*DE UNO A CINCO AÑOS DE CÁRCEL A QUIEN ALTERE RESULTADOS DE COMPETENCIAS DEPORTIVAS PROPONE MARÍA JOSÉ ALCALÁ*
_*Las penas aumentarán al doble si quienes cometen dicho fraude son árbitros, jueces, personal técnico, empleados o autoridades deportivas__
El Grupo Parlamentario del Partido Verde (GPPVEM) en la Cámara de Diputados propuso reformas al Código Penal Federal para imponer de uno a cinco años de cárcel y hasta dos mil días de multa, a quien modifique o arregle el resultado de competencias, ya sean de carácter profesional o amateur.
La diputada María José Alcalá Izguerra, promovente de la iniciativa, explicó que la manipulación de resultados deportivos se entiende como cualquier acto fraudulento que tiene como objetivo alterar o convenir el marcador final de una competencia o torneo, con el fin de obtener un beneficio económico, acción que, a nivel mundial, genera ganancias por más de un billón de dólares anuales.
Izguerra Alcalá mencionó que en la actualidad solo algunas federaciones deportivas en nuestro país contemplan en sus códigos de ética y reglamentos internos el fraude deportivo pero las sanciones, en caso de comprobarse, son únicamente de carácter deportivo y difícilmente se aplican.
En tanto, el Código Penal Federal solo contempla el delito de fraude, sin embargo, no incluye expresamente como delito el amaño de partidos, la corrupción o el fraude deportivo, apuntó.
Además, explicó que su propuesta especifica que cuando él o los involucrados sean deportistas, árbitros, jueces, personal técnico, autoridades deportivas reconocidas en el ámbito del Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte, o empleado de algún órgano del deporte federal, estatal o federal, la pena aumentará hasta el doble.
Finalmente, la diputada ecologista mencionó que el deporte no solo ayuda a las personas a mantenerse en forma y a aumentar su bienestar físico y mental, sino también puede enseñar valores como la equidad, el trabajo en equipo, la igualdad, la disciplina, la inclusión, la perseverancia, el respeto, la honorabilidad y, por supuesto, la honestidad, por ello la importancia de legislar en la materia.
