La dirigencia de la Cámara de Diputados cambió la votación de la reforma eléctrica para mañana Domingo de Resurrección con la idea de conseguir más votos. Necesitaban 57 y, aparentemente, han logrado uno, el del priista Carlos Miguel Aysa. Unos dicen que son cuatro, otros que son 11 y otros que son 50. Pero cuentan que serán muchos los diputados de oposición que votarán a favor de la reforma eléctrica: y no sólo del PRI. Este domingo sabremos quiénes eligieron defender el interés del pueblo y quiénes sucumbieron a los cantos de sirenas. Sólo hay de dos: con la nación o con las empresas extranjeras. Y que la siguiente gran discusión sea cómo pacificar al país, aunque después de este domingo, primero se deberá pacificar la clase política. Se lee en frentes politicos de Excelsior