**Prosa aprisa
/ Arturo Reyes Isidoro /
Creo que el beneficio de la duda se los otorgan algunos o muchos maestros, pero…
Mientras que en el gobierno del estado se insiste en que se obtuvo la certeza de apoyo del gobierno federal para pagar en la segunda quincena de diciembre el aumento anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a 51 mil maestros de la nómina estatal, la diputada federal Flora Tania Cruz Santos dijo que los recursos no se han enviado al estado y que “se sigue trabajando en el tema”.
¿A quién le creerán los trabajadores de la educación, incluyendo los administrativos?
Si bien la legisladora pidió “apoyo y comprensión” a los maestros, que “confíen” en el gobernador y en la fecha que ofreció pagar, la mujer fue sincera: recordó que al estar finalizando el año (el fiscal también), “los recursos federales son ya escasos”, aunque se inyectó optimismo y expresó que serán asignados porque hay un compromiso de por medio.
En el gobierno dijeron e insisten en que en Hacienda les aseguraron que sí les darán el billete, pero no mencionan cuánto les ofrecieron, si los 700 millones de pesos que se necesitan para saldar el problema o solo una piscacha. ¿Se obtuvo el “pagaré” que pidió el gobernador reclamar para tener la seguridad de que no los dejará el gobierno federal colgados de la brocha?
Si les dieron el documento nada sería mejor, para calmar a los maestros, que mostrárselos, pues ya se sabe que papelito habla, porque no les creen. De ello dio cuenta el portal informativo alcalorpolitico.com.mx, que publicó que ayer no obstante que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ya garantizó el pago, volvieron a tomar (a cerrar) escuelas exigiendo en forma inmediata lo que les deben.
La declaración de la diputada Cruz Santos, originaria de la ciudad de Coatzacoalcos, de la cuadra política de la secretaria de Energía Rocío Nahle, tiene peso específico porque es maestra también, es de Morena y preside ni más ni menos que la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, por lo que, como dijo ayer, está “involucrada en el tema”.
Ahora sí, luego de conocer su declaración, lo mismo el gobernador Cuitláhuac García Jiménez que el secretario de Educación Zenyazen Escobar García han de haber exclamado “¡no me ayudes, comadre!” y mientras que uno dice que sí y la otra que todavía no, lo único que reflejan es que no hay coordinación entre ellos, entre los involucrados en la solución del problema, y que forman parte de una orquesta donde cada quien va tocando por su lado, unos las mañanitas, otra la adelita.
¿Se dedicará la policía a asaltarnos para juntar dinero?
No me contengo, y con tu permiso lector, lectora, meto aquí una digresión personal: a raíz de que estalló el problema y que la presión magisterial subió el domingo y el lunes, y que continúa y seguramente va a continuar, ya no he podido dormir con tranquilidad, y no porque sea de los que me deben, sino porque estoy tan escamado con este gobierno, que dejó hacer a sus anchas a Hugo Gutiérrez Maldonado, que sus policías nos asaltaran a plena luz del día o a cualquier hora y no en despoblado sino dentro de las propias ciudades; que nos asaltaran en forma de infracciones con cualquier pretexto, que a ver si no ordenan al nuevo secretario de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, que nos repita la receta con el propósito de juntar lo más que puedan a costa de nuestro bolsillo para que se puedan completar para pagarles a los maestros.
Le pega a la aspiración de Zenyazen
Si el secretario de Educación Zenyazen Escobar García aspira a suceder a Cuitláhuac García Jiménez, bien en 2023 si se va en forma anticipada, bien en 2024 cuando terminará su sexenio, ¿por qué no se aplicó a presionar para obtener los recursos en el gobierno federal y no perjudicar a sus compañeros?
En lugar de andar por todo el estado en plan proselitista, la mejor campaña y más efectiva la hubiera hecho siendo un buen secretario de Educación, el mejor secretario de Educación que hubiera tenido Veracruz, gestionando y logrando los mejores beneficios para el magisterio en general, para un numeroso ejército que en reconocimiento y agradecimiento se hubiera convertido en multiplicador de su buena imagen.
¿Pero ahora cómo puede esperar que le crean sus promesas de campaña y lo apoyen si ya vieron que ni a sus mismos compañeros de gremio cuida ni se interesa ni se preocupa por ellos y estos tienen que tratar de que les den lo que les corresponde usando medidas de presión, que seguramente no quisieran?
En cambio, Daniela Griego tiene al centavazo el IPE
Una diferencia del gobierno de Cuitláhuac García respecto al de Javier Duarte es que esta vez en el Instituto de Pensiones del Estado no solo van al corriente en el pago a pensionados y jubilados, sino que tienen suficiente reserva para enfrentar las demandas de jubilaciones que se les presenten.
Otra diferencia es que –hay que reconocérselo– a diferencia de Fidel Herrera y de Duarte, Cuitláhuac no utiliza al IPE como caja chica y no dispone del patrimonio de miles de veracruzanos para financiar actividades de su partido ni de sus candidatos; de ahí lo saludable de las finanzas del instituto.
La directora general del IPE, Daniela Griego Ceballos, no solo resultó una muy buena administradora, sino que no ha fallado a la confianza que depositó en ella el gobernador. Es de lo rescatable para la próxima administración o las próximas legislaturas. Y ella sí es veracruzana.