Mujeres de Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Guerrero advierten militarización en sus territorios.

*Escrito por Arantza Díaz.

16.101.2024 /Cimac Noticias.com/ Ciudad de México.- Oaxaca reunió a 62 mujeres, activistas, defensoras y periodistas originarias de Guerrero, Veracruz, Chiapas y Oaxaca con el objetivo de exponer las principales deudas del Estado en la región del sur y poner en la mira la reivindicación de sus vidas en la que las mujeres y niñas gocen de paridad, salud sexual, educación, alimentación y a un territorio libre de violencia.

El Encuentro regional de defensoras. Bordando resiliencias, se convirtió en un espacio de memoria para nombrar a más de cien mujeres defensoras, activistas y luchadoras sociales que abrieron los caminos al sur del país y abonaron a la resistencia de nuevas luchas.

De esto deviene el reconocimiento de crear comunidad, del cuidado, de la organización colectiva y de proteger el saber ancestral.

Paralelamente, se reconoció que este encuentro está enmarcado a un momento crucial en la lucha de las mujeres, esto luego de que México nombrara democráticamente a la primera presidenta; una mujer que, según refirieron las colectivas, recibe un sistema indolente heredado de gobiernos históricamente neoliberales marcado por las violencias, patriarcado, racismo, capitalismo voraz acompañado de impunidad y un fuerte impacto de la delincuencia organizada que alimenta el tejido del miedo y terror en los estados de Guerrero, Veracruz, Chiapas y Oaxaca.

Reconociendo las diferencias culturales, políticas y sociales de cada una de las entidades, se logran identificar 3 hilos fundamentales que aquejan a estas 4 entidades; la militarización, extractivismo, la violencia de género y la criminalización de las defensoras del territorio.

En este compendio, se permite dibujar que el fenómeno de la violencia comparte similitudes estructurales; el Encuentro regional de Defensoras “Bordando resiliencias desde el sur” llegó a su fin tras 3 días de jornada, pero en la memoria, queda clavado el poder de compartir, de hacer política colectiva, de denunciar y, sobre todo, de resistir desde la organización.

Fuente: Consorcio Oaxaca

Guerrero, Veracruz, Chiapas y Oaxaca: En alerta por violencia y militarización

En Guerrero, se produjo un posicionamiento en contra de la presencia castrense en la entidad, apuntando a que, de forma reiterada, se han presentado cruentas expresiones de violencia cometidas por miembros del ejército y la Guardia Nacional.

Se apuntó al impacto que esto tiene en la vida de vida de la población, principalmente, sobre las infancias, las juventudes y las mujeres; en el caso de niñas y mujeres, se manifiesta un incremento de violencia sexual y desaparición forzada.

Paralelamente, defensoras denuncian que la presencia castrense en el territorio guerrerense propicia la criminalización de las activistas; muchas de ellas, han sido amedrentadas y forzadas a desplazarse fuera de sus comunidades, sin posibilidad de acceder a una vivienda digna y en particular vulnerabilidad ante la inacción de las autoridades encargadas de brindarles protección.

En Veracruz, las activistas apuntaron la preocupación colectiva luego de un alza en fenómenos de violencia generalizada y que se manifiesta en la trata de personas migrantes, la desaparición, la criminalización de defensoras y defensores de derechos humanos, y posteriormente, a un fenómeno sistémico que ha sido imposible de contener: La infiltración del crimen organizado en las estructuras gubernamentales de Veracruz, un hecho que da paso a la impunidad.

«Alertamos también frente a la política extractivista y de despojo justificada en el supuesto desarrollo generando heridas lacerantes en nuestro territorio y en el corazón de nuestras comunidades, como en el caso de los proyectos de minería, fracking, del Tren y Corredor Interoceánico», denunciaron.

Desde Chiapas, las activistas, defensoras y periodistas señalaron que la entidad se ha convertido en un territorio de guerra, muerte y militarización.

Hace apenas tres meses El País documentó en «Chiapas, territorio tomado» que existe una extrema violencia contra la comunidad migrante; se tiene registro de familias encerradas en jaulas utilizadas para gallos y grupos de hombres quienes portan un falso equipo de policía y refieren que son ellos la ley en la región sureña de Chiapas que corre desde Corozal, Nueva Palestina, Tapachula hasta la frontera de Comalapa.

