“Mirar al sur” .

DESDE A JANELA.

/ FELIPE DE JESÚS FERNÁNDEZ BASILIO/

“Ya solo restan un año, siete meses y once días para que se vaya a … su rancho”

El gobierno en turno está buscando una “transformación” radical del país y una muy buena parte de ella se encuentra plasmada en el programa educativo que pretenden impulsar.

En dicho programa se sataniza al liberalismo político y económico, lo cual se hace a través de lo que llaman “descolonización” y que consiste en dejar de observar a los países que se han desarrollado bajo esos esquemas y que propiamente son las otras dos naciones de Norteamérica, la mayor parte de Europa, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Singapur, Australia y Nueva Zelanda, para en su lugar mirar e imitar al resto de América Latina; por eso le llaman “mirar al sur”.

Ahora bien, veamos detalladamente qué es lo que nos puede aportar esa mirada al sur que proponen y en primer lugar, tenemos una serie de países con muchas riquezas y mucha desigualdad social, es decir nada diferente a lo que somos y tenemos.

Por supuesto que hay historias de éxito, tan solo el gigante brasilero por su tamaño, tanto territorial como de población ha desarrollado una economía bastante robusta, la cual ha sobrevivido a los populismos de derecha e izquierda que ha padecido.

También tenemos a otros países que han apostado al libre mercado y a la democracia como Costa Rica, Panamá, Chile y muy destacadamente Colombia, quien a pesar de sus problemas de guerrilla y de delincuencia organizada, que han logrado un progreso sostenido y aunque han tenido gobiernos de izquierda, estos han sido de una izquierda que se asume como parte y por lo mismo respeta al sistema de democracia liberal.

Luego tenemos al grupo mayoritario de países latinoamericanos, que viven bajo el ancestral sistema de un personaje fuerte que concentra todos los poderes y que se encuentra en la cúspide de un sistema altamente corrupto y que realizan elecciones en las que el mismo caudillo o alguien de su mismo grupo mantiene el poder o bien, las gana otro grupo político que hace exactamente lo mismo que el desplazado; pero el caso es que gobierne quien gobierne, la historia es la misma.

Y por último tenemos a las dictaduras del llamado “socialismo del siglo XXI”, las cuales se caracterizan por la supresión de la democracia liberal, la destrucción de la economía de mercado, la cooptación de los altos mandos de las fuerzas armadas por medio de la corrupción, la persecución implacable a cualquier opositor al gobierno y la alta polarización entre la sociedad; la mayoría de esas dictaduras, con la excepción de Cuba, se han instaurado valiéndose de la democracia y por medio de líderes que prometen un mundo mejor pero que en realidad solo buscan el poder para enriquecerse ellos y a quienes les rodean; en este grupo tenemos a la ya mencionada Cuba, que las promueve para luego subsistir valiéndose de ellas, a Venezuela y a Nicaragua.

De entre estos tres grupos de países que a grosso modo existen en Latinoamérica, no es muy difícil darse cuenta a cuál el gobierno de la auto mal llamada 4t se refiere cuando quiere imponer en la población mexicana la llamada “mirada al sur” y es que si miramos detenidamente como actúa el gobierno mexicano y quienes son los mejores amigos del presidente, invariablemente llegaremos a la conclusión de que las similitudes son mayores con el del llamado “socialismo del siglo XXI”.

Por un lado, tenemos un gobierno que rechaza todo tipo de diálogo con las demás fuerzas políticas y siempre busca la imposición de sus caprichos, un buen ejemplo es la declaración de que abiertamente van por la insaculación de los próximos consejeros ciudadanos del INE y también la destrucción del mismo instituto electoral con la finalidad de que le resulte imposible organizar procesos electorales en el futuro y por el otro lado, tenemos un presidente que, primero invitó al dictador cubano (un burócrata de cuarta que oprime literalmente a sangre y fuego a su pueblo) a dar un discurso en el marco de la fiesta nacional y en otro momento, le entregó la máxima condecoración que otorga el gobierno mexicano.

A parte de lo anterior, no podemos soslayar que el gobierno mexicano actual cumple con cabalidad el ser un huésped del parásito que es la dictadura cubana, ya que compra y contrata cosas innecesarias para sostener a los cubanos, ejemplos: médicos esclavos, compras de vacunas no aprobadas por organismos internacionales de salud y hasta compra de toneladas de piedras para construir el trenecito de la selva.

 Nada de lo que se paga a precio de oro a los cubanos, realmente vale la pena, simplemente es dinero que se le regala a la dictadura y ese dinero se lo regalan a cambio de aprender las técnicas de control social que la “élite de la revolución” tienen implantada en la isla y que hasta la fecha les han resultado exitosas para mantenerse en el poder y viviendo como millonarios contra viento y marea.

Hay que decirlo y hay que reflexionarlo, el gobierno de López Obrador y sus secuaces se comporta como como esos gobiernos y esos países son sus mejores amigos y la famosa mirada al sur no es otra cosa más que eso; por lo tanto, las preguntas que les hago a quienes leyeron estas líneas son la siguientes: ¿Realmente México es un país que quiere imitar y mantener a la dictadura cubana? Y ¿Queremos otro sexenio en el que se profundice esta imitación y sometimiento a los cubanos?

 Hay que hacer consciencia, estamos a tiempo de detener esto en las urnas el próximo año.

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Twitter: @FelipeFBasilio

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