En la NOTAS INDISCRETAS de Salvador García Soto se comento la movilización nacional de las y los periodistas cansados del menosprecio gubernamental hacia sus vidas, evidenciado en los ataques sistemáticos desde las instituciones, que este miércoles en la mañanera, y pese al reclamo del gremio periodistico no cesaron.
“Fueron cientos, miles
de periodistas y sociedad civil que se
movilizaron ayer en 40 ciudades de la
República en una protesta que no debe
medirse por los números, que tanto gustan al
presidente cuando se trata de llenar plazas
públicas, sino por la gravedad de las
denuncias y consignas: “No se mata a la
verdad”, “Ni un periodista más asesinado”,
“Justicia para los periodistas asesinados”
“fin a la impunidad del Estado” en estos
crímenes. Tal vez los periodistas que ayer
salimos a las calles en todo el país no
llenaríamos nunca el Zócalo, pero no por ello
lo que denunciamos deja de ser una de las
peores tragedias que está generando la
violencia criminal y política en México. Porque
a los periodistas no nos matan sólo los
narcos, según organizaciones como Artículo
19, un 49% de los casos de asesinatos de
informadores (164 según la CNDH, 149 y 134
según organizaciones defensoras) fueron
cometidos por políticos y autoridades locales
que quisieron acallara a periodistas
incómodos por denunciar corrupción, colusión
en la mano homicida que acciona un arma
para matar a un periodista en México o que
blande un puñal o secuestra y desaparece a
comunicadores, están mezclados estos dos
poderes, el poder político real y el poder de
facto del narcotráfico, que en la mayoria de
los casos actuan unidos para matar y acallar
a los periodistas. Ayer el mismo clamor que
se escuchó afuera de la Secretaría de
Gobernación -donde por cierto cerraron las
puertas a los periodistas, como si les tuvieran
miedo- se repitió también en Acapulco, en
Tijuana donde fueron asesinados Lourdes
Maldonado y Margarito Martínez en una
misma semana, en Puebla, en Guadalajara,
en Monterrey, en Veracruz, en Cancún, en
Chihuahua, en Mérida y en total en 40
ciudades de todos los estados del país. Y en
todos los casos se pedía justicia y que las
autoridades actúen, las estatales y federales,
para investigar y resolver los casos de
homicidios contra periodistas que hoy tienen
niveles de impunidad del 98%, como en el
resto de delitos y homicidios contra los
mexicanos. El nombre del presidente López
Obrador se escuchó anoche afuera de la
Segob. Al inquilino de Palacio le dirigieron los
periodistas un pronunciamiento firmado por
más de 35 mil personas en todo el país.
Porque sí, está no era una protesta por
motivos políticos, pero sí iba dirigida a quien
hoy detenta el poder y en cuyo gobierno han
sido asesinados 28 periodistas, contando los
tres atacados en lo que va de este año. Es
cierto, la violencia y los asesinatos contra la
prensa en México no comenzaron con López
Obrador, y también son responsabilidad de
Fox, de Calderón y de Peña Nieto, que
acumularon juntos más de 130 asesinatos
contra comunicadores; pero en este gobierno,
el de la 4T esa violencia no se ha detenido y
mucho menos ha cambiado la impunidad con
la que actúan los criminales y la inexistencia
de sentencias y castigos contra los asesinos.
Veremos hoy que responde López Obrador
ante las exigencias y clamores de justicia de
una prensa a la que él también ataca, critica
y denigra todos los días desde su mañanera.
Por lo pronto, ayer el presidente mintió
flagrantemente cuando afirmpó que, en los
asesinatos de periodistas “ya no es como
antes” porque ya se investiga “y en muchos
casos ya están avanzando las
investigaciones”. Falso de toda falsedad, no
hay un solo caso resuelto de los periodistas
asesinados en su gobierno. ¿Hoy dirá algo
distinto o seguirá mintiendo?.Los dados
mandan Capicúa. Repetimos el tiro”, señala el columnista.
Y estos tampoco no entienden que no entienden, igual que los de antes.