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/ Agustín Basilio de la Vega /
La representación de coches, barcos, aviones o soldados a escala se desarrolló intensamente durante el siglo XX con la aparición del plástico que contribuyó a realizar con mayor precisión y economía las tradicionales representaciones en madera y plomo de piezas pequeñas que ayudan a mejorar los detalles. En nuestros días, la tecnología ha ayudado aún más con el uso de resinas, foto cortados, impresiones 3D etc.
Esta afición de armar, pintar y coleccionar en vitrinas se le conoce comúnmente en México como modelismo estático ya que sólo se pueden exhibir sin movimiento pues son obras de arte que no se pueden tocar para evitar su deterioro. En nuestro país está poco extendida esta actividad no obstante que en Europa, Estados Unidos, Canadá y países como Japón y China cuentan con muchos aficionados.
A mediados del siglo pasado, los niños se iniciaban en el modelismo armando las “carcachitas” que regalaba “Orange Crush” o con los modelitos que salían en las gelatinas “Jell-o” o en los “Twinkie Wonder” entre otras curiosas promociones. Plásticos Lodela S. A (empresa mexicana fundada en 1957 por el sr. Apolo López) impulsó enormemente el gusto por armar y pintar modelos a escala.
Un modelista es una persona que gusta de la historia, de la investigación, que tiene habilidades artísticas y que usa la técnica para desarrollar su afición. Hay quienes son especialistas en coches, aviones, barcos, tanques de guerra, figuras, naves espaciales etc. Esta actividad requiere de mucha diciplina y paciencia ya que uno de los principales objetivos es poder construir y pintar de la manera más realista posible una pieza a escala con detalles y colores precisos.
Desde mi punto de vista es una actividad complementaria para muchos (no es un pasa tiempo como se dice) ya que ayuda a tener mejor calidad de vida por sus efectos relajantes y mantiene activa la creatividad, aunque en exceso, puede convertirse en un vicio costoso.
En nuestros días, las computadoras y los teléfonos inteligentes han desplazado en gran medida el modelismo estático haciendo que los niños sean atrapados por los teclados y las pantallas. Los modelos solo se pueden comprar en tiendas especializadas o mediante la red de internet. Algunas empresas como Lego contribuyen a que no se pierda la posibilidad de que los niños desarrollen su creatividad y pensamiento lógico con piezas de armar, pero parece que la masificación de los juegos electrónicos es imparable. Ojalá me equivoque.
Feliz día de Reyes Magos.
X @basiliodelavega
