Microcosmos político .

/ Georgina Trujillo /

Morena no es un partido que se defina por una ideología. Como institución no ofrece una alternativa de nación, más bien fomenta una manera de concebir y ejercer el poder, acorde al autoritarismo del siglo pasado.

Se han convertido en lo que criticaron, y a medida que los ciudadanos levantan la voz, la reacción contra ellos es cada vez más intolerante. Sin embargo, el descontento social permanece ahí, como hace más de 30 años en nuestro país.

La Ciudad de México es un microcosmos de esa realidad nacional y de ese descontento, exacerbado por la polarización que se fomenta desde el gobierno de la capital que encabeza Claudia Sheinbaum.

Según el gobierno de Morena, están los que están a favor de la “transformación” que según ellos promueven, y quienes están en contra; éstos últimos son clasistas, racistas y están dispuestos a vender la patria si estuviera en sus posibilidades.

La realidad es distinta: están las clases medias, afectadas por las políticas públicas de los gobiernos morenistas; y están las clases más vulnerables, víctimas por necesidad del clientelismo político, pero afectadas de igual manera por la falta de resultados, las ocurrencias y la incapacidad de las autoridades.

No es casualidad que el mapa de la Ciudad de México se haya configurado de la manera en que lo hizo después de la última elección. Es el primer aviso de una ciudad que ha perdido la confianza en Morena y en quienes lo representan, tanto a nivel local como nacional.

También es el resultado de una oposición que supo articular un discurso y unirse para recuperar amplios sectores electorales por medio de propuestas y resultados tangibles.

Un ejemplo es la alcaldía de Álvaro Obregón, encabezada por Lía Limón. Ahí se está trabajando para revertir años de abandono en todas las áreas.

En materia de seguridad, tan sólo en este año se logró reducir en 25% la incidencia de los delitos de alto impacto, y en 10 puntos porcentuales la percepción de inseguridad. También se incrementó la fuerza policiaca de proximidad, el número de patrullas y se triplicó la colocación de cámaras de vigilancia en vías públicas.

En ocho meses se crearon 11 mil empleos y más de 700 negocios nuevos. Esto contrasta con los pésimos resultados de los gobiernos morenistas en todas las alcaldías que aún gobierna.

En materia de género, Álvaro Obregón es un ejemplo a seguir, no sólo se reabrieron las estancias infantiles que el Presidente clausuró por supuesta corrupción de sus responsables, se tienen puntos violeta, (resguardos temporales para mujeres en riesgo) en todas las instalaciones de la alcaldía y en otros espacios privados, pero también cuenta con el primer refugio para madres de familia en riesgo feminicida, la Casa Aliada Vania, operada 100% con recursos de la propia alcaldía.

Donde hay un partido sectario, también hay una oposición que ha conformado coalición. Donde hay autoridades que castigan a los electores que no votaron por ellos y sólo benefician a sus adeptos, hay autoridades que gobiernan para todos y se ganan la confianza de las personas sin tomar atajos, sólo trabajando.

Mientras unos tratan de manipular con retórica y simulación, otros convencen con resultados. Se ha creado una ruta clara que puede servir de ejemplo para el país de cara al siguiente proceso electoral y Lía Limón es un activo que la coalición no puede, no debe perder de vista para la ciudad.