- ALMA GRANDE .
/ Por Ángel Álvaro Peña /
El 29 de diciembre, las periodistas de The New York Times, Natalie Kitroeff y Paulina Villegas, publicaron el reportaje “Así es un laboratorio de fentanilo del Cártel de Sinaloa”, donde luego de narrar las condiciones de seguridad que debieron adoptar para estar frente a tan peligrosa sustancia, tomaron fotografías de una cocina doméstica, como si se tratara de un laboratorio.
Las condiciones de sobrevivencia frente a la sustancia que podría afectar seriamente la salud si se exponen tan sólo el equivalente a tres granos de sal, cuestiona el supuesto reportaje de principio a fin.
Alejandro Svarch Pérez, director general del IMSS Bienestar, explicó por qué no se podría fabricar la sustancia en una cocina doméstica como se mostró en un reportaje que dice: “El laboratorio estaba oculto en una casa en pleno centro de la ciudad de Culiacán, en una calle bulliciosa llena de peatones, automóviles y puestos de comida. No había olores ni humo en el exterior que pudieran alertar a un transeúnte de las grandes cantidades de fentanilo que se estaban cocinando detrás de la puerta”.
Las mezclas para sintetizar fentanilo se realizaban en una cocina doméstica (Foto: The New York Times / Meridith Kohut)
Se trata de un ejemplo de la manera en que la prensa conservadora arremete contra los gobiernos con los que no está de acuerdo. Ese diario es el perro de adelante que ladra y el resto de la manada, que, en nado sincronizado siguen sin cuestionar un reportaje que carece de lógica.
El malinchismo y los dogmas que se crearon alrededor del periodismo de Estados Unidos, crean un ambiente que no deja de ser materia de estudio. La mentira como una forma de desestabilizar a un gobierno. Lo cierto es que ha dado resultados a los medios, lograron acompañar varios golpes de Estado en América Latina y son una piedra en el zapato para los regímenes democráticamente electos.
En México el reportaje no tuvo credibilidad y no porque los ciudadanos sean expertos en el tema sino porque carece de la más elemental lógica; sin embargo, no falta quien asegure que es verdad como lo hiciera en su momento una senadora panista, quien será sometida a un proceso de desafuero en los próximos meses, a petición popular y mientras se define su caso vive en Europa, por si acaso.
Si las reporteras carecen de preparación o de honestidad, o de ambas, los directivos del medio estadounidense deben contar con cierto sentido común para impedir que dicho disparate se convirtiera en un reportaje de investigación publicado; sin embargo, no hubo exigencia de rigor periodístico ni ética; al contrario, existe la posibilidad de que haya sido encargado, incluso por el Departamento de Estado, con esa tendencia.
La comparación con un laboratorio de fentanilo encontrado en Canadá dista mucho de la cocina que las reporteras de Estados Unidos presentaron como ciertas. Lo peor de todo es que la directiva del medio luego de los desmentidos científicos que se mostró oficialmente desde el punto de vista de salud, seguridad, control sanitario, medidas, pesos, de metodología, sigue apoyando a sus trabajadoras, y son capaces de hacerlas merecedoras de un Pulitzer, porque ahora el periodismo tiene más contenidos políticos que la propia política que tiende a ser cada día más frívola.
En el reportaje pareciera que se elaboran tamales y no droga, porque ni en las series de la televisión aparece este tipo de cocinas como de una casa sin mayor acondicionamiento que un trapo en la boca de quien “cocina”.
Svarch Pérez, señaló que cuando una persona se expone a un opioide sintético potente puede resultar letal, debido a la toxicidad del componente. Con base en ello, indicó que, si los cocineros realmente hubieran producido fentanilo en esa cocina doméstica, uno de ellos habría “caído fulminado”.
Estados Unidos quiere culpar a México de casi 200 millones de adictos, que caen en la dependencia a causa de las guerras, al regresar los horrores vividos por los soldados, les exigen una evasión y el fentanilo es barato y fácil de adquirir, de transportar y de vender.
Este tipo de información sirve para allanar el camino de Donald Trump para continuar con la amenaza fantasiosa de designar a los miembros del crimen organizado como terroristas como si tuvieran en monopolio mundial de combatirlos en cualquier territorio del planeta.
En el vecino país del norte prolifera tanto la venta de drogas que hasta los pocos centros de rehabilitación de las adicciones deben ser discretos y a veces casi como si se tratara de cofradías secretas, porque los vendedores arremeten violentamente en las pláticas de terapia o simplemente se ponen a ofrecer su mercancía a las puertas de dichos centros que deben ser resguardados por la policía.
Tampoco hay detenidos por vender y no se conocen capos de la droga en ese país. Se conocen distribuidores quienes parecieran tener garantizada la impunidad.
La mentira se convierte en un proceso informativo que proviene en muchas ocasiones de Estados Unidos y la oposición en México adopta no solo como verdad absoluta sino como consigna política ante la carencia de una idea, tan sólo una, que pudiera identificar a la oposición.
El sexenio pasado los unía sólo la intención de derrocar al entonces Presidente, ahora es el objetivo desgastar a la Presidenta para poder intervenir y permitir que una clase privilegiada recupere privilegios.
Cuando la oposición habla, a pesar de representar menos del 16 por ciento de la población, los medios que aún siguen esos lineamientos informativos les otorga espacios destacados como si la oposición estuviera compuesta por millones de personas, cuando en realidad son una minoría de la quinta parte de la población.
Así son los medios que carecen de personalidad propia, de profesionalismo y de vocación de servicio.
PEGA Y CORRE.- Algo que debe aprender Trump es que en el mundo no hay país pequeño, lo que los hace iguales es la democracia que practican al interior de su política. Tal es el caso de Honduras, cuya mandataria Xiomara Castro, advirtió que, si el próximo presidente de Estados Unidos cumple su amenaza de deportar hondureños, las bases militares del vecino del norte serán expulsadas de su territorio…