En entrevista con el periodista Julio Astillero, el senador Monreal comento algunas ideas de suma importancia para su lucha por la presidencia.
En primer lugar hablo del partido de Estado. Le preocupa que se está borrando la frontera entre el partido y el gobierno. En el proceso de sucesión dijo que el sábado y domingo excluyeron a quienes tienen base social. “No ganaría por popularidad”, sino quien fuera reconocido por la dirigencia.
Al respecto de las cuchareadas encuestas afirma que la cifra real es que cuenta con el 14% de aprobación entre los morenistas, a pesar de que el presidente elude hablar de él y de los ataques de los seguidores de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
Por las condiciones desiguales le será difícil alcanzar dentro de Morena la candidatura, pero la nomenklatura no se da cuenta de que si lo expulsan perderán ese porcentaje. Además ese grupo en Morena cree que controlando, poniendo consejeros a modo va a controlar la selección de candidato, y no es así, advirtió.
Al respecto del inesperado despliegue de corrupción deshonestidad acarreo, robo de urnas y una violencia inusitada del fin de semana, el senador indicó que Morena no tiene nada que festejar, “que celebrar”.
No pueden decir que fue un proceso “histórico, impecable, aunque les moleste”, sostuvo ante la petición de Mario Delgado de que respetara a los participantes, que como se vio – y hay evidencias- fue un gran acarreo.
Reconoció que seguirá luchando dentro de Morena hasta el límite de su dignidad pero no puede asegurar que a un año, cuando se definirá la candidatura de Morena siga siendo militante de eses movimiento.
Durante la entrevista el Presidente de la Jucopo expresó que le cree al presidente cuando dice que no se metió en el proceso de elección de consejeros y consejeras.
No era un propósito de Morena luchar por la voluntad unipersonal del Presidente de la República. Morena no es propiedad de un grupo o una secta, advierte.
