Manifestaciones de universitarias resultado de hartazgo frente a la impunidad

* Académicas de la UACM respaldan a las estudiantes y les dicen ¡no están solas!

* Colectivo Aequus presenta un recuento de 10 casos de violencia contra estudiantes

Lorena Vaniezcot

SemMéxico, Cd. de México, 18 noviembre 2019.- Dos pronunciamientos en apoyo a las demandas de las estudiantes de la Universidad Autónoma de México (UNAM) fueron emitidas este fin de semana en la que se cuestiona la actuación de las autoridades de esa institución educativa.

En un primer Pronunciamiento de apoyo a las mujeres organizadas de la UNAM a raíz de las movilizaciones de la violencia en contra de la violencia de género, académicas del Diplomado de estudios feministas desde América Latina de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México plantel San Lázaro Tezonco (UACM-SLT) se solidarizan con las diferentes facultades de la UNAM que se expresaron enérgicamente contra la violencia de género que viven.

El documento firmado por Yolanda Pineda López, Mariana Belanga Gayón y Samanta Zaragoza Luna señalan que en congruencia con los feminismos la lucha contra las violencias es una responsabilidad ética y un acto político. “Por eso, les reiteramos estamos aquí para caminar juntas y enfrentar la lógica patriarcal que se empeña en minimizar o, peor aún, ignorar las injusticias de las que somos presas las mujeres por el hecho de ser mujeres.

“¡Por una universidad den la que todas podamos habitar libres y seguras!”.

Señalan que las manifestaciones y demandas son indispensables ante el hartazgo, la impotencia, el reclamo ante la indiferencia o complicidad que guardan las instituciones de educación superior en el país ante la violencia de género.

Al tiempo de manifestar a las catedráticas y alumnas de diversas facultades que se han manifestado frente a los actos de violencia de género, que no están solas, por lo que condenan los actos de violencia, señalamientos y amedrentamiento de los que han sido objeto por plantear legítimamente su inconformidad.

Al igual que las jóvenes de la UMAN, explican que en la UACM-SLT “desde hace tiempo trabajamos por erradicar la violencia, el acoso y el hostigamiento sexual en nuestra universidad y hoy nos unimos y abrazamos sus demandas y acciones, así como las de otras instituciones hermanas”.

Presenta Colectivo Aequus 10 casos, tres feminicidios

Por otra parte, en un comunicado publicado por Víctor Rogelio Caballero Sierra, del Colectivo Aequus. Promoción y Defensa de Derechos Humanos, se hace un recuento de distintos actos de violencia cometidos contra mujeres y hombres de la máxima casa de estudios del país y señala como “ofensivo, cínico e hipócrita el comunicado signado por la burocracia universitaria”, el pasado domingo 17 de noviembre.

“Ahora resulta que esa arrogante burocracia reivindica las causas de la marcha estudiantil del 14 de noviembre de 2019, cuando lo cierto es que si no le hubiera pasado nada a sus edificios, paredes y cristales, esos mismos directores hubieran desdeñado la movilización y -como lo han venido haciendo- todos los casos de acoso y hostigamiento sexuales que la motivaron”.

Sin embargo, explica “esa burocracia arrogante de la UNAM, nada dijo” en diversos casos de violencia cometidos contra estudiantes como feminicidios, homicidios, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y desapariciones forzadas, en las que han contribuido directa o indirectamente en la impunidad, negligencia, corrupción, ocultamiento de pruebas y criminalización de las víctimas.

El Colectivo Aequus. Promoción y Defensa de Derechos Humanos hace un recuento de 10 casos, cinco de ellos relacionados con mujeres, sin dejar de aclarar que no son los únicos casos:

1.- En el caso de la Ejecución Extrajudicial de Carlos Sinhué Cuevas Mejía, durante las investigaciones se ha documentado la existencia de una detención que sufrió previa a aquella, misma que se dio en un contexto de hostigamiento hacia él como activista en la FFyL, ya que el 20 de noviembre de 2009 fue entregado por personal de Vigilancia UNAM a policía de la SSP, quien lo traslado a una Agencia del Ministerio Público y que según dichos de personal de dicho lugar, le manifestaron a su madre que fue por una “acusación” de la UNAM. Resulta que la bitácora de Vigilancia UNAM del citado día fue ocultada por las autoridades universitarias. Así también en este caso la UNAM ha sido poco clara en explicar a las autoridades correspondientes las razones por las cuales dos presuntos estudiantes de la FES Cuautitlán que tienen nexos familiares con militares, hacían seguimiento de Carlos Sinhue durante los meses previos a su Ejecución.

