Mujer parió en baño del IMSS, pese a política “cero rechazo a mujeres embarazadas”.

*Escrito por Wendy Rayón Garay

18.04.2025 /CimacNoticias.com/ Ciudad de México.- Hace unos días, parió en el baño de la clínica 48 del IMSS en Azcapotzalco después de esperar horas por atención médica. El caso evidencia violencia obstétrica, pese a que en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se ordenó implementar la política “cero rechazo” en las zonas de urgencias a mujeres embarazadas en labor de parto.

Dicha medida específica que se debe proporcionar atención médica a las mujeres embarazadas que lo soliciten aún cuando no cuenten con seguridad social. La decisión se tomó después de varios casos de negligencia en la República salieron a la luz en donde se les negó la atención médica a las mujeres embarazadas que lo solicitaron por no ser derechohabientes.

Esta política también plantea evitar la muerte materna. De acuerdo con el Observatorio de Mortalidad Materna en México (OMM), en lo ha va del 2025 han ocurrido 132 muertes maternas a nivel nacional, lo que representa un aumento respecto al mismo periodo de 2024 cuando solo hubo 114 defunciones.

Las causas más frecuentes de muerte materna incluyen hemorragias severas infecciones, presión arterial alta (preeclampsia y eclampsia), abortos inseguros y complicaciones en el parto, muchas de ellas pueden prevenirse con una atención médica adecuada, sin embargo, no todas las mujeres logran acceder a servicios médicos a tiempo como atención prenatal, asistencia especializada, cuidados postparto, servicios de salud sexual y reproductiva, y servicio de aborto.

El caso de la mujer en la clínica 48 del IMSS se dio a conocer a través de un video en redes sociales en donde se puede ver varias personas del personal médico entran al baño al escuchar gritos provenientes del baño. Posteriormente, acercan una camilla y tres enfermeras extienden sábanas de la institución para obstruir la vista de quienes se encontraban en la sala de espera.

Asimismo, en el video se escucha que se les solicita a las personas no grabar el incidente y desalojar la sala a lo que muchos se negaron para denunciar la omisión, por lo que el personal médico se lleva a la mujer en la camilla aún cubierta con sábanas.

Varios usuarios que presenciaron este hecho acusaron que la mujer llevaba varias horas esperando a ser atendida sin obtener respuesta. Otra mujer que aguardaba junto con el resto de las personas explicó que escuchó el grito de un bebe, pero pensó que ya estaba siendo atendido en uno de los consultorios de la clínica.

A través de una tarjeta informativa del IMSS, se mencionó que la mujer entro al área de urgencias señalando un leve dolor abdominal leve. La institución acusó que en el área del Triage, nunca refirió estar embarazada o tener seguimiento médico previo.

Aun así, luego de que la paciente se dirigió al baño donde presentó un parto «normal», tanto la madre como su bebé fueron trasladadas al Hospital de Gineco Pediatría 3-A para continuar la atención médica.

De acuerdo con los derechos de las mujeres embarazadas ante el IMSS y publicados en la página del Gobernación, ellas tienen derecho a recibir un trato digno y respetuoso, atención médica adecuada y de urgencia, además de otros puntos. Sin embargo, esta situación dejó en evidencia la violencia obstétrica que las instituciones de salud continúan cometiendo contra las mujeres.

El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) señala que es un tipo de violencia contra las mujeres que se traduce a una violación de derechos humanos. Esta se genera en la atención del embarazo, parto y posparto en los servicios de salud (pública o privado) y constituye:

«cualquier acción u omisión por parte del personal del Sistema Nacional de Salud que cause un daño físico y/o psicológico a la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, que se exprese en la falta de acceso a servicios de salud reproductiva, un trato cruel, inhumano o degradante, o un abuso de medicalización, menoscabando la capacidad de decidir de manera libre e informada sobre dichos procesos reproductivos»

De acuerdo con el manual de Modelos de Atención a las Mujeres durante el Embarazo, Parto y Puerperio de la Secretaría de Salud, de forma explícita se puede entender que se comete violencia obstétrica cuando:

  • Emplear procedimientos técnicos de forma rutinaria los cuales no cuentan con evidencia con efectos positivos y la Organización Mundial de la Salud no respalda. Por ejemplo, el rasurado de las mujeres previo al parto, los tactos vaginales, los enemas evacuantes, la inducción del parto con oxitócicos, el uso de sedantes y tranquilizantes, la posición horizontal de litotomía, la restricción de la ingesta de líquidos, el confinamiento en cama, el dejar a la mujer sola, sin acompañamiento psicoafectivo, el separar a las madres de sus bebés, así como la episiotomía y la revisión de cavidad uterina.
  • Maltratos y humillaciones, sobre todo frases expresadas en el trabajo de parto por el personal médico cuando las mujeres expresan dolor.
  • Procedimientos obstétricos realizados sin necesidad, para facilitar el aprendizaje de estudiantes, internos y residentes como tactos vaginales, episiotomías, aplicación de anestesia epidural y de fórceps, revisiones de cavidad uterina y realización de cesáreas.
  • Diseño de presupuestos y espacios de atención materna. El marco jurídico que regula las condiciones de ciudadanía les otorga igualdad de derechos; sin embargo ha sido claro que el diseño de presupuestos y, en particular, de los espacios de atención perinatal, se realiza desde la mirada androcéntrica del varón.
  • Maltrato cultural y social en salud reproductiva, sobre todo por pertenecer a este sexo/género, las mujeres indígenas y pobres la padecen doblemente. Incluye burla y rechazo sobre sus concepciones y prácticas culturales, así como mayor discriminación.

«Estas prácticas “médicas” frecuentemente realizadas con mujeres, nos refieren a una conducta en la cual la mujer es despersonalizada y valorada como un objeto para otros, donde sus intereses y percepciones no cuentan», refiere el manual de Modelos de Atención a las Mujeres durante el Embarazo de la Secretaría de la Salud.