#Editorial
Durante la visita relámpago de Andrés Manuel López Obrador a Ciudad Juárez, el presidente no se reunió con familiares de las víctimas del trato cruel, bárbaro, criminal del INM, ni siquiera visitó a los lesionados en el hospital sino que sólo acudió a dos eventos a puerta cerrada.
La insensibilidad de las “operaciones políticas dela 4t” para tratar de mitigar el deterioro de la imagen del gobierno que preside López Obrador l establecimiento de una política migratoria violatoria de los derechos humanos que ha indignado al mundo, llegó a una falta de empatía sin igual este viernes en Ciudad Juárez.
Las y los migrantes hicieron presencia para exigirle al mandatario mexicano ser tratados como seres humanos y les respondieron con el mismo trato que han recibido: distancia, omisión e incluso al grado de acallarlos públicamente con indignantes e inconcebibles porras para el presidente, orquestada por los grupos que llevaron al sitio, instruidos para realizar sus arengas a favor de AMLO en medio del dolor y la tragedia de los más vulnerables del momento.
Cuando inconformes rodearon la camioneta, mostró nuevamente su insensibilidad acusando a una manifestante de provocar y asegurando que la había mandado la gobernadora panista Maru Campos. Es decir politizó la inconformidad de decenas de migrantes, activistas, familias de desaparecidos y todos a aquellos que no recibe, pues dice que dañan la investidura presidencial. De ese tamaño.
El mundo no puede olvidar que el lunes, cuando López Obrador conoció la noticia, en lugar de decretar luto nacional porque bajo su responsabilidad murieron 39 seres humanos, y hay 11 en pronóstico reservado de salud con serias quemaduras, en contraste retumbaron las carcajadas presidenciales luego de acusar que fueron los migrantes los responsables de sus muertes y lesiones en el trágico incendio donde los dejaron quemarse bajo llave, con el saldo mortal de tres docenas de seres humanos muertos, quemados o asfixiados, y cuatro días después dice que “le conmovió” y “que le partió el alma”.
Dolor que no se refleja en esa promesa de justicia que dice ofrecer cuando ha mandado a indiciar a un migrante encarcelado sin razón, a custodios que solo recibieron órdenes, mientras se observa que están sin sanción o cese funcionarios de nivel medio o superior, responsables de redadas, extorsiones migrantes, de cárceles sin lo más mínimo como el agua.
No hay ningún responsable de la política migratoria militar, expresión de su cercanía con Donald Trump, quien lo obligó a crear la guardia nacional para que el presidente le diera, como presume Trump, gratis una fuerza bélica de 28 mil hombre, incluso distrayendo lo que tiene como deber de dar seguridad a sus gobernados lo que no ha hecho pues como se sabe, hoy el gobierno de AMLO ha acumulado un total de 150 mil 532 homicidios dolosos en cuatro años.
Estas muertes violentas, son 131% más fallecimientos que en los primeros cuatro años de la denominada “Guerra contra el Narco” del panista Felipe Calderón; y 59% más víctimas mortales que en el cuatrienio inicial del priista Enrique Peña Nieto.
La anécdota que presume Trump es importante recordarla para conocer el motivo de la militarización la política de contención de migrantes que el mismo presidente invitó a salir de sus países, promesas que hoy le echan en cara pues lo único que ha generado es una crisis migratoria de dimensiones de emergencia humanitaria, que tienen en jaque a México y EU.
¡Eres un asesino Presidente! le gritan entre otros reclamos.
https://twitter.com/reformanacional/status/1641894215314448384?s=20
https://twitter.com/Marcela_Feraud/status/1641910329130237953?s=20
— Margarita (@Margari44870179) March 29, 2023