MC, refugio de narcopoliticos.
Por Inocencio Yáñez Vicencio.
La mañana del martes 31 de diciembre de 2024, no pocos que creen en los camaleones de Movimiento Ciudadano se simbraron al ver que el periódico El Universal, diario de circulación nacional, dedicaba sus ocho columnas a mostrar que :” MC abandera políticos con nexos criminales…”
En el cuerpo de la nota da cuenta que MC postuló en las pasadas elecciones, que buscaba la reelección por Taxco, Guerrero, con vínculos conocidos con la Familia Michoacana. En Apulco, Zacatecas ; llevó a la presidencia municipal a Mauro Yuriel, que un mes más tarde fue desaforado y destituido del cargo. Tiene órdenes de aprehensión. Está prófugo. En Tetecala de la Reforma, Morelos; abanderó a Cutberto Aguirre, hermano de Mario Aguirre, asesinado en abril pasado, señalado de tener vínculos con grupos delictivos.
Para quienes conocemos el origen nada honorable de Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano, no es ninguna sorpresa que se ventilen las andanzas de esta banda.
Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano, es fundado por Dante Delgado, que lamento su enfermedad, pero ellos no me obliga a tapar el escándalo de corrupción en que se vio envuelto al terminar el cargo de gobernador que le heredó don Fernando Gutiérrez Barrios; escándalo, no menor al de Javier Duarte, que también lo condujo a la cárcel, de dónde salió con el estigma porque no obstante las contundentes pruebas de saquear al Estado, no fue ni hallado culpable ni hallado inocente, porque la consignación de los supuestos ilícitos se realizó fuera de tiempo, lo que capitalizó para hacerse víctima y con sus beneficiarios organizar su partido convergencia.
No sólo fue su cambio de nombre de Convergencia a Movimiento Ciudadano lo que ensanchó sus puertas sino que, igual que Morena, hiciera política atacando a la política, ubicándose fuera de la política, presentándose como una opción al descrédito de la política.
La complacencia de las autoridades electorales le permitió a Morena, borrar para su uso el rótulo de partido, como también fueron omisas con Movimiento Ciudadano. Que es un doble engaño, porque no puede haber partido ciudadano, porque ciudadano es el status de una comunidad política, que , como decía Aristóteles, es doblemente ciudadano cuando se involucra en los asuntos públicos, en tanto que si encerrarse en lo privado se convierte en un idiota. Hoy que un partido se autodenomina ciudadano significa no sólo decantarse por lo no político sino partir de una sociedad homogénea, sin diferencias sociales, donde al abolir la pluralidad, no tiene razón de ser la política, porque la razón de ser de la política es la diferencia, por lo que la política tiene como objeto encauzar la diferencia, no sofocarla, porque como bien dice Carl J. Friedrich: En realidad, el orden democrático se basa no en un acuerdo sobre lo fundamental, sino sobre una organización de sus divergencias( El hombre y el gobierno. Editorial Tecnos. Madrid. 1968. Pag. 376 ). Lo cito porque tal vez mis juicios valgan un cacahuate, pero la academia acepta a este autor como un clásico, por lo que si Claudia Sheinbaum, lo consultara, se evitaría muchos ridículos y barbaridades.
Movimiento Ciudadano, tiene pendiente en Veracruz, la muerte de quien promovió a la alcaldía de Cazones, que políticamente se resolvió pero judicialmente no ha sido aclarado. El robo de SAGALMEX le salpicó y debe esclarecerse y deslindarse plenamente. Las dos gubernaturas que ha conseguido han dejado muchas interrogantes. En Jalisco, Enrique Alfaro, viene de una estirpe, porril, porril. En Nuevo León, los propios diputados de Morena, hicieron públicas las órdenes de AMLO, para hacer triunfar a Samuel, el que cada rato le salen más sinvergüenzadas. No le cuajó la candidatura de Palazuelos, pero lo sustituyó con un senador que le prestó Morena. Los medios han puesto en la mira a los Yunes azules, como traidores, pero también el senador de Movimiento Ciudadano por Campeche, bajo pretextos muy contradictorios se escondió para facilitarle a Morena que desmantelara el Poder Judicial y la República.
Los dirigentes de Movimiento Ciudadano, pecan de inocentes o en verdad creen que no tenemos memoria. En cualquier caso quiero decirles que por mucho que haya quien muerda el anzuelo, siempre habrá quien les refresque su monstruosa historia y les haga ver a los que su desesperación los lleve a buscar el color naranja para participar en las próximas elecciones, que ese sólo hecho, los hará sospechosos de estar en un partido camuflado y señalado de tener vínculos con el crimen organizado.
