/ Yamiri Rodríguez Madrid /
No les molestó cuando una andanada la criticó por no saber leer siendo regidora; no les molestó que llegara a una curul en el Congreso Local sin tener la mínima preparación ni el perfil para dicho cargo, pero cuando se atrevió a hacer una crítica contra el sistema del cual forma parte, los líderes de la tribu iniciaron el linchamiento.
Eusebia Cortés Pérez ha tenido una meteórica carrera en Morena empezó como regidora segunda, en la anterior comuna del ayuntamiento de Coatzacoalcos. Su llegada fue polémica ya que aún con secundaria trunca la nombraron al frente de la Comisión edilicia de Educación. Era enero de 2018 cuando para atajar las críticas en su contra afirmó que ella “no tenía compromiso político con nadie”.
El año pasado Cheva pidió licencia para contender por la diputación local en el distrito 29 de Coatzacoalcos -el Urbano-, y, con la fuerza de la marca-partido, ganó. Ahora, en el segundo ciclo de comparecencias al que le tocó asistir, cometió la osadía de cuestionar fuertemente al flamante titular de la Secretaría de Seguridad Pública, al decir que había corrupción al interior de la Dirección de Transporte Público, que aplicaban el “afloja-todo”, que toleraban la circulación de taxis con números sobrepuestos y que al funcionario estatal lo tenían engañado. Acto seguido: le llovió el fuego amigo más abrasador.
El primero en salir contra ella fue el morenista número uno en el estado -como su propio partido lo ha llamado-, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien afirmó que la legisladora tiene placas de taxi, justificando así el origen del señalamiento. Cinco minutos después, el presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso Local, Juan Javier Gómez Cazarín le exigió pruebas de sus dichos a su compañera de bancada. Y esto al parecer apenas inicia para la diputada que creía inocentemente no tener compromiso político con nadie….
Al final, parece que Víctor Frankenstein se arrepintió de su creación…
@YamiriRodriguez
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