Redacción/
*La Diputada responde a vocero de la Arquidiócesis de Xalapa y define competencias en un Estado Laico.
Xalapa, Ver. 20 de Marzo 2019.- Al aclararle a la Arquidiócesis de Xalapa, que la que llama “Iniciativa Robles”, La diputada Presidenta de la Comisión de Justicia y Puntos constitucionales, Mónica Robles Barajas, precisó que se trata del producto del arduo trabajo de muchas y muchos juristas, abogados y abogadas especialistas en temas de Derecho Civil y Familiar.
Además abreva en dictados contenidos en jurisprudencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y planteamientos plasmados en diversos Tratados Internacionales en materia de derechos humanos, los cuales han sido firmados por México y por tanto son de observancia obligatoria, en un estado laico.
En una carta dirigida al Pbro. José Manuel Suazo Reyes, Director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, la diputada local puntualiza que la iniciativa que contempla diversos artículos fue elaborada en co-autoría, con las diputadas Adriana Esther Martínez Sánchez, Elizabeth Cervantes de la Cruz, Magaly Armenta Oliveros, Ma. Esther López Callejas y Rosalinda Galindo Silva, así como con los diputados Juan Javier Gómez Cazarín y Amado Cruz Malpica. “Por lo tanto, adjudicarme la única autoría de estas propuestas es, cuando menos, una exageración que es preciso aclarar”.
La legisladora morenista argumenta que la iniciativa de reformas al Código Civil para el Estado de Veracruz, que centran parcialmente en el matrimonio igualitario, “va mucho más allá”.
“Es una profunda propuesta de revisión y actualización de 52 artículos, mismos que por su forma y contenido han sido gradualmente desplazados por criterios jurisprudenciales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que al ser discriminatorios son contrarios al reconocimiento y respeto de los derechos humanos principalmente de las mujeres y niñas y niños en la legislación civil”.
Al respecto del matrimonio, Robles Barajas le recordó que en favor de la laicicidad estatal, el próximo 23 de julio se cumplirán 160 años desde que en el puerto de Veracruz el presidente Juárez expidió la ley de Matrimonio Civil, parte importante de las llamadas Leyes de Reforma.
“El matrimonio es, desde entonces, una institución civil del estado laico mexicano que, como todos los constructos sociales, ha sido parte de la evolución que es consustancial a las sociedades democráticas”, expone en la misiva.
“Deriva, entre otros, el libre desarrollo de la personalidad, es decir, el derecho de todo individuo a elegir, en forma libre y autónoma, cómo vivir su vida, lo que comprende, entre otras expresiones, la libertad de contraer matrimonio o no hacerlo; la de procrear hijos y decidir cuántos, o bien, decidir no tenerlos; la de escoger su apariencia personal; así como su libre opción sexual”.
Concluye la Dip. Mónica Robles coincidiendo que hoy más que nunca se requiere “fortalecer los valores, el reconocimiento a los derechos de las familias, de TODAS las familias significa justo eso. Reconocer que el amor en ellas no es exclusivo para las familias formadas por un hombre y una mujer es fomentar en los hechos, el respeto a la dignidad y libre albedrío, la igualdad, la inclusión y la tolerancia hacia quienes consideramos diferentes”.
“Hacer lo contrario significa contribuir a través de la intolerancia, la exclusión y el odio a la violencia que hoy tanto nos lastima, lo que por ningún motivo, como mujer, esposa, madre y diputada quisiera dejar como legado para la sociedad veracruzana.
‘Finalmente y ya que usted gusta de precisar en el origen etimológico de las palabras, quisiera recordar la enseñanza que nos dio Jesus como precepto de vida, “Ama a tu prójimo como a ti mismo”; a las personas homosexuales a quienes usted ofrece su respeto y aprecio hay que amarlas, no solo apreciarlas, expresa la diputada al vocero católico.
Texto Integro
DIP. MÓNICA ROBLES BARAJAS
19 de Marzo, 2019
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
Director de la Oficina de Comunicación Social
Arquidiócesis de Xalapa
Presente
Además de saludarlo cordialmente, me permito remitirle algunos comentarios sobre el contenido del comunicado dominical del pasado 17 de marzo suscrito por usted en su calidad de Director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa-
Quisiera comenzar por una objeción de forma. Lo que usted denomina Iniciativa Robles es el producto del arduo trabajo de muchas y muchos juristas, abogados y abogadas especialistas en temas de Derecho Civil y Familiar, además de abrevar en dictados contenidos en jurisprudencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y planteamientos plasmados en diversos Tratados Internacionales en materia de derechos humanos, los cuales han sido firmados por México y por tanto son de observancia obligatoria. Si bien fui yo quien presentó la iniciativa, ésta fue elaborada en co-autoría, como usted bien los expresa en el comunicado, con las diputadas Adriana Esther Martínez Sánchez, Elizabeth Cervantes de la Cruz, Magaly Armenta Oliveros, Ma. Esther López Callejas y Rosalinda Galindo Silva, así como con los diputados Juan Javier Gómez Cazarín y Amado Cruz Malpica. Por lo tanto, adjudicarme la única autoría de estas propuestas es, cuando menos, una exageración que es preciso aclarar.
