DE PRIMERA MANO
*Desmiente a investigador
/ Por Omar Zúñiga /
La semana pasada, el investigador de la UV Jaime Fisher, publicó un artículo intitulado “Se salieron con la suya (y nos agarraron de pendejos)”, que en su parte medular dice que “La protesta universitaria contra la prórroga rectoral terminó como terminan las farsas mal montadas: con telón caído, olor a humo barato y los actores principales huyendo entre las cortinas”.
“Durante algunas semanas, la autodenominada Red UV por la Legalidad –esa cofradía convocada por tres exrectores y tres aspirantes con prisa– logró hacernos creer que había, todavía, un resquicio para salvar a la Universidad Veracruzana de sus captores”.
“Qué ilusos. Confundimos ruido con fuerza moral y aspaviento con dignidad. Enredada por esos tres exrectores, esos tres aspirantes abiertos a la silla universitaria, y uno que otro aspirante enclosetado, la Red llegó a encender, por un momento, la esperanza –tan necesaria como frágil– de que la Universidad fuera rescatada de las manos que la tienen secuestrada; mientras el gobierno mira para otro lado, cómodo en su anómica complicidad”.
Palabras más, palabras menos, eso es lo que publicó Jimmy Pescador… o Jaime Fisher.
Marisol Luna Leal, también investigadora y exabogada general de la UV, fue la única persona que tomó cartas en el asunto y encabezó al equipo de abogados que instrumentaron la estrategia jurídica y peleó contra viento y marea, para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ejercierra su facultad de atracción, ya como última instancia para poder revertir la ilegalidad de la designación de Martincillo el espurio, nadie más lo hizo, ni siquiera el señor Fisher, que se queja de su agarrada de pendejo.
En ese tenor, Luna Leal le contesta a Fisher en una carta que se publica íntegra en este espacio.
Le dice Marisol que es “fundamental puntualizar que en su texto figuran afirmaciones carentes de sustento y alejadas de la realidad, especialmente en lo que concierne a mi persona”.
“Efectivamente, en los inicios de la Red (UV por la Legalidad) coincidí con exrectores y aspirantes; no obstante, el 29 de septiembre del presente año presenté mi renuncia como integrante de la Comisión Ejecutiva, debido a la pérdida del objetivo común, el predominio de intereses personales y la ausencia de un liderazgo horizontal e integrador. Reitero que nunca existieron cofradías ni pactos ocultos de intereses”.
Este asunto que aborda la Luna Leal es importantísimo, pues efectivamente dejó por momentos un asunto personalísimo: “Si bien durante los últimos dos meses he debido atender una situación personal y familiar de considerable trascendencia y complejidad, tras la resolución del 2º Tribunal Colegiado de Circuito en materia administrativa, que declaró fundada la queja presentada por la Junta de Gobierno, junto a un equipo de juristas constitucionalistas elaboramos y presentamos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una Solicitud del Ejercicio de la Facultad de Atracción (SEFA), siendo esta la última acción jurídica posible en el ámbito nacional”.
“El calificativo de “traidora” no me corresponde ni lo acepto. Mi participación en el movimiento estuvo guiada siempre por la convicción ante la ilegalidad y el fraude a la normativa universitaria, la intención de esquivar el tema de la edad y la necesidad de transformar una gestión timorata y gris”.
“Mantengo inalterable mi postura: hay principios que no negocio, y mis convicciones son uno de ellos”.
En resumen este es el contenido de la carta, que reitero, puede usted leer completa en este espacio.
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Para documentar el optimismo queda para la reflexión, ¿porqué se siente pendejo como lo afirma de manera tácita el señor Fisher con el título de su artículo?
¿Qué sabe que nosotros no?
¡Qué barbaridad!
