*Escrito por Arantza Díaz .
31.07.2024/Cimac Noticias.com/Ciudad de México.- María Corina Machado, se ha convertido en el brazo político e impulsor de la oposición en Venezuela y hoy, su rostro podría encabezar la revolución contra el régimen chavista que lidera al país desde hace 25 años y que se rehúsa a bajarse de la silla presidencial,
Hoy, María Corina Machado y su par, Edmundo González Urrutia -su abanderado- se ven atravesados por lo que podría ser, un momento catalizador en la historia de Venezuela donde la revolución y el estallido de un conflicto golpista se mantiene latente desde anoche cuando se anunció que Nicolás Maduro habría vencido en las elecciones presidenciales, todo esto, a pesar de ir abajo en todas las encuestas y proyecciones federales.
El movimiento social antichavista que se está gestando en Venezuela parece incontenible y la fuerza de María Corina Machado podría ser la clave para un levantamiento civil en los próximos días. En este escenario, el papel de la lideresa sería un parteaguas, siendo la primera mujer en comandar un movimiento opositor tan poderoso que represente la incomodidad de Maduro y sus allegados.
La participación y la representación política de las mujeres es clave por la lucha de la emancipación. Eso sí, es necesario observar este fenómeno desde ambas perspectivas, pues si bien María Corina rompe con el techo de cristal, su papel no representa una perspectiva feminista o de derechos humanos.
María Corina Machado posee una fuerte escuela derechista y religiosa, sus rosarios e imágenes rezando en la iglesia se han convertido en un distintivo de su carrera y que podría dar una pista de su extremo conservadurismo.
Asimismo, no tiene ninguna postura en materia de derechos sexuales, reproductivos, de paridad, ni de violencia de género. Su agenda se ha volcado a una confrontación directa contra el chavismo y su prioridad es abrir el mercado venezolano al panorama internacional para intentar estabilizar la economía.
El grito de «¡Libertad, libertad!», se convirtió en la consigna de anoche tras anunciarse la derrota de Edmundo González; rabia y llanto ha sido el distintivo de buena parte de la población venezolana y al frente del movimiento opositor, María Corina Machado insta a resistir y a pelear por la verdad, refiriendo que no se dejará amedrentar por Maduro.
En su último discurso, informó a la población que el partido había monitoreado las elecciones, que contaban con el 100% de las actas expedidas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y que los resultados posicionaban a Edmundo González con un 70% de los votos.
«Ganamos y todo el mundo lo sabe. Esto ha sido tan abrumador que hemos ganado en todos los sectores del país, en todos los estratos del país, en todos los estados del país, ¡en todos ganamos! El mundo entero lo vimos en las calles, sabemos lo que pasó. No vamos a aceptar ese chantaje de que la defensa a la verdad es violencia; violencia es ultrajar la verdad, eso sí es violencia, es lo que pretenden hacer», refirió en televisión nacional.
María Corina: Su histórico papel en la política venezolana
Hugo Chávez la llegó a nombrar «burguesita de fina estampa» y en el panorama chavista, la carrera de María Corina Machado era constantemente tergiversada y violentada, al ser señalada como una «vendida al imperialismo estadounidense».
Hija de padres empresarios, María Corina es ingeniera y desde hace más de 20 años, ha estado presente en los movimientos políticos y civiles en contra del régimen chavista, por ejemplo, cuando fundó en 2002 Súmate, una organización opositora. Desde ese momento, la política e ingeniera ha sido una piedra en el zapato para la política de Hugo Chávez y hoy, para su pupilo, Nicolás Maduro.
Para entender el panorama, hay que referir que María Corina Machado ha sido inhabilitada en 2 ocasiones para evitar que compita en la carrera por la presidencia.
La última, el año pasado, cuando venció en las elecciones internas con el 93% de los votos. Aun así, en una serie de obstáculos opacos y sinrazones, la Contraloría venezolana la vetó de ejercer sus derechos políticos por 15 años.
«La ciudadana MARÍA CORINA MACHADO PARISCA está INHABILITADA para ejercer funciones públicas por un periodo de quince (15) años, de acuerdo a la Resolución número 01-00-000285, de fecha 16 de septiembre de 2021, emanada de la CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA», se lee en informe oficial expedido por el tribunal.
Tras esto, su compañero y colega, González Urrutia -con muy poca preferencia electoral por su bajo perfil político-, se convirtió en su sucesor. Una ofensiva importante para llegar a las elecciones a pesar de las inhabilitaciones del CNE.
En la historia de Venezuela sólo han existido 3 mujeres -incluyendo a María Corina- que han competido por el poder presidencial. La primera fue la candidata Ismenia Villalba en el 88 y 10 años después, Irene Sáez; ambas pasaron con muy poca preferencia electoral.
Con esto, el paso de María Corina Machado es histórico, pues su amplio respaldo civil e internacional la convierten en la primera mujer en desafiar al sistema. Una apuesta importantísima en materia de paridad, tema pendiente y extremamente rezagado en Venezuela.
Hasta hace apenas 77 años, Carmen Travieso, Ada Pérez, Ana Sénior, Panchita Soublette, Eumelia Hernández y Olga Luzardo peleaban por el sufragio femenino.
Hasta que, en el 46, las mujeres formaron parte de la participación política; en todos estos años, las venezolanas han permanecido alejadas de la toma de decisión política y las únicas 2 mujeres que apostaron por un cambio, sufrieron una apabullante derrota y la violencia política chavista.
Desde hace años, las colectivas y asociaciones civiles han instado a una mayor participación femenina en la toma de decisiones, aunque sin mucho éxito. Por ejemplo, el Centro de Justicia y Paz, han impulsado las cuotas de paridad al interior de los partidos políticos, sin embargo, las mujeres no logran posicionarse dentro de estos espacios, ni formar parte de las posturas políticas.
Entre el régimen chavista que obstaculiza el paso –a quien sea– y el rezago en materia de paridad, las mujeres han quedado completamente fuera de órbita política, por ello, resulta histórico que hoy la bandera de la probable revolución tenga por rostro a una mujer.
Lo que se avecina para Venezuela podría ser monumental, pues según proyecta Machado, millones de personas estarían abandonando el país y como ya anunciaba desde hace años en una entrevista para la BBC, la única manera de poder expulsar a Maduro sería a través de la amenaza severa y el uso de la fuerza; postura que hasta hoy se mantiene vigente y que demuestra que la pasividad no cabe en el discurso de María Corina.