La iniciativa de reformas al Código Civil para el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, que usted parcialmente centra en el matrimonio igualitario va mucho más allá. Es una profunda propuesta de revisión y actualización de 52 artículos, mismos que por su forma y contenido han sido gradualmente desplazados por criterios jurisprudenciales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que al ser discriminatorios son contrarios al reconocimiento y respeto de los derechos humanos principalmente de las mujeres y niñas y niños en la legislación civil.
En cuanto al matrimonio, quisiera recordarle que el próximo 23 de julio se cumplirán 160 años desde que en el puerto de Veracruz el presidente Juárez expidió la ley de Matrimonio Civil, parte importante de las llamadas Leyes de Reforma. El matrimonio es, desde entonces, una institución civil del estado laico mexicano que, como todos los constructos sociales, ha sido parte de la evolución que es consustancial a las sociedades democráticas.
En este sentido, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, máximo intérprete de la Constitución en el orden legal que rige nuestro actuar como legisladores, ha declarado inconstitucionales los contenidos previstos en la redacción del actual artículo 75 que define el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Es así que al resolver el amparo directo civil 6/200811, la SCJN señaló que, “de la dignidad humana, como derecho fundamental superior reconocido por el sistema
DIP. MÓNICA ROBLES BARAJAS
jurídico mexicano, deriva, entre otros, el libre desarrollo de la personalidad, es decir, el derecho de todo individuo a elegir, en forma libre y autónoma, cómo vivir su vida, lo que comprende, entre otras expresiones, la libertad de contraer matrimonio o no hacerlo; la de procrear hijos y decidir cuántos, o bien, decidir no tenerlos; la de escoger su apariencia personal; así como su libre opción sexual. En ese sentido, reconoció que es un hecho indiscutible que la naturaleza humana es sumamente compleja, lo cual se representa con uno de los aspectos que la conforman, que es la preferencia sexual de cada individuo, la que indudablemente orienta también su proyección de vida, sobre todo, en este caso, la que desee o no tener en común con otra persona, ya sea de diferente o de su mismo sexo,-
Bajo la protección de la justicia federal, las parejas del mismo sexo ya puedan contraer matrimonio en nuestro estado mediante la presentación de un amparo que conlleva el pago de los servicios de un abogado, lo que constituye otra evidente situación de discriminación por desigualdad inaceptable en el Veracruz del presente.
No omito señalar que, de los 29 países en el mundo donde se da reconocimiento legal al matrimonio igualitario, en cuando menos tres: España, Irlanda y Argentina, existe una mayoría de población católica, lo que prueba que la determinación de estos derechos en nuestra ley dista de constituir un caciquismo legislativo y más bien resuelve la cuestión de establecer en el texto legal iguales derechos para todos, fundamento esencial del paradigma universal de los derechos humanos que dicho sea de paso, no son una ideología o una moda, sino un proceso civilizatorio en el que debemos estar comprometidos todos.
Coincido con usted, que hoy más que nunca necesitamos fortalecer los valores, el reconocimiento a los derechos de las familias, de TODAS las familias significa justo eso. Reconocer que el amor en ellas no es exclusivo para las familias formadas por un hombre y una mujer es fomentar en los hechos, el respeto a la dignidad y libre albedrío, la igualdad, la inclusión y la tolerancia hacia quienes consideramos diferentes. Hacer lo contrario significa contribuir a través de la intolerancia, la exclusión y el odio a la violencia que hoy tanto nos lastima, lo que por ningún motivo, como mujer, esposa, madre y diputada quisiera dejar como legado para la sociedad veracruzana
Finalmente y ya que usted gusta de precisar en el origen etimológico de las palabras, quisiera recordar la enseñanza que nos dio Jesus como precepto de vida, “Ama a tu prójimo como a ti mismo”; a las personas homosexuales a quienes usted ofrece su respeto y aprecio hay que amarlas, no solo apreciarlas.
Agradezco la gentileza de sus atenciones y quedo de usted
Diputada del grupo Legislativo MORENA