Más del botellazo .

  • Sin tacto. 

 / Por Sergio González Levet / 

Vamos a ver: el señor Presidente de la República bromeó una vez más sobre un asunto muy serio, y tomó a chunga el hecho de que le hubieran aventado una botella con un cierto líquido durante su visita al Puerto de Veracruz.

Dijo, palabras más, palabras menos, que a él no le afectó que le hubieran lanzado una botella porque ha sido jugador de beisbol y muchos años estuvo en la posición de fílder. Bravuconeó además que hubiera sido fácil para él cachar el proyectil con las manos… pero que no quiso.

Y pasó a lo suyo, suyo: acusó, sin prueba alguna, del intento de ataque en contra suya a los conservadores (“palabra que viene del término conservar”, ilustró a la nación), aseguró que fue porque están muy enojados ya que él les quitó todos los privilegios de que gozaban en los gobiernos anteriores, los de los neoliberales. Pero se le pasó decir, porque lo ocultó o porque no se lo informaron, que quien le aventó la botella no fue un fifí, ni un hipócrita oligarca, sino un empleado de la Secretaría de Gobierno de Veracruz, Jorge Cedillo Guevara, quien está adscrito a la Dirección de Política Regional y es, al parecer, un morenista convencido y un emocionado participante a los mítines y manifestaciones del partido oficial.

Por enésima ocasión, Andrés Manuel hizo a un lado o ignoró las pruebas fehacientes que le presentaron sobre el atentado líquido y plástico de ayer, y exigió después que le presentaran pruebas. La táctica es conocida por reiterada: niega todo y después afirma lo contrario, acusa y dice que su palabra es sagrada porque él tiene “autoridad moral” y no es igual a los de antes. Y sus afirmaciones son repetidas a la letra por la Presidenta Electa, por los dirigentes del partido, por los diputados y senadores, por los gobernadores en carta abierta, y así hasta completar el universo del discurso de los militantes del partido oficial.

Todos ellos están seguros de que una declaración del Peje repetida mil veces se convierte en verdad, aunque sea de lo más jalada y alejada de la realidad.

Un ejemplo muy claro de la forma en que discuten AMLO y todos los morenos lo dio ayer en la mañana la senadora Beatriz Mojica Morga en el programa de la colega Azucena Uresti en que participó en debate con el ex senador Jorge Álvarez Icaza. Éste le preguntó a la morenista qué pensaba sobre el hecho de que Claudia Sheinbaum iba a llegar muy acotada a la Presidencia, porque López Obrador había colocado a cercanos suyos en la Secretaría de Gobernación, en Hacienda, en la Defensa y la Marina, en las coordinaciones de las cámaras de senadores y diputados, en la dirigencia de Morena.

Beatriz se recompuso en su asiento, se acercó al micrófono y contestó con entereza:

“Yo lo que creo es que Claudia va a ser una buena Presidenta”.

Y ya.

Así se las gasta, y se las gastan.

 

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