Por Adriana Hernández
En la actualidad, es muy común escuchar en redes sociales sobre la sororidad. Se trata de un concepto cada vez mejor conocido, pero esto no significa que esté libre de confusiones. Al contrario, existen diversos mitos de la sororidad entre las mujeres y es importante desmentirlos para trabajar en una sociedad más justa.
A continuación te explicamos qué es la sororidad, y también qué no lo es.
Qué es la sororidad
Marcela Lagarde, feminista mexicana, define la sororidad como un acuerdo y pacto explícito de colaboración entre mujeres que, en un contexto patriarcal, puede llevar a logros importantes para el buen vivir, basado en el respeto tejido en las diferencias.
Básicamente es una forma de relacionarse entre mujeres, pero desde una perspectiva feminista. El feminismo, dice Marcela, nos dará herramientas, recursos y capacidades para mitigar o transformar las relaciones de enemistad entre mujeres. De ahí deriva la sororidad.
Como lo explica la BBC, suele entenderse como solidaridad entre mujeres, dentro de sociedades que nos han educado para competir entre nosotras y tener una “rivalidad”. La escritora Gabriela Wiener dijo al mismo medio que es como una “amistad entre mujeres que ni siquiera son amigas”.
El término sororidad nace como alternativa a la política que impide a las mujeres la identificación del género, el reconocimiento, la incorporación y la alianza, así lo define la Cámara de Periodismo legislativo. El término sororidad tiene cabida en los años 70, cuando Kate Millett lo utilizó dentro del feminismo de la segunda ola.
Mitos de la sororidad entre las mujeres
El documento “Alteridad y sororidad en el autocuidado feminista: algunas de las propuestas en debate”, de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, presenta algunas reflexiones feministas, incluida la propuesta de la sororidad de donde se hace reflexión y derivan algunos posibles mitos sobre este concepto.
1. La sororidad es solo una hermandad
La sororidad sí puede ser una hermandad feminista, pero va más allá de simplemente estar unidas por pertenecer al mismo género. La sororidad busca cruzar las diferencias y hacer una alianza entre mujeres que busquen liberarse a través de redes de apoyo, al mismo tiempo que tienen aspiraciones de una vida más plena y digna. Busca objetivos, deseos y anhelos en común.
2. La sororidad es amor y llevarte bien con todas las mujeres
La sororidad no significa que serás amiga de todas las mujeres o que dejarás pasar una falta de respeto hacia ti en nombre de este concepto.
Puede existir un tipo de rechazo o desacuerdo por diferentes motivos, en los que incluye el contexto, el pensamiento, comportamientos y actitudes, por mencionar algunos. Aún existen conductas que no todas estamos dispuestas a tolerar, que de igual forma no necesariamente son exclusivas de mujeres.
Para mitigar la enemistad, la cordialidad será el primer paso para entender que la sororidad no se reduce a llevarte bien con todas las mujeres.
3. La sororidad es estar siempre de acuerdo en todo y en lo mismo
Es una dimensión que va más allá de una sola visión feminista. La sororidad es la búsqueda de relaciones positivas entre mujeres donde no siempre se trata de concordar en todo, ni coincidir en todo.
No se trata de creer en un solo feminismo como fe, religión o pensamiento único. Hay que reconocer los diversos feminismos que han marcado épocas y demás condiciones históricas.
4. Sororidad y feminismo son lo mismo
La sororidad es una política social de relación entre mujeres para hacer política desde una perspectiva feminista. Para darse tiene que existir el feminismo, porque de ahí viene.
Como se mencionaba con anterioridad, de esta forma conseguiremos herramientas para transformar las relaciones de enemistad entre nosotras. Así lo determina la feminista mexicana Marcela Lagarde.