/ Haide Serrano/
“Lo que sea que las mujeres hagan, tienen que hacerlo el doble de bien que los hombres para ser consideradas la mitad de buenas. Afortunadamente, esto no es difícil.” Charlotte Whitton (1986-1975) Activista y alcaldesa de Ottawa.
Canadá nombró a Jennie Carignan como la primera mujer al frente de su Ejército. Es novedad porque los ejércitos de la mayor parte del mundo están dirigidos por hombres. México nunca ha tenido una mujer al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Los estereotipos de género son claros y visibles en el caso de las fuerzas armadas.
“Los estereotipos son las ideas, cualidades y expectativas que la sociedad atribuye a mujeres y hombres; son representaciones simbólicas de lo que mujeres y hombres deberían ser y sentir; son ideas excluyentes entre sí que al asignarnos una u otra reafirman un modelo de feminidad y otro de masculinidad”. (Inmujeres)
Se cree que solo los hombres pueden capitanear a los ejércitos por los estereotipos de género. Porque por el sólo hecho de ser hombres son líderes natos, valientes, racionales, templados, fuertes, resistentes, disciplinados y violentos. Probado está que estas “cualidades masculinas” también están presentes en las mujeres.
En el caso de las mujeres, los estereotipos de feminidad prescriben que son intuitivas, sensibles, cariñosas, emocionalmente excesivas, débiles, necesitadas de protección, incapaces de liderar y no violentas. Ya sabemos que estas “características femeninas” asimismo pertenecen a los hombres.
Los estereotipos de género sirven para justificar la discriminación. Son útiles para mantener en puestos de liderazgo a los hombres y en subordinación a las mujeres. Como es el caso del ejército.
Ahora, las mujeres han participado en guerras y revoluciones, como en la de 1910. Sin embargo, las principales tareas que han desempeñado han sido de logística y administrativas. De manera oficial, se sabe que fue en 1934 cuando la primera mujer se registró en el servicio activo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana. ¿En qué área crees? ¡En intendencia! Una labor asociada principalmente a las mujeres. Esta mujer fue María González de Cartes.
Actualmente, el Ejército Mexicano está integrado por 179 mil 122 personas, de las cuales 16 mil 967 son mujeres. Y de ellas solamente seis tienen el grado de General Brigadier. No es el grado más alto. Hay uno más: General de División; en este no hay ninguna mujer. Por encima de éste solo está el Secretario de la Defensa Nacional.
El “techo de cristal” para las mujeres en las fuerzas armadas es sin duda una de las barreras más pétreas de los dominios del poder. Se está avanzando, pero aún falta. El concepto de “techo de cristal” nos permite identificar las barreras a veces invisibles que impiden a las mujeres ocupar los primeros mandos, no por falta de capacidades ni formación, sino por el machismo estructural.
Claudia Sheinbaum no solo será la primera mujer en ocupar la silla presidencial de México. Esta posición también le permitirá ser la primera Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas de México. Es decir, y a pesar del patriarcado que aún impera en su interior, las fuerzas armadas mexicanas ahora le responderán a una mujer.