Cdmx, 18, noviembre 2018.-Ricardo Monreal presentará una propuesta para prohibir expresamente que proveedores y empresas utilicen sistemas de llamado telefónico, envío de mensajes de texto a celular o de mensajes electrónicos masivos para promover productos y servicios con fines mercadotécnicos o publicitarios, salvo que expresamente se ha haya brindado un consentimiento, previo, informado, expreso e inequívoco.
“A todos nos es cercana la experiencia de recibir, diariamente y de distintos números telefónicos, llamadas con la intención de ofertar la venta de productos financieros o el cambio de proveedores de servicios de telecomunicaciones.”, señaló.
El coordinador de la bancada de Morena en el Senado busca erradicar el hostigamiento telefónico de los call centers, encuestadores, bancos y empresas que acosan a los usuarios de 20 millones de líneas fijas y 115 millones de líneas móviles registradas con llamadas a toda hora del día, vía cambios a la ley en la materia pues advirtió que la legislación vigente ha fracaso en cuestión de regular esa práctica.
Es una iniciativa que reforma las Leyes de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros, Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, y Federal de Protección al Consumidor que busca erradicar esta práctica y anunció una serie de sanciones para aquellas empresas que no cumplan con este mandato.
Ricardo Monreal presentará una iniciativa que reforma las Leyes de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros, Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, y Federal de Protección al Consumidor que busca erradicar esta práctica y anunció una serie de sanciones para aquellas empresas que no cumplan con este mandato.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, advirtió que la gravedad subyacente de estas prácticas radica en el uso indebido de datos personales en posesión de particulares.
Monreal advirtió que en México, no hay evidencia de multas a empresas que practiquen este tipo de hostigamiento y al contrario los call centers, encuestadores, bancos y empresas acosan constantemente a los usuarios mexicanos sin importar que existe una legislación que prohíbe esta situación.