*Resultan una amenaza para el logro de la igualdad sustantiva para las mujeres.
24.06.2025.-El término “misógino pasivo” no es un concepto psicológico o sociológico ampliamente reconocido o definido. Sin embargo, podría interpretarse como una persona que, aunque no expresa abiertamente hostilidad o desprecio hacia las mujeres (como un misógino activo), internaliza prejuicios y actitudes negativas hacia ellas, lo que puede manifestarse en comportamientos sutiles o pasivos que refuerzan la desigualdad de género.
Es la actitud de odio y rechazo a las mujeres y/o niñas basado en una ideología machista, que concibe a las mujeres como seres humanos inferiores y, por lo tanto, la subordinada en sus roles cada que tiene oportunidad.
Puede considerarse misógina cualquier actitud o razonamiento que atribuya rasgos de inferioridad a las mujeres o que asocie lo femenino con un rol pasivo, subordinado, secundario y de sometimiento a la voluntad masculina y lo expresa en los ámbitos donde ejerce su poder.
El concepto de “misógino pasivo” podría abarcar el feminicidio pero tienen un gran espectro, desde el ámbito familiar hasta el laboral y el social, donde entran en competencia para encubrir su sentimiento de inferioridad.
Actitudes y prejuicios internalizados:
Creencias negativas sobre las mujeres que no se expresan abiertamente, pero que influyen en la forma en que la persona interactúa con ellas o las percibe.
No admite competencia y lo manifiesta cada que vez que puede “demostrar” su misógino poder.
Comportamientos sutiles de desigualdad:
Acciones que, aunque no son abiertamente agresivas, pueden perpetuar la desigualdad de género, como minimizar los logros de las mujeres, ignorar sus opiniones o no reconocer su valía e incluso boicotear el trabajo de las Mujeres.
Falta de acción en situaciones de desigualdad:
No intervenir o no apoyar a las mujeres cuando son objeto de discriminación o acoso, o no cuestionar discursos o prácticas misóginas.
Apropiación de ideas femeninas sin reconocimiento:
Tomar ideas o conceptos que se asocian con lo femenino, pero sin reconocer su origen o valor, o incluso despreciándolos.
Conductas inconsistentes:
Alternar entre actitudes demandantes y evasivas en las relaciones con las mujeres, o prometer cosas que no se cumplen.
Es importante destacar que no es un diagnóstico clínico.
El término “misógino pasivo” no es un diagnóstico formal en psicología o psiquiatría. Se trata más bien de una forma de describir una actitud o comportamiento específico.
Puede ser difícil de identificar:
Debido a la naturaleza sutil de los comportamientos, puede ser difícil reconocer a un “misógino pasivo”.
Puede tener consecuencias negativas:
Aunque no sea un odio abierto, este tipo de actitudes y comportamientos pueden contribuir a un ambiente hostil para las mujeres y perpetuar la desigualdad de género.
En resumen, el “misógino pasivo” sería una persona que, sin expresar abiertamente odio hacia las mujeres, mantiene prejuicios y actitudes y acciones negativas hacia ellas, lo que se manifiesta en comportamientos sutiles que refuerzan la desigualdad de género
Sobre todo niegan con discursos repetitivos que ellos no pueden ser misóginos pues su vida y trayectoria demuestra que en su familia hay muchas mujeres, que trabajan con mujeres y que reconocen su valía aun cuando en la práctica demuestran lo contrario.
