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16.09.2024 Washington, D.C. – En el marco del Día Internacional de la Democracia, el 15 de septiembre, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recuerda que la independencia de los poderes públicos, y, en particular, del sistema judicial, es fundamental para consolidar y proteger la democracia.
Al adoptar la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana, los Estados se comprometen a consolidar la democracia y reconocen que es necesaria para alcanzar la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región. Estos dos instrumentos establecen que la independencia judicial es un elemento esencial de todo sistema democrático.
En efecto, la vigencia de los derechos y libertades en las democracias requiere de un orden jurídico e institucional en el que las leyes prevalezcan sobre la voluntad de los gobernantes y los particulares, y en el que exista un efectivo control judicial de la convencionalidad, constitucionalidad, y legalidad de los actos del poder público. En este sentido, la labor de las personas operadoras de justicia es fundamental tanto para garantizar los derechos humanos, como para proteger al sistema democrático frente a los posibles abusos de los propios gobiernos, representantes electos y grupos de poder económico.
La CIDH observa con preocupación que en varios Estados de la región se vienen adoptando medidas que erosionan los sistemas de justicia, en particular su capacidad de actuar de forma independiente. Algunas de estas son: iniciativas legales que buscan remover arbitrariamente, y sin el debido proceso, a jueces y fiscales; nombramientos inadecuados y sin observar los estándares interamericanos en la materia; injerencias indebidas que tendrían como finalidad afectar la deliberación y decisiones judiciales; manipulación e instrumentalización de los sistemas de justicia por parte de grupos con poder político o económico para perseguir a dirigentes políticos u otros operadores de justicia, en especial a quienes luchan contra la corrupción e impunidad; y desacato a decisiones judiciales.
En este Día Internacional de la Democracia, la CIDH recuerda que la democracia debe protegerse de los eventuales abusos de los poderes políticos y económicos. Contar con un sistema de justicia independiente, fortalecido y comprometido con la garantía, respeto y protección de los derechos humanos, es una de las mejores formas para asegurar los sistemas democráticos y el Estado de derecho.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.