Ministra Norma Piña aboga por la voz colectiva del Poder Judicial ante críticas .

* En Mérida resaltó la importancia de la labor de jueces y juezas en la construcción del prestigio de la institución.

13.08.2023 Mérida, Yucatán .- En un acto de firmeza y unidad, la Ministra Norma Piña, quien lidera la Suprema Corte y el Consejo de la Judicatura Federal, ha reafirmado el carácter colectivo e imparcial del Poder Judicial en respuesta a las recientes críticas.

En medio de cuestionamientos provenientes de diversas instancias de la 4t, la Ministra Piña subrayó que el Poder Judicial no puede ser reducido a nombres individuales, sino que es un esfuerzo conjunto que trasciende a las personas que lo componen en un momento dado.

“Desgraciadamente, para muchos, el Poder Judicial de la Federación somos sólo los Ministros. En ocasiones incluye a los Consejeros y algunos magistrados y jueces, cuyos rostros se exhiben en el intento por ponerle un nombre a la función jurisdiccional.

“Un poder del Estado no tiene nombre ni apellido. El Poder Judicial Federal somos todos y ninguno en particular. Nuestra institución trascenderá a nuestros cargos actuales, a las personas que actualmente lo conformamos. Sin embargo, hoy ustedes y yo con cada actuación, con cada determinación, con cada contacto ciudadano somos la voz del Poder Judicial Federal”, les recordó la Ministra Piña

“Debemos ser muy conscientes de que, en el ejercicio de nuestras funciones, no sólo las jurisdiccionales, sino cualquier función relacionada con ésta, usamos todos siempre la misma voz.

“Con esta voz judicial construimos nuestro prestigio. Con nuestra voz judicial bordamos, día a día, la confianza de la ciudadanía para que nos permita resolver sus conflictos, con apego a derecho y respeto a la dignidad de las personas involucradas. No tenemos nombre y un apellido, pero sí una misma voz”, agregó.

Durante un discurso dirigido al personal del 14 Circuito Judicial Federal en Mérida, la Ministra Piña resaltó la importancia de la labor de jueces y juezas en la construcción del prestigio de la institución.

La titular de la Suprema Corte compartió su perspectiva en torno a la función del Poder Judicial, haciendo hincapié en que cada resolución es el resultado de una voz colectiva. Es esta voz unificada la que confiere prestigio y confianza a la labor jurisdiccional. La Ministra hizo un llamado a los jueces a ser conscientes de su papel como agentes de justicia y a aplicar siempre sus habilidades y principios éticos en la resolución de conflictos.

“Somos una misma voz judicial que contribuye día a día a fortalecer la confianza ciudadana en nuestra capacidad para administrar justicia con base en el derecho y el respeto a la dignidad humana”, destacó Piña. Más allá de la ausencia de nombres específicos, esta voz colectiva es la que da identidad y cohesión al Poder Judicial.

La Ministra también reconoció los desafíos actuales que enfrenta el Poder Judicial y reiteró la importancia de mantener los principios éticos y los derechos humanos como fundamentos esenciales en la resolución de disputas. Enfatizó que los conflictos deben ser abordados mediante la razón y el respeto mutuo, evitando la confrontación y la discordia.

“Usemos la voz judicial aplicando siempre al máximo nuestras habilidades”, planteó a juzgadores, “nuestras capacidades y como faro, los principios de nuestra ética judicial. Seamos conscientes en todo momento de que la voz judicial es una voz colectiva.

“Los integrantes de los poderes judiciales enfrentamos desafíos definitorios, no solo para la permanencia de los Estados constitucionales y democráticos de derechos, sino fundamentalmente para garantizar que los conflictos sociales se resuelvan por los principios que guían la razón y los derechos humanos. Nunca por la fuerza o por la discordia dirigida”, refrendó.

Las palabras de la Ministra Piña surgen en un contexto de controversia debido a críticas dirigidas por el Presidente López Obrador hacia ciertas decisiones judiciales. Ante este escenario, la Ministra hizo hincapié en la relevancia de preservar la integridad y el propósito del Poder Judicial como una entidad colectiva comprometida con la justicia y el respeto a los derechos de los ciudadanos.

En discursos previos, el Presidente López Obrador había anunciado su intención de presentar quejas ante el Consejo de la Judicatura Federal en relación a decisiones judiciales que no compartía. Estos acontecimientos habían desatado discusiones en torno a la independencia del Poder Judicial.

La ministra reaccionó para defender al Poder judicial luego de que en al menos dos conferencias de prensa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reprochó la suspensión que otorgó el Juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa, Martín Santos Pérez, a Xóchitl Gálvez por violencia en razón de género, y enlistó una serie de resoluciones favorables a Joaquín “El Chapo” Guzmán, empresas tabacaleras y a miembros del llamado Cártel Inmobiliario de la Alcaldía Benito Juárez.

La Ministra aseveró que desde Yucatán hasta Baja California, el Poder Judicial se construye con sus casi 50 mil integrantes.

