*Prosa aprisa .
/ Arturo Reyes Isidoro /
El gran pretexto fue la elección como nuevo coordinador (dirigente) estatal de Movimiento Ciudadano (MC) de Luis Carbonell de la Hoz.
Ayer, durante su IV Convención Estatal, MC dio muestras de que está fuerte como partido político en Veracruz; vivo y actuante.
La plana mayor, encabezada por su dirigente nacional, Dante Delgado Rannauro, sin duda alguna, ha de levantar y fortalecer la moral de sus militantes.
Detalles aparte, MC pinta para ser la opción novedosa y atractiva en el proceso municipal de 2025 para quienes no son morenistas, ya no quieren saber nada del PRI y no comulgan con el PAN.
Con mi compañero columnista Raymundo Jiménez, a quien tenía a mi lado en una mesa de invitados, comenté un detalle que me pareció muy interesante: la presencia de mucha mujer joven, tanto como militante como conduciendo los trabajos.
Es obvio que el capital político y material que tiene ahora el movimiento naranja no es gratuito: no cabe duda que hizo un gran trabajo como dirigente estatal el ahora diputado federal Sergio Gil Rullán.
No puedo dejar de tomar un punto de apoyo para hacer una comparación ilustrativa: mientras que el PRI y el PAN zozobran ahora en una grave crisis económica, MC flota y avanza con viento favorable.
Dice mucho que tenga ya casa propia, un edificio bastante digno en la avenida Lázaro Cárdenas en Xalapa, de lo que carecen Morena, el PVEM y el PT; un refugio seguro para sus batallas del futuro.
Durante el acto me preguntaba cómo convencieron a mujeres jóvenes a sumárseles y participar; o por qué ellas se convencieron para hacerlo; quién lo hizo; qué los hace atractivos.
Me llamó también la atención que los varios miles que asistieron llegaron por su propio pie y con sus propios recursos; es decir, se notó más, luego de los acarreos masivos que práctico en el pasado proceso electoral Morena con sus candidatos.
Dos cosas quedaron muy claras: la lealtad de Polo Deschamps a su militancia en MC, que echó por tierras las versiones recientes de que se preparaba para brincar a Morena; y la buena salud de Dante Delgado, que si bien le detectaron un cáncer lo ha superado, según él mismo comentó, aunque se le complicó su situación porque le dio Covid, según sabe el columnista.
Hacía mucho tiempo que el exgobernador no hablaba tanto en un acto político ni de su partido; ayer se explayó, como que soltó todo lo que no había dicho en años. Destacó el hecho de que en el pasado proceso fueron solos, con lo que les fue mejor que de haber ido en alianzas.
Y algo muy importante: se vio unidad entre los naranja, y quise advertir que emergió ya la figura de Dante Delgado Morales para futuros proyectos en Veracruz, luego de su candidatura al Senado en el pasado proceso electoral.
Yunes, ejemplo de cobardía
Dante hizo un repaso a su trayectoria política prácticamente desde que fue dirigente del Instituto Nacional de la Juventud Mexicana (Injuve), hace 52 años.
Y no dejó pasar la oportunidad de referirse a la ocasión en que fue encarcelado, en 1996, cuando gobernaba Patricio Chirinos Calero y el secretario general de Gobierno era Miguel Ángel Yunes Linares.
Chirinos lo había sustituido en la gubernatura y Dante emprendía un nuevo proyecto político, pero entonces el gobierno de Patricio lo detuvo y lo encarceló en Pacho Viejo para frenarlo. El operativo lo encabezó Yunes.
Veintiocho años después, ayer, sin mencionarlo por su nombre, acusó indirectamente a Miguel Ángel de ser “ejemplo de cobardía”, en clara alusión a su apoyo a Morena para aprobar la reforma judicial y otras reformas, a cambio de no ser molestado. “Acabamos de tener en Veracruz un triste ejemplo de lo que es la cobardía”. Pidió entonces a los militantes de su partido “no ser casa de cobardes”.
Dante recordó que usaron como pretexto para encarcelarlo la construcción que hizo su gobierno, de solo cuatro años (sustituyó a don Fernando Gutiérrez Barrios, quien lo fue solo por dos años), del Acuario de Veracruz, de lo que ahora es el World Trade Center, del Museo de Ciencia y Tecnología de Xalapa, hoy Kaná, del Centro Cultural y Social Veracruzano en la capital del país, y por la compra de casi un millón de toneladas de cemento para obras, así como de luminarias.
A pesar de todo lo anterior, recordó que con el tiempo fundó Convergencia por la Democracia, hoy Movimiento Ciudadano, partido con el que le ganó al PRI en 1997 las ciudades más importantes del estado, como Xalapa, Coatzacoalcos, Córdoba, Orizaba, Poza Rica y Tuxpan.
En hilo con el discurso de Dante, el nuevo dirigente estatal, Luis Carbonell, dijo en su intervención que Veracruz solo va a cambiar “si nosotros somos valientes”.
El dirigente nacional dijo que confía en que con su experiencia, juicio y trabajo, “los estandartes de dignidad, lucha y visión de futuro que Movimiento Ciudadano representa, seguirán presentes en este estado”.
Expresó que le enorgullecía saber “que vienen buenas y nuevas cosas para mi querido Veracruz”.
Por su parte, el dirigente saliente, Sergio Gil Rullán, dio un informe pormenorizado de su gestión, destacó los logros que obtuvo, pero también se manifestó crítico con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
En todas las intervenciones no se escuchó alguna referencia a la gobernadora electa Rocío Nahle y menos se escuchó alguna crítica sobre los nombramientos que ha estado haciendo de sus colaboradores ni sobre las políticas públicas y obras que ha anunciado.
Los trabajos ocurrieron sin incidencia alguna y, por el contrario, se notó mucho entusiasmo y participación.