Más deuda, más recaudación y menos reforma: lo que no dicen de la ley de Ingresos los Diputados

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19.10.2025 Ciudad de México.- La Cámara de Diputados aprobó la Ley de Ingresos de la Federación para 2026 con 352 votos a favor y 128 en contra. El dictamen contempla ingresos por 10 billones 193 mil millones de pesos, un incremento de 891 mil millones respecto al año anterior, y autoriza un endeudamiento interno de 1.7 billones de pesos, además de deuda externa por más de 15 mil millones de dólares.

El documento oficial destaca que los recursos permitirán financiar programas sociales, consolidar obras prioritarias y sostener el gasto público. Sin embargo, la discusión legislativa evidenció tensiones por el manejo de la deuda, la falta de una reforma fiscal integral y el trato preferencial a ciertos sectores financieros.

Entre los ajustes aprobados en lo particular, destaca la eliminación de prácticas indebidas de acreditación del IVA por parte de aseguradoras, así como la supresión de beneficios fiscales para bancos en el acreditamiento del ISR por créditos incobrables. Estas medidas buscan cerrar brechas de evasión y fortalecer la recaudación, aunque implican litigios abiertos por más de 200 mil millones de pesos.

Lo que no dice el comunicado oficial:

  • Endeudamiento histórico: Con esta ley, la deuda pública alcanzará casi 20 billones de pesos. Cada mexicano deberá, en promedio, 153 mil pesos. La oposición advierte que el gobierno ha duplicado la deuda histórica del país en dos sexenios.
  • Sin reforma fiscal: No se plantea una reconfiguración estructural del sistema tributario. La recaudación sigue dependiendo de impuestos indirectos como el IVA, lo que perpetúa la regresividad fiscal y limita la equidad tributaria.
  • Riesgo de litigios internacionales: Las modificaciones fiscales afectan a aseguradoras extranjeras, lo que ha requerido negociaciones diplomáticas. Embajadas de países con intereses en el sector participaron en la discusión, anticipando posibles controversias legales.
  • Centralización del gasto: Aunque se habla de inversión social, no se detallan mecanismos de fiscalización ni criterios de distribución territorial. Expertos advierten que sin reglas claras, el gasto puede concentrarse en zonas afines al Ejecutivo.
  • Ausencia de incentivos verdes o tecnológicos: La ley no contempla estímulos fiscales para transición energética, innovación o digitalización, lo que limita la capacidad del país para enfrentar retos estructurales.

La Ley de Ingresos ahora será turnada al Senado para su ratificación. Mientras tanto, organizaciones civiles y analistas fiscales llaman a abrir el debate sobre una reforma fiscal progresiva, que reduzca la dependencia del endeudamiento y fortalezca la justicia tributaria.