11/07/2022/ México.- Moody’s degradó la calificación crediticia de Pemex de Ba3 a B1, un nivel considerado “altamente especulativo”.
La decisión representa una reacción consecutiva a la opinión que emitió la propia agencia la semana pasada sobre la calificación soberana de #México, que fue recortada de Baa1 a Baa2.
¿Por qué importa? Ambas opiniones reflejan el deterioro del cuadro macroeconómico mexicano en un contexto de alta inflación, bajo crecimiento y fuertes presiones para la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Moody’s argumenta que el gobierno federal mantiene un rol preponderante en el apoyo financiero de Pemex, una compañía que cuenta con “un alto riesgo de liquidez”.
Contexto: Las notas de Pemex son un componente importante de los fondos que privilegian una cartera de bonos corporativos de mercados emergentes, una clase de activos particularmente sensible a episodios de aversión al riesgo.
En un ecosistema financiera condicionado por un ciclo alcista en la tasa de interés de referencia de los principales bancos centrales en el mundo, Moody’s advierte sobre los altos vencimientos de deuda de Pemex entre 2022 y 2024.
Además, la agencia calificadora resalta el riesgo vinculado a las pérdidas del negocio de refinación de la compañía petrolera y a la alta dependencia del financiamiento externo.
Las opiniones de Moody’s contrastan con decisiones recientes publicadas por otra agencia, Standard and Poor’s, la cual ratificó la calificación soberana de México en un escalón por encima al nivel equivalente de Moody’s y que además considera que Pemex aún mantiene el grado de inversión.