Norma Piña ha enfocado la atención en la unidad y la fortaleza del Poder Judicial en respuesta a las críticas y desafíos. Su mensaje recalca la importancia de preservar el prestigio y la confianza en el sistema de justicia, poniendo el énfasis en la colaboración conjunta de jueces y juezas dedicados a garantizar la equidad y el respeto a los derechos humanos.

En sus mensajes difundidos la semana pasada, el Presidente López Obrador anunció que presentaría una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal en contra del Juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa, Martín Santos Pérez, quien le ordenó cesar ataques contra Xóchitl Gálvez y eliminar los que ya había emitido.

“Le voy a contestar al juez”, aseguró, “¿Por escrito?”, se le inquirió.

“Sí, por escrito. Porque la malicia efectiva es de su parte. Y le voy a enviar también formalmente un escrito al Consejo de la Judicatura en contra del juez, por todos sus antecedentes y por su actuación sectaria, ilegal e injusta; además, politiquera (…).

“Sí, voy a denunciarlo, sí, por todos los antecedentes y por lo que está haciendo en mi contra”, dijo el pasado 8 de agosto.

El jueves 10, el Presidente leyó en su mañanera la carta que envió al juzgador y lo acusó de actuar por consigna, de censurarlo y proteger a delincuentes.

En el debate público surge la interrogante en ocasiones genuina, en otras meramente provocadora de ¿qué es el Poder Judicial Federal?, ¿De quiénes somos como institución? Desgraciadamente para muchos el Poder Judicial de la Federación somos sólo los ministros. En ocasiones incluye a los Consejeros y algunos magistrados y jueces, cuyos rostros se exhiben en el intento por ponerle un nombre a la función jurisdiccional.

Un poder del Estado no tiene nombre ni apellido. El Poder Judicial Federal somos todos y ninguno en particular. Nuestra institución trascenderá a nuestros cargos actuales, a las personas que actualmente lo conformamos. Sin embargo, hoy ustedes y yo con cada actuación, con cada determinación, con cada contacto ciudadano somos la voz del Poder Judicial Federal.

Debemos ser muy conscientes de que, en el ejercicio de nuestras funciones, no sólo las jurisdiccionales, sino cualquier función relacionada con esta, usamos todos siempre la misma voz. Con esta voz judicial construimos nuestro prestigio. Con nuestra voz judicial bordamos, día a día, la confianza de la ciudadanía para que nos permita resolver sus conflictos, con apego a derecho y respeto a la dignidad de las personas involucradas. No tenemos nombre y un apellido, pero sí una misma voz.

En ocasiones, en muchas ocasiones, no la comparte quien no obtuvo una resolución favorable. Es parte de la naturaleza humana, pero la solidez de esa voz, plasmada en cada una de nuestras resoluciones, sólo depende de las razones y los argumentos expresados en ella, los que deben ser siempre acordes con nuestra Constitución, con las leyes y con los tratados internacionales que el Estado mexicano ha suscrito a favor de los derechos humanos de las personas.

Desde Yucatán hasta baja California, los casi 50 mil integrantes del Poder Judicial de la Federación tenemos la enorme responsabilidad de construir, de definir día a día a nuestro Instituto. Respondamos al interrogante de quiénes somos, como diría Ruth Bader usando cualquier talento que tengamos para hacer nuestro trabajo lo mejor posible.

Usemos la voz judicial aplicando siempre al máximo nuestras habilidades, nuestras capacidades y como faro, los principios de nuestra ética judicial. Seamos conscientes en todo momento de que la voz judicial es una voz colectiva.

Amigos todos, estoy aquí en la hermosísima Mérida como Consejera de la Judicatura Federal, porque no solo estoy convencida, sino que la ley es muy clara al establecer que para preservar nuestra encomienda fundamental de impartir justicia, es indispensable atender a la organización y funcionamiento de los tribunales.

Nuestra función como Consejo de la Judicatura Federal es precisamente, entre otras muchas, brindar los elementos necesarios para que podamos responder a la sociedad en su demanda de justicia. Estamos hoy aquí cumpliendo nuestra encomienda constitucional y legal de velar por la autonomía y por la Independencia de todos los órganos del Poder Judicial Federal.

Venimos a escuchar, a observar, a dialogar para poder, juntos, mejorar nuestra institución, venimos a reflexionar y a deliberar críticamente cómo podemos continuar construyendo nuestra credibilidad ciudadana.

En México y en muchas partes del mundo, los integrantes de los poderes judiciales enfrentamos desafíos definitorios, no solo para la permanencia de los Estados constitucionales y democráticos de derechos, sino fundamentalmente para garantizar que los conflictos sociales se resuelvan por los principios que guían la razón y los derechos humanos. Nunca por la fuerza o por la discordia dirigida.

Confío en ustedes, confió en nosotros, confío en su compromiso y responsabilidad con la sociedad a la que servimos y en la cohesión de nuestra comunidad judicial. Que se escuche clara nuestra voz judicial a favor de la dignidad de las personas, a favor del acceso a la justicia y a favor de la paz social.

Gracias.

Texto y Foto: Consejo de la Judicatura Federal