Cómo México es de memoria corta vale la pena retomar lo que en 2018 se consignó en diversos servicios informativos sobre una declaración de José Antonio Meade, donde el entonces candidato a la presidencia de la República respondió tras ser llamado vulgar ladrón durante la campaña electoral y Ricardo Anaya también lanzó acusaciones.
El candidato de la coalición presidencial Todos por México, José Antonio Meade, acusó en ese entonces que no había “ninguna duda” sobre el vínculo de Javier Jiménez Espriú con la empresa IDESA y su contrato con Odebrecht.
En el pleno fragor de la batalla electoral y cuando ya se sabía que hasta la cúpula del PRI le habían apostado a AMLO para ganar la presidencia, Meade reveló que el vínculo de Jiménez Espriú con Odebrecht era público y notorio, y que en la propia página de Morena y Andrés Manuel López Obrador, abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia, “se menciona dicha relación en el currículum del ingeniero”.
Recordemos que durante el debate presidencial en Yucatán, el exsecretario de Hacienda señaló que candidato de Morena impulsaba a Jiménez Espriú como su propuesta a la Secretaría de Comunicaciones de Transporte (SCT), pese a los supuestos vínculos que su familia tendría con la constructora brasileña.
“Mosquita muerta, cínico corrupto”, llamó entonces Ricardo Anaya al priista José Antonio Meade, quien a su vez le había dicho vulgar ladrón; declaración que hoy cobra relevancia cuando involucran a Ricardo Anaya por ser receptor de los sobornos que ventila hoy Lozoya.
Sobre Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya aseguró que había pactado con el gobierno priista para crear una nueva alianza para formar el PRIMOR.
En entrevista con Joaquín López Dóriga, Meade Kuribreña dejó claro que como funcionario federal él no avaló ninguna firma de contrato de Petróleos Mexicanos (Pemex) con la empresa brasileña Odebrecht.“Es claro, ahí están las actas del consejo, que yo no firmé, que el contrato estaba firmado antes y que yo más bien en ese consejo le doy la razón a los consejeros que tenían preocupación”. Dijo Meade.
Incluso mencionó que él pidió que se revisará la política de Petróleos Mexicanos en dos sentidos: cuándo el consejo debe conocer un contrato y cuál debía ser la política de desarrollo de ese sector en particular.
Por ello reiteró que si hay dudas sobre ese contrato debe preguntar a quien tiene vínculo patrimonial con esa empresa “y el que tiene vínculo patrimonial con esa empresa, y basta ver la hoja de Morena para ver su curriculum, el que preside el consejo o lo presidió, de IDESA, que es la social de Odebrecht en México por la vía de Braskem, fue Jiménez Espriú”.
Señaló que Jiménez Espriú trabajó para IDESA, que es socio de Braskem, la cual a su vez es propiedad de Odebrecht, por lo que si hay duda sobre el citado contrato se debe preguntar directamente a los socios “y los socios hoy están vinculados con Andrés Manuel”.
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