Madonna regresa a México después de nueve años cimbrando el Palacio de Los Deportes.

21.04.2024.- Tras una larga ausencia de casi una década, Madonna hizo su esperado regreso a México con su gira “The Celebration Tour”, un espectáculo que cautivó a una multitud de 16 mil 500 personas en el Palacio de los Deportes este sábado.

La energía desplegada por la figura internacional fue palpable desde el momento en que la drag Bob The Drag Queen dio la bienvenida al público, marcando el inicio de una noche llena de música, emoción y nostalgia , con su catálogo de éxitos.

A las 22:38 horas, el público estalló en júbilo cuando apareció Madonna en el escenario, luciendo imponente con un vestido negro y una corona, mientras entonaba “Nothing Really Matters” seguida de “Everybody”. Con un discurso emotivo, Madonna compartió sus reflexiones sobre su vida y carrera, destacando la influencia de figuras como Frida Kahlo en su vida.

“Nunca voy a dejar de creer en mis sueños”, expresó Madonna, instando a sus seguidores a perseguir sus propias aspiraciones. Para la Reina del Pop, la música es un puente que une a las personas, y agradeció a sus fans por su apoyo incondicional a lo largo de sus 40 años de carrera.

El repertorio de Madonna abarcó desde sus éxitos más emblemáticos hasta canciones más recientes, creando una experiencia inolvidable para todos los presentes. Temas como “Open Your Heart”, “Holiday”, “Live To Tell” y “Like A Prayer” resonaron en el recinto, mientras que en la presentación de “Bad Girl”, Madonna sorprendió al público al invitar a su hija Mercy James a tocar el piano en el escenario.

La emoción alcanzó su punto máximo durante “Vogue”, donde Madonna deslumbró con sus icónicos pasos de baile, acompañada por otra de sus hijas, Stella, quien demostró su talento en los tornamesas. Canciones como “Human Nature”, “Die Another Day” y “Ray Of Light” mantuvieron el entusiasmo del público durante toda la noche.

El concierto llegó a su clímax con “Bitch I’m Madonna” y “Celebration”, dejando a los asistentes con la sensación de haber presenciado un espectáculo inolvidable. El regreso de Madonna a México no solo fue un evento musical, sino también un momento para celebrar su legado y su impacto duradero en la cultura pop mundial.