Según documenta el medio, Chiapas se ha convertido en un territorio de disputa entre 2 de las células criminales más poderosas del territorio: El Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación, dejando a su paso, una cadena de asesinatos, tortura, desplazamientos forzados, secuestros y extorsiones por donde hoy, esta caravana migrante se encuentra avanzando en total desprotección.

El panorama en el cinturón de la frontera de Chiapas es violento y se alimenta de constantes enfrentamientos entre grupos delictivos, coerción en contra de la población vulnerable, homicidios y amenazas, quedando en medio, las comunidades migrantes, indígenas, familias e infancias.

Ante esto, activistas chiapanecas denunciaron que se han gestado desplazamientos masivos y un total de 3 comunidades indígenas han abandonado por completo el territorio a causa de la violencia y la amenaza del crimen organizado.

Asimismo, refirieron la cooptación y reclutamiento de mujeres jóvenes para la esclavitud sexual; violencias de género que, además, se suman a la tendencia de feminicidios, tortura sexual contra mujeres indígenas, criminalización de mujeres y la desaparición de defensoras de la tierra.

Oaxaca, desapariciones e impunidad

Desde la llegada de Salomón Jara Cruz, que pronto concluirá su segundo año presidencial, se han documentado 655 desapariciones de mujeres y 195 feminicidios unas cifras alarmantes que, según denunciaron las defensoras, se recrudece a causa de la desatención a las víctimas, la impunidad y la revictimización.

Es necesario apuntar a que, en los últimos 3 años, tres defensoras mixes han sido desaparecidas: Sandra Domínguez, Irma Galindo y Claudia Uruchurtú.

En materia de extractivismo, al igual que en Veracruz, las defensoras oaxaqueñas denunciaron la instalación de proyectos eólicos y la consagración de megaproyectos como el corredor transístmico y que, además de los efectos ambientales colaterales, también contribuyen a una reconfiguración del territorio a base de violencia.

Esto último deviene a causa de que cuerpos militares arriban a los espacios con el objeto de apoyar en las megaobras, trayendo consigo, un recrudecimiento de la violencia sexual en contra de mujeres y adolescencias indígenas, así como la criminalización de las y los opositores a la obra.

«En el territorio de Oaxaca enfrentamos también dramáticas crisis en el ámbito ambiental provocadas por la incapacidad de gestión y falta de política pública eficaz que se traduce en el desabasto y racionalización del agua, y crisis de manejo de la basura entre otros.»

Desde la Sierra Norte de Oaxaca, se realizan 5 demandas fundamentales:

  • Primero: La presentación con vida de la defensora de derechos humanos, Ayuujk Sandra Domínguez Martínez, quien fue desaparecida desde el 4 de octubre de 2024 sin que hasta el momento se haya dado con su paradero.
  • Segundo: Que la Presidenta de la República vuelva a tender puentes de diálogo y concertación con las mujeres defensoras y periodistas del sur, como una acción urgente para sumar esfuerzos a favor de la agenda de los derechos humanos lo que incluye la protección integral de las mujeres defensoras y periodistas.
  • Tercero: Que se garantice plenamente la autonomía de los pueblos indígenas, la defensa de los bienes comunes como prioridad y agenda Nacional de los movimientos sociales.
  • Cuarto: Hacemos un llamado a la unidad de los diversos referentes sociales, feministas, indígenas para caminar juntos de cara a fortalecer la defensa de los derechos humanos como una agenda ÚNICA.
  • Quinto: Manifestamos nuestro respaldo a las luchas de defensoras y movimientos sociales de Honduras, Guatemala, Nicaragua, Colombia y la Región Latinoamericana en resistencia permanente.

El «Encuentro regional de defensoras. Bordando resiliencias desde el Sur” fue convocado por Consorcio Oaxaca, CIMAC, la Red Estatal de Mujeres defensoras, Activistas y Periodistas de Oaxaca, la Red Nacional de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos en México y la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos.