*La trata de personas se define como la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de individuos mediante amenazas, coacción, fraude, engaño, abuso de poder o aprovechamiento de su situación de vulnerabilidad, con el fin de explotarlos.
* Los casos en México aumentan y no hay estadísticas confiables.
26.12.2024. México.- A nivel internacional la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) actúa como apoyo a los Estados en la formulación de políticas, capacitación de personal e implementación de estrategias para enfrentar los desafíos del tráfico de drogas, la trata de personas y otros delitos graves.
En materia de trata de personas, asiste a los Estados en la aplicación del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata a través de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional también conocida como la Convención de Palermo.
En México, la trata de personas ha sido principalmente considerada desde una perspectiva criminal, dejando de lado las raíces sociales, económicas y culturales del problema. La Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas entró en vigor en 2012, aunque define los tipos penales y las obligaciones de las autoridades, el país aún no cuenta con una política pública preventiva integral que aborde las causas estructurales de este delito.
Te presentamos algunas cifras relevantes para entender el impacto de la problemática en México según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
De enero a junio de 2024, se reportaron 185 casos de víctimas del delito de trata de personas en México. Al final del año 2023 se reportaron 382 casos.
En los últimos 6 meses se registraron más delitos en contra de las infancias y adolescencias que durante los mismos meses del año 2023. Se reportó que el 81.1% fueron mujeres y el 18.9% hombres.
Los estados en los que se han registrado más casos de víctimas de trata de personas de entre 0 y 17 años en lo que va del año han sido Quintana Roo (33), Ciudad de México (27) y Chihuahua (21).
De los casos de 18 o más años reportados de enero a junio de 2024 se encontró que el 87.4% fueron mujeres.
Para enfrentar eficazmente la trata de personas, es crucial no solo sancionar a los responsables, sino también desarrollar estrategias integrales que prevengan la explotación desde sus causas profundas.
Capacitación UNDOC en México.
La Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), a través del proyecto Disrupción, capacitó a más de 300 personas funcionarias en conceptos base de lavado de activos y trata de personas, así como en la identificación de los elementos clave de ambos delitos.
Las instituciones participantes fueron la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del Gobierno federal y dependencias de los estados de Campeche, Hidalgo, Oaxaca, Querétaro y Quintana Roo, tales como las Fiscalías Especializadas en Trata de Personas, Unidades de Inteligencia Patrimonial y Económica, y las Unidades de Extinción de Dominio.
A través de diversas técnicas pedagógicas, como el estudio de casos, las personas funcionarias identificaron los elementos clave de ambos delitos y los clasificaron con base en una Herramienta de Categorización desarrollada por UNODC. Entre los elementos identificados, destacan el tipo de explotación (sexual, laboral, trabajos forzados, etc.), las características de las personas víctimas y victimarias, el lugar de comisión y los instrumentos financieros utilizados para lavar las ganancias provenientes de la trata de personas.
Con este ejercicio se abona al fortalecimiento de las capacidades de identificación de ambos delitos, tal como lo indicó uno de los participantes al advertir que “la información de la capacitación (…) da la pauta a conocer aún más la situación de los delitos y sus tratamientos”.
“El combate a las estructuras económicas de la delincuencia requiere acciones focalizadas, inteligentes y coordinadas, la presente iniciativa es excelente para ello”, agregó otro participante de la capacitación.
Esta actividad forma parte del proyecto Disrupción, una estrategia regional que busca promover la coordinación entre los principales actores involucrados en la lucha contra la trata de personas y lavado de activos en México, Honduras, Guatemala y El Salvador. Dicho proyecto es financiado por el Gobierno de Canadá.