Marcelo busca algo que no va a encontrar .

**TRES EN RAYA .

/ Verónica Malo Guzmán /

Odiseo hizo que lo amarraran al mástil de su barco para no saltar al mar al escuchar el canto de las sirenas. Tenía claro que oírlas era un placer, pero hacerles caso era caer en su hechizo y tirar su vida por la borda. ¡Cuántos políticos y ciudadanos deberían recordar esta fábula narrada en la Odisea! Los humanos sucumbimos a las promesas, aunque sean vacuas; eso señalaba Homero: no enamorarse de las palabras; en ocasiones cantos hermosos, pero sin fondo o, peor aún, cuando estos nos pueden destrozar como aquellas sirenas.

Marcelo Ebrard, en una sola semana, se ha dejado embelesar por el grito “¡Presidente!” que le endilgaron en la Convención Nacional del PVEM, y luego doblemente con el video donde Pío López Obrador dice que el canciller es la mejor opción para 2024… Y aunque lo dicho por Pío —“¡Ánimo, que con Marcelo vamos a volver a ganar!”— quizá haya sonado como música a los oídos del secretario, lo único que hizo el hermano del primer mandatario fue salarlo. ¿Quién se puede ver beneficiado de ser asociado al pájaro de los sobres amarillos?

El “hermanísimo” de Andrés Manuel, dueño del equipo de baseball Guacamayas de Palenque, no le hizo ningún favor a Ebrard ni quiso hacérselo (me atrevo a decir que esa era la intención desde el principio). Ahora, cada vez que se hable de dinero de campaña, se asociará a Pío con el canciller…

Y para Andrés Manuel esto ha resultado perfecto: logra que se piense en componendas turbias en torno a Ebrard, se deshace de su hermano y termina con las aspiraciones de Marcelo dentro de Morena (por si todavía a alguien le quedaba un atisbo de duda).

Así ‘se lo píe Pío’, Marcelo no quiere darse cuenta de que el dedazo está más vivo que nunca, que la contienda no ha sido pareja, que la encuesta tampoco lo será y que él no es el elegido.

Que conste: si lo que el corcholato busca son justificantes para salirse de Morena y decirse engañado, los tiene todos. Incluyendo la última burla a su propuesta de una aplicación digital. En términos beisboleros —y como era de esperarse—, López Obrador bateó su propuesta y dijo que sólo se utilizará la encuesta (lo que no dijo es que esta será unipersonal, a dedazo puro). A estas alturas la cancha dispareja es más que obvia y la salida de Regeneración Nacional del canciller estaría más que justificada, incluso para muchos de los propios morenistas.

Y si bien el rompimiento a veces pareciera está cantado, las voces de las sirenas (o tucanes del PVEM) parece que aún enamoran a Ebrard. En fin, peor para él.

Pero más allá de lo dicho por Pío y el PVEM, Marcelo debe estar muy atento a lo que sucedió ahora en Coahuila.

Tanto el Verde como el PT dejaron solos a sus candidatos y volvieron al redil de Morena para apoyar al obradorismo. Su autonomía e independencia duró menos de lo que dura una campaña… Marcelo deberá preguntarse muy seriamente si el PVEM o Movimiento Ciudadano no le harían exactamente lo mismo cuando ya ande en plena campaña presidencial.

Parece que Ebrard ha esperado mucho el momento de la definición. Y al igual que Claudia Sheinbaum, también tiene su plan B. Lo que no quita que, en su duda —hasta cuándo continuar— la jefa de Gobierno de la CDMX ya le propinó un pequeño descontón al preguntarle el porqué de cambiar el método de la encuesta de Morena. “Nunca he dicho que estoy en contra de la encuesta; no la conozco”, respondió el secretario de Relaciones Exteriores… Y no sólo ella, Ricardo Monreal también le pidió a Ebrard actuar con humildad ante la encuesta del partido y no darlo por muerto para la carrera presidencial.

Marcelo ha dado avisos: parte de su equipo en la SRE ha renunciado para acompañarlo en la aventura. Él, por su parte, ha solicitado que las corcholatas renuncien para que se dé un piso parejo. Su alternativa para contender por la Presidencia ya no es el Verde, menos ahora que Manuel Velasco fue incorporado con calzador al juego de la encuesta. Si piensa en el PT, Ebrard deberá recordar lo que le hicieron a Ricardo Mejía en Coahuila. Y cuando hablamos de Movimiento Ciudadano, ¡ya se sabe cómo estos “apoyan”!

Marcelo busca la candidatura de la 4t, pero está siendo embaucado. Lo van a sacrificar. AMLO quiere como candidato presidencial de Morena a alguien que pueda manipular, dirigir, maniatar a lo largo de todo su gobierno. Ebrard no es esa persona.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
[email protected]
@MALOGUZMANVERO

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