*Realizan foro virtual “La imagen de las mujeres y la violencia en el Cine, los Medios de Comunicación y las Noticias”.
Redacción
SemMéxico. Cd. de México. 28 de julio de 2020.- La imagen de las mujeres en los medios sigue siendo estereotipada, alejada de la realidad, inferiorizada y mostrada como un objeto, con el único fin de sostener y mantener la masculinidad de los varones representados, esto a pesar de los avances que se han realizado en materia de legislación y de los cambios sociales en América Latina.
Así lo señalaron expertas esta tarde en el foro virtual «La imagen de las mujeres y la violencia en el Cine, los Medios de Comunicación y las Noticias» organizado por la Fundación Viva, ubicada en Bolivia y cuya labor es generar igualdad de oportunidades para las personas a través de la aplicación de nuevas tecnologías en los procesos de enseñanza aprendizaje.
En este foro participaron: Sara Lovera, directora de SemMéxico; la guionista y cineasta Laura Astorga; y Patricia Flores Palacios, feminista, activista de derechos de las mujeres y la comunidad LGBT.
Al hablar sobre los cambios y avances en cómo la imagen de las mujeres se representa en los medios de comunicación como el cine y la televisión, Laura Astorga fue enfática en señalar que la sociedad ha confundido el entretenimiento con una pedagogía. Lo que hacen los medios, dijo, es crear una realidad y transmitirla, es pedagogía y no entretenimiento, porque transmiten y enseñan el sexismo y la violencia contra las mujeres.
“Las mujeres son objetos en los relatos y su posición es sostener y mantener la masculinidad de los varones representados. De ahí que cuando se miran al espejo ellas mismas no se reconocen, no se aceptan, se desaprueban y cuando ven a otras mujeres pasa lo mismo”.
Patricia Flores Palacios señaló que hoy día en los medios las mujeres siguen siendo invisibles, “las mujeres por ejemplo, son las actoras invisibles de la economía boliviana”.
A pesar de los movimientos sociales en los que las mujeres han tomado las calles en diversos países de la región exigiendo sus derechos y a pesar de la lucha de grupos feministas desde hace décadas, esto no se ha traducido en un contenido libre de estereotipos, prejuicios y violencia en los medios de comunicación.
“Vemos la sexualización obscena, la naturalización de la violencia contra las mujeres, contenidos sexuales profundamente explícitos. No se trata de tener una mirada moralista, sino de entender que a partir de la violencia mediática, en la realidad eso se transforma en feminicidios o en redes de trata de personas por ejemplo”.
Es muy peligroso, asegura, que hoy en día se intercala en los medios la publicidad, la violencia, el entretenimiento y los feminicidios, es un “mix mediático” y ahí los límites se diluyen.
“Muchas veces aunque las mujeres vengamos de luchar todo el día, de trabajar para tejer una nueva sociedad, llegamos en la noche a casa y todo ese trabajo se desteje al prender el televisor porque entramos en la misma narrativa de un retorno eterno del sexismo y del estereotipo”, puntualizó.
Por su parte, la periodista Sara Lovera analizó la representación de las mujeres en los medios informativos. Reconoció que ha habido avances importantes ya que las mujeres ganan cada vez más espacios, pero lamentó que muchos de ellos son abordados de manera superficial o desde los estereotipos.
“Hacen ahora listas de las mujeres más poderosas y sus historias son abordadas de manera superficial, como si no les hubiera costado ningún trabajo llegar ahí”.
Sin embargo, las mujeres hoy ya no sólo ocupan las páginas de la sección de nota roja o crímenes y hoy en los medios se documenta y se habla de la violencia de género, hay datos, cifras, historias de mujeres emprendedoras, o de mujeres políticas. Pero, por ejemplo, dijo, de mujeres políticas, todavía un número muy importante de notas que muestran a las candidatas como personas con menores capacidades, con menor calidad moral, o las juzgan por su sexualidad o su estado civil, etc.
En la prensa local, dijo, aún hay mucho por hacer porque las mujeres ahí siguen en la mayoría de los casos, invisibles. Por ello destacó la necesidad de crear en México un Observatorio de Medios. Señaló que en Michoacán se está trabajando ya en uno, pero es necesario hacer uno a nivel nacional para medir y verificar si existe verdaderamente un cambio y a partir de ello impulsar acciones para que las personas tengan acceso a noticias y productos informativos libres de estereotipos y que no refuercen la violencia de género.