2.- En el caso del Feminicidio de Verónica Guadalupe Benitez Vega, el cual se verificó el 6 de julio de 2017, resulta que fue hasta el día 3 de noviembre de 2017, es decir cuatro meses después, en que un área de Comunicación Social de la FES- Cuautitlán, emitió un comunicado emitió un pronunciamiento respecto al caso, sin embargo en el mismo se omitió mencionar que el mismo se generó a partir de una movilización de la comunidad estudiantil en la que se exigió, entre otras cosas, que las autoridades universitarias se pronunciaran respecto al hecho. Así también en dicho pronunciamiento se indica que las autoridades de la FES-Cuautitlán, mantenían comunicación con la oficina de la Abogada General para según “contar con la asesoría correspondiente”, en lugar de haber brindado ese apoyo o “asesoría” a la familia de la víctima.

3.- En el caso de la Homicidio de Luis Roberto Malagón de Gaona, las autoridades de la UNAM han generado un esquema de encubrimiento a favor de la empresa denominada Ecosistemas Hidráulicos S.A. de C.V. para evitar que se le investigue su probable responsabilidad del hecho por la concesión que le fuera otorgada por las autoridades de la UNAM, para el manejo y mantenimiento del pozo de absorción en el que se ahogó Luis Roberto. Además, las autoridades de la UNAM, no han brindado información sobre el fincamiento de responsabilidades a personal de la UNAM, que lo llevaron a la clínica 8 del seguro social, indicando que había sufrido un ataque epiléptico, cuando fue ahogado en el citado pozo de absorción. En este caso en el mes de septiembre de 2018 y en medio de una asamblea del movimiento estudiantil del CCH Azcapotzalco, los padres de Luis Roberto asistieron a la misma, con el conocimiento de que asistiría el Rector Luis Enrique Graue, y al verlo se le acercaron con el fin de hacerle peticiones sobre el caso, sin embargo, esto fue impedido por personal de seguridad personal del Rector y además les gritó “que él no tenía conocimiento de ese caso”.

4.- En el caso de Mariela Vanessa Díaz Valverde, estudiante de la FFyL-UNAM desaparecida desde el 27 de abril de 2018, a partir también de una movilización estudiantil la UNAM pagó una inserción en un periódico nacional para referirse al caso, sin embargo en el mismo se hizo pública información que solo existía en la Carpeta de Investigación, relativa a los lugares que acostumbraba asistir la víctima, con el fin, creemos, de deslindar a la UNAM del hecho, ya que en el mismo afirma que Mariela se dirigió de su casa a la Biblioteca José Vasconcelos y no a la FFyL.

5.- En el caso de Roberto Carlos Villaseñor Niño, estudiante de la Facultad de Arquitectura, quien perdió la vida en Ciudad Universitaria en noviembre de 2017, ante el hallazgo de su cuerpo, la UNAM se apresuró a emitir un comunicado en el que a priori a las investigaciones, sugirió que la víctima se había “suicidado”, sin embargo la PGJCDMX no corroboró de inmediato el presunto “suicidio”, en razón de que el cadáver del estudiante, fue encontrado boca arriba, lo que implica una forma atípica de las atribuidas a un “suicidio”.

6.- En el caso de la desaparición y posterior hallazgo del estudiante Abraham Enyanche, del CCH-Naucalpan, en horas previas a que se anunciaría de manera oficial por parte de la FGJEM la localización de su cadáver, la Dirección del plantel emitió un comunicado en el que refiere a un diverso de la Fiscalía, cuando esta ni siquiera lo había hecho público.

7.- En el caso del Feminicidio de María del Rosario Pérez García, tenemos información que las autoridades del plantel, le indicaron a su familia que se abstuvieran de dejarse apoyar por la comunidad estudiantil organizada, por la Coordinación de Familiares de Estudiantes Victimas de la Violencia y el Colectivo Aequus, porque a decir de las autoridades, estos colectivos “solo llevaban a cabo acciones que entorpecían las investigaciones”. Huelga decir que este caso, hasta donde sabemos, sigue en total impunidad.

8.- En el caso de la estudiante de la Facultad de Ciencias, Elizabeth Santibáñez, las autoridades de dicha facultad, emitieron un comunicado en el que aseguró que la estudiante “se encontraba bien y en un lugar seguro”, aludiendo que esto se lo expresó la propia alumna a la Directora en una llamada telefónica, sin precisar porque medio se cercioró la directora que efectivamente habló con la estudiante, además tampoco preciso si la información que recibió vía telefónica la puso en conocimiento de la PGJCDMX que investiga su desaparición.

9.- En los casos de Lesby Berlin Osorio y de Haydé Alvarado Castillo, las autoridades universitarias se han apresurado en señalar a la opinión pública, que las compañeras “no eran estudiantes de la UNAM”, al paso del tiempo este argumento ha quedado muy rebasado, sin que exista el fincamiento de responsabilidades hacia las autoridades universitarias por sus dichos.

10.- En el caso de José Víctor Martínez Manzo, estudiante del CCH-Sur-UNAM, víctima de homicidio en 2015 cuando se dirigía al plantel, las autoridades de la UNAM, nunca emitieron comunicación alusiva al caso, ni le brindaron acompañamiento a su familia.