Por Yamiri Rodríguez Madrid
Las patadas por debajo de la mesa contra Ricardo Ahued Bardahuill están a todo lo que da, y no, no provienen de la oposición, sino del partido al cual representa: el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Hay quienes afirman que el senador con licencia una vez más, podría decirle a su suplente, el también empresario Ernesto Pérez Astorga, “con permiso que ahí voy de regreso”, pues las tribus le salieron rezongonas y eso ya no le gustó.
Por un lado, está el ala del delegado de Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara y del presidente municipal de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, quienes insisten que el candidato debe ser Juan Vergel Pacheco.
Por el otro lado de sus malquerientes, está el grupo del secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, quienes quieren ver en la boleta a la gris diputada federal, Dorheny García Cayetano, aunque ella salió semanas atrás a pedirle a Ahued fuera el candidato.
El argumento que ambos bandos utilizan es que Ricardo Ahued no es militante de Morena, por lo que quien debe ir es un purista. Recordemos: cuando Ahued fue Presidente Municipal de Xalapa, con las siglas del PRI, no se afilió. Es más, él había buscado en primera instancia al PAN y estos se dieron el lujo de rechazarlo, oportunidad que aprovechó el tricolor. Lo hicieron diputado local y federal y nunca lo obligaron a afiliarse, dieron peso a la fuerza que tenía con la gente.
¿Podrá Morena conseguir lo que el PRI nunca pudo y hacer que el hidalguense milite por primera vez en un partido y pague su cuota partidista? A sus 63 años se antoja más que difícil.
No tiene la necesidad de sufrir el desgaste a la que estos grupos lo intentan someter, de ahí que sea posible que Don Ricardo regrese a su escaño y luego a la batalla en el 2024.
PD. Que no se emocione Sergio Hernández Hernández porque ni bajándose Ahued del caballo, él va a ganar.
@YamiriRodriguez