desesperación por que se solucione esto está por las nubes”, dijo Miles al Foro de Mujeres Independientes. “También administro los partidos femeninos y tenemos un montón de jugadoras ‘trans’ que están tratando de luchar por estar en la lista para jugar”.
Si estos hombres biológicos se unen con éxito a los juegos femeninos, Miles dijo que anticipa que un gran número de mujeres abandonarán.
Si bien esta temporada parece ser un punto de inflexión para Miles y su equipo, dijo que el problema comenzó hace dos años.
“Una de mis jugadoras [femeninas] me arrinconó en el estacionamiento y me dijo: ‘Oye, a mi esposa realmente le gustaría jugar, pero es trans’”, recordó Miles. “Estaba preocupado porque había visto jugar al individuo en un torneo masculino y era demasiado bueno para jugar hockey recreativo para principiantes. Pero todos los demás parecían estar de acuerdo con eso”.
Unas semanas más tarde, Miles dijo que descubrió que el jugador supuestamente había estado yendo “de frente” en el vestuario femenino, exponiéndose a las jugadoras. En un caso, dijo que ella misma lo presenció:
“Yo estaba sentado en una esquina del vestuario y había otro jugador sentado en otra esquina”, dijo Miles. “El jugador masculino también estaba en ese rincón, y se puso de pie desnudo, apuntó su pene erecto directamente hacia ella y tuvo una conversación completa como esa”.
El comportamiento inapropiado y potencialmente ilegal del jugador no se limitó al vestuario femenino. Según Miles, el jugador se exponía con frecuencia en público, incluso en eventos familiares.
Como ejemplo, Miles describió su fiesta de fin de año de 2023 diciendo: “El jugador decidió usar una minifalda con pantalones cortos deportivos debajo y puso su pierna sobre una silla para que todos pudieran ver las pelotas rectas que sobresalían. “
“Había niños allí”, añadió.
Además de su presunto comportamiento inapropiado fuera del hielo, Miles dijo que su fuerza superior y su experiencia jugando hockey ponía en peligro a sus jugadoras y les hacía extremadamente difícil practicar.
“Ninguno de ellos sabía jugar porque él controla mucho el juego. Ni siquiera saben cómo salir de la zona defensiva porque pasó toda la temporada pasada robándoles el disco a sus propios compañeros”, dijo Miles.
Los jugadores de Miles no sólo no pueden practicar lo que necesitan, sino que otros equipos recreativos en el área tienen miedo de jugar contra ellos debido a su comportamiento agresivo.
“Nuestra reputación como equipo se ha hecho añicos”, dijo Miles. “Otros equipos dudan en programar contra nosotros y hay división dentro de nuestro propio equipo. De las 55 personas involucradas, más de 30 me han dicho que están preocupadas y algunas no jugarán si el hombre está jugando”.
Miles dijo que le preguntó directamente al jugador por qué insistía en jugar en el nivel principiante, ya que “no podía ser divertido” para él. Según Miles, su respuesta fue que “disfrutaba asesorando a las mujeres”.
“Eso es simplemente espeluznante”, dijo.
Si bien Miles dijo que ha tratado de buscar formas de impedir legalmente que este hombre continúe jugando con mujeres, la situación en Nueva York parece desesperada.
“El único consejo que hemos recibido de un juez retirado de Nueva York es que lo único que podemos hacer [para asegurarnos de que se vaya] es cancelar a todo el equipo”, dijo Miles. “Los jugadores trans tienen todos los derechos y nosotros ninguno. Estoy muy triste porque no podemos proteger a las mujeres”.
*Para proteger la identidad del narrador, se ha utilizado un seudónimo en todo momento.
Publicado en iwf.org
