23/24/2022/ El Paso.- Las integrantes de un grupo de mariachis de mujeres en El Paso están usando su voz y talento para borrar los estereotipos de género y romper las barreras raciales, consignan los medios locales.
En 2027 el medio pressreader las ubico como el “toque femenino del Mariachi” pero el grupo musical compuesto por al menos 15 integrantes entre 21 años en adelante, van mas allá pues rompe con el estereotipo de que el mariachi es un grupo que está conformado solo de hombres.
Mariachi Femenil Flores Mexicanas ha estado tocando mariachi en El Paso desde el 2001 y los desafíos no son pocos en cuestión de técnica pues el grupo de mujeres tiene que cantar canciones que tradicionalmente tienen tonos para ser cantadas por hombres.
“Es un género dominado por hombres, por lo que todos te miran como si no pudieras ser tan bueno como un grupo de hombres”, dijo Lilly Sánchez, cantante, propietaria y directora de Mariachi Femenil Flores Mexicanas . . “A veces el coro nos hace sufrir porque necesitas esa base inferior baja, pero hacemos que funcione”, le declaró a Vogue .
Yesenia Rodríguez, quien toca el violín para el grupo, está de acuerdo. “Especialmente, aprender las claves y demás para una voz femenina es muy diferente de aprender las claves y demás de voces masculinas”, dijo.
El reportaje de Vogue destacaba la masacre en un centro comercial por un tirador contra la población México-americana principalmente dejando como saldo 22 víctimas mortales.
“A unas cuantas calles de distancia, en una pequeña academia de música, Lilly Sánchez (Lorena Liliana Sánchez), directora del Mariachi Flores Mexicanas, impartía clases a los niños integrantes del mariachi infantil. La terrible noticia –al igual que el terror– se esparcía rápidamente en la comunidad y el mundo entero. “Tuve que enviarlos inmediatamente a casa, esperar a que sus papás pasaran a recogerlos”, recuerda Lilly ” en el reportaje de Vogue.
“Ese día teníamos una presentación e íbamos camino hacia Albuquerque. No podíamos tener suficientes noticias, solo escuchábamos información incorrecta, vimos la foto del culpable y ni siquiera se trataba de un hispano. Estábamos muy asustadas, con miedo de vestir este hermoso traje, estábamos aterradas porque este hombre vino particularmente a matar mexicanos y, ¡qué es más mexicano que un traje de mariachi! No sabíamos qué hacer, solo que teníamos que hacer nuestro trabajo. Así que fuimos a la presentación. Sobre el escenario, actuamos con coraje y muchas ganas, para enseñarle a esa gente racista que no nos van a quebrar, que no nos van a herir de esa manera; nosotras vamos a seguir haciendo lo que tenemos que hacer porque es parte de nuestra cultura y corazón, eso nadie nos los quita. Después de esa presentación, regresamos a llorar con el resto de la ciudad”.
Lilly, reseña como fue crecer en esa frontera sur de Estados unidos como migrante y a pesar de las tribulaciones, logró cumplir ese gusto por cantar que nació en la secundaria cuando se unió al coro musical. Hoy, como directora del Mariachi Flores Mexicanas, sus sueños se han materializado al compartir “ese pedacito de México en El Paso”, al mundo entero junto a otras destacables mujeres. “Para mí, tener a este grupo (suspira profundamente) ¡Oh, mi Dios! ¡Es mi vida! Tengo hijas y llevó casi diecinueve años de construir este mariachi que ha significado sudor, mi tiempo libre y el tiempo que debería estar con mis hijas. Me siento muy orgullosa, y esto no solo por ser hispana y mujer, también porque es una forma de arte hermosa y, particularmente, por el hecho de tocar mis raíces, mi ciudad natal, ¡es mi música!”, exclama.
Al difundirse su perfil en la prestigiada revista Vogue les impuso un nuevo reto y compromiso pues hubo quienes ponderaron su valentía por interpelar uno de los símbolos del machismo como es el mariachi.
El impacto y la consecuencia más importante en los estereotipos de género y violencia simbólica es que profundizan la desigualdad. Naturalizan los roles de género que se les asignan a las mujeres, de acuerdo a los genitales con los que se nace y que imponen un rol social.
Son los estereotipos los que “generan una desigualdad estructural muy importante en la sociedad. Cuando unos sujetos tienen una jerarquía inferior a la de otros, trae problemas. Eso a su vez genera la violencia estructural contra las mujeres, como el femicidio, la violencia sexual, la violencia económica y la violencia sobre los cuerpos de mujeres y niñas que van naturalizando estas grandes violencias”, refiere la activista Lala Pasquinelli.
“El mandato de belleza a las mujeres, tiene que ver mucho con la violencia porque ese mandato nos convierte en objetos. Si los cuerpos son objetos, no son personas, y pueden ser destruidos de una manera cruel y despiadada. Estos estereotipos son facilitadores del resto de las violencias”.
“Cumplir con estos roles tiene ciertas recompensas sociales. Hay un cierto premiar la obediencia de varones y mujeres al cumplimiento de estos roles. Ser obedientes a estos mandatos nos hace ganar reconocimiento social y muchas veces dinero. Facilita la no distribución de la riqueza y la concentración de capital, son modelos extractivistas”, advirtió la artivista.
Sin aspirarlo “Mariachi Flores Mexicanas” incide en la cultura, y en su proceso de adaptarlo a las condiciones del cuerpo femenino muestran como funcionan estos estereotipos en la cultura masiva y lo desnaturaliza.
Mariachi Flores Mexicanas no son las únicas en la escena musical pero si de las primeras.