Metodología queer, esencial en producción de conocimiento: Emma Bailey.

Para desmantelar convenciones disciplinarias esencialistas y tradiciones epistemológicas excluyentes de adentro hacia afuera, destacó la investigadora de la Universidad Veracruzana.

Toma en cuenta la perspectiva de personas que no se definen con el binarismo de género.

/ Carlos Hugo Hermida Rosales /Fotos: Luis Fernando Fernández/

09/05/2024, Xalapa, Ver. “La metodología queer es necesaria en la producción de conocimiento en todas las disciplinas, pues toma en cuenta la perspectiva de personas que no se definen con el binarismo de género, que sólo reconoce masculino y femenino”, mencionó Emma Gwen Bailey, investigadora y docente de la Universidad Veracruzana (UV).  

Al impartir una conferencia en el Salón Azul de la Unidad de Humanidades, la catedrática explicó que la metodología queer surgió en 1990, al tomar de referencia la teoría homónima, a fin de normalizar temas como género y sexualidad no habituales.  

Aborda una existencia más fluida de los individuos, pues analiza formas de vivir diversas fuera de los parámetros tradicionales, lo que ayuda a entender de mejor manera cuestiones culturales de la sociedad.  

La académica comentó que las ciencias en general tienen una forma cuadrada de pensar, e implementan categorías de género excluyentes al momento de llevar a cabo investigaciones multidisciplinarias, por lo cual representa un gran reto revertir esta situación.  

Mencionó que, desde una perspectiva queer, las categorías en sí mismas tienen poder para moldear e influir, por lo tanto, el objetivo se convierte en la deconstrucción y desestabilización de los binarios. 

La investigadora está adscrita al Centro de Estudios de Género de la UV

La investigadora está adscrita al Centro de Estudios de Género de la UV

 

“Entonces, un método queer de la investigación en ciencias sociales funcionaría para desmantelar convenciones disciplinarias esencialistas y tradiciones epistemológicas excluyentes de adentro hacia afuera”, puntualizó. 

La ponente manifestó que la metodología citada es una praxis encaminada a deshacer los supuestos prevalecientes: autoridad epistémica, conocimiento legítimo y el propio significado de la investigación.  

“Los métodos queer son fluidos, se transforman y evolucionan para seguir el ritmo de la forma, siempre cambiante, de la violencia epistémica”, aseguró.  

La investigadora aplaudió que la UV visibilice este tipo de temas, pues en su comunidad existen personas que son del colectivo LGBTIQ+ y estas iniciativas fomentan su desarrollo académico y profesional